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Francia vendió armas a Israel por 21 millones de euros en 2024, la cifra más alta en ocho años
El año 2024 fue un año excepcional para las exportaciones de armas francesas: con 21,6 mil millones de euros en pedidos, la industria militar vivió su segundo mejor año, después del récord de 27.000 millones de 2022. Una cifra en fuerte aumento respecto a 2023 (8.300 millones), que representa el doble del promedio de los diez años anteriores (11.500 millones por año).
Estos datos aparecen en el informe 2025 sobre las exportaciones de armamento de Francia, actualmente no público, pero al que Mediapart tuvo acceso (se puede leer el documento completo en anexos en francés). Incluyendo los pedidos a las fuerzas armadas francesas, se registraron cerca de 40.000 millones de euros. Varias razones explican este casi récord: en primer lugar, las ventas de Rafale a Indonesia y Serbia, así como de submarinos de ataque a Países Bajos.
En el preámbulo del informe, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, destaca los "programas industriales estructurantes como el Rafale, los submarinos Barracuda, los cañones Caesar, así como las fragatas y los helicópteros".
Las ventas a países europeos baten récords. Para Sébastien Lecornu, 2024 fue "un gran año europeo para Francia". Sean o no miembros de la Unión Europea (UE), los países del continente representaron el 60% de los contratos de exportación. Como indica el documento, "la necesidad de algunos países europeos de compensar décadas de subinversión y de reemplazar el material cedido a Ucrania ofrece a Francia la oportunidad de establecer nuevas alianzas en materia de armamento".
Entre los Estados que registraron un año récord en pedidos de armas francesas está Israel. Mientras la guerra y el genocidio hacen estragos en Gaza, los pedidos de Israel alcanzaron 27,1 millones de euros en 2024. Aunque se trata de una suma mucho menor que la de otros países de la región (1.250 millones para Irak, 718 millones para Emiratos Árabes Unidos o 170 millones para Arabia Saudita), es una cifra inédita desde 2017. Más allá de los pedidos, las entregas a Israel sumaron 16,1 millones de euros, un monto en la media de los últimos diez años.
La cuestión de las ventas de armas a Israel ha sido objeto de intensos debates desde hace casi dos años. Francia es signataria de varios textos que prohíben entregar armas en caso de riesgo de que se utilicen para cometer crímenes de guerra o ataques dirigidos contra civiles. En septiembre de 2024, el Reino Unido anunció la suspensión de ciertas licencias hacia Israel. En agosto, Alemania hizo lo mismo, suspendiendo exportaciones de armas que Israel podría usar en Gaza, tras el anuncio del plan israelí de control de la ciudad.
En junio, el medio Disclose había revelado que Francia se preparaba para enviar equipos para ametralladoras a Israel. La red militante Progressive International también publicó un informe basado en datos de importación de las aduanas israelíes, acusando a París de enviar de manera "regular y continua" material militar a Israel.
Ante estas revelaciones, Sébastien Lecornu se defendió. Un apartado especial del informe recoge sus justificaciones: "En el contexto de la guerra en Gaza, Francia no entrega armas a Israel, sino que exporta componentes destinados, en particular, a ser integrados en sistemas defensivos o a ser reexportados a terceros países".
El ministerio minimiza el aumento de los pedidos israelíes, que no representan más que "el 0,13% del total registrado". "Dos tercios de estos pedidos corresponden a componentes que serán integrados en equipos reexportados a terceros países, en coherencia con el aumento generalizado de la demanda de equipos de defensa y con el papel de la industria israelí a nivel mundial".
En marzo, en una respuesta escrita al senador comunista Fabien Gay, el ministro escribió que las exportaciones de material eran ante todo "componentes elementales" relacionados con "la importancia de la industria de defensa israelí, que integra y luego exporta productos que participan en las herramientas de defensa de socios de Francia". La "muy baja proporción de exportaciones que efectivamente están destinadas a las fuerzas armadas israelíes" se compone de material de defensa aérea destinado al "Domo de Hierro". Para respaldar sus palabras, el ministro había desclasificado en junio un documento consultado por la AFP.
El monto de las licencias concedidas se duplicó
La exportación de armas pasa por varias etapas. Primero, debe otorgarse una licencia al fabricante según el país de destino. Las licencias, que pueden fijar condiciones, no siempre derivan en un pedido o en una entrega. El informe señala que en 2024 Francia notificó 22 rechazos (sin precisar los países). Además, 32 solicitudes no obtuvieron respuesta, lo que equivale a un rechazo implícito.
El número de licencias concedidas a Israel disminuyó, pasando de 75 en 2023 a 50 en 2024. Pero, al mismo tiempo, el monto autorizado se más que duplicó, de 176,2 a 387,8 millones de euros. El ministro lo justifica por "la necesidad de autorizar, como ocurre aproximadamente cada tres años, un flujo de componentes para municiones que serán reexportados a Francia para satisfacer necesidades nacionales". En otras palabras: Francia autoriza el envío a Israel de componentes para municiones que luego serán exportadas de nuevo, en particular a Francia.
En 2024, se concedieron así dos licencias por 122 millones de euros en la categoría ML3 ("municiones y dispositivos de reglaje de espoletas").
Para Aymeric Elluin, responsable de incidencia sobre armas en Amnistía Internacional Francia, "esto plantea interrogantes": "¿Es capaz Francia de garantizar que los componentes exportados a Israel no serán desviados? ¿Podemos confiar en un Estado acusado de cometer un genocidio en Gaza y cuyo primer ministro es objeto de órdenes de detención por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad?" El pasado reciente mostró que, a pesar de las negativas de nuestros dirigentes, armas francesas vendidas a Arabia Saudí fueron utilizadas en Yemen.
En 2024, además, se otorgaron seis licencias por un total de 6,4 millones de euros para material ML5 ("dirección de tiro, vigilancia y alerta") y tres licencias, equivalentes a 5 millones de euros, para la categoría M15 ("material de imagen o de contramedidas"). Según Aymeric Elluin, "estos elementos de imagen y de dirección de tiro son indispensables para la conducción de operaciones terrestres".
Lamenta que el esfuerzo de transparencia sobre el detalle de las entregas de armas a Ucrania no se haga con otros países. Además, Amnistía Internacional sigue pidiendo "un embargo total de las ventas de armas a Israel, como ocurre con otros países, como Rusia o Irán".