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La Justicia francesa abre una investigación tras las revelaciones del 'caso Congo Hold-up'

Ilustración de la investigación 'Hold-up'.

Yann Philippin (Mediapart)

El caso Congo Hold-up (El expolio del Congo) llega a Francia. Según informaciones de Mediapart (socio editorial de infoLibre) y Africa Intelligence, la Fiscalía Nacional Financiera (PNF, por sus siglas en francés) ha abierto recientemente una investigación preliminar a raíz de nuestras revelaciones y las de 23 medios de comunicación y ONG internacionales, sobre la corrupción y la malversación masiva de fondos públicos en la República Democrática del Congo (RDC), especialmente en beneficio del expresidente Joseph Kabila y su círculo íntimo.

La investigación judicial se abrió por presuntos hechos de “blanqueo agravado de fondos públicos”, a raíz de una denuncia presentada conjuntamente por las asociaciones Unis, Transparencia Internacional y Sherpa, según confirmó el PNF a Mediapart.

Nuestra serie de investigaciones, llamada Congo Hold-up (El expolio del Congo) y publicada el pasado diciembre, se basa en la mayor filtración africana conocida hasta la fecha, obtenida por Mediapart y la ONG Plataforma para la Protección de los Denunciantes en África (PPLAAF): 3,5 millones de documentos del banco gabonés BGFI, cuya sucursal congoleña estuvo controlada hasta 2018 por el hermano adoptivo de Joseph Kabila, Francis Selemani.

Tras el primer artículo, que revelaba cómo el clan Kabila malversó 138 millones de dólares de dinero público a través de una empresa pantalla creada en un garaje de Kinshasa, la Justicia congoleña abrió una investigación judicial el 21 de enero.

También se presentaron dos denuncias ante la PNF por iniciativa de la ONG panafricana anticorrupción Unis, cofundada por el denunciante congoleño Jean-Jacques Lumumba. El exbanquero del BGFI había revelado un primer escándalo que apuntaba al banco y al entorno de Joseph Kabila en 2016.

“Es absolutamente necesario que se lleven a cabo investigaciones serias para que los congoleños puedan recuperar su dinero y castigar a las mafias que actúan en la RDC”, declara a Mediapart Jimmy Kande, presidente de Unis e investigador en el Congo Research Group (CRG), una de las cinco ONG que participaron en el proyecto Congo Hold-up (El expolio del Congo).

“Al tratarse de un caso transnacional, no podemos limitarnos a actuar en la RDC. Por eso hemos actuado en varios países por los que puede haber pasado el dinero, entre ellos Francia”, añade Jimmy Kande.

Las denuncias se refieren a dos casos de presunto blanqueo de capitales directamente relacionados con Francia. La primera, presentada por Unis, se refiere al barco Enigmauna antigua patrullera transformada en un yate de lujo de 73 metros en un astillero de La Rochelle, por 25 millones de dólares.

Oficialmente, el Enigma pertenece, a través de una empresa registrada en un paraíso fiscal, a Alain Wan y Marc Piedbœuf, dos empresarios estrechamente vinculados a Joseph Kabila. Se sospecha que han financiado este superyate en nombre del expresidente, cosa que ellos niegan. Nuestra investigación ha demostrado que una parte de las obras se financió con dinero público desviado de las arcas del Banco Central del Congo, por un importe de al menos 794.000 dólares.

Un detalle inquietante: tras la publicación de nuestro artículo, el 23 de noviembre, el Enigma, anclado en el puerto de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), se puso a la venta por 26,4 millones de dólares.

¿Se trata de un intento de evitar el posible embargo del barco? Contactados, Alain Wan y su hijo André, que gestiona el barco, no respondieron. El agente estadounidense encargado de la venta del Enigma, con sede en la muy elegante localidad costera de Boca Ratón (Florida), se negó a responder, ya que está obligado a mantener la “confidencialidad” con respecto a sus clientes.

La segunda denuncia, presentada por las ONG Unis, Sherpa y Transparency International, se produce después de que nuestro artículo revelara el presunto blanqueo de capitales por parte del BGFI Europe, nombre que recibe la filial francesa del banco.

Como el BGFI RDC no está autorizado a realizar transacciones en moneda extranjera, se sirvió del BGFI París como banco corresponsal para realizar numerosas transferencias de dinero, principalmente en dólares.

Así, la sucursal francesa del BGFI realizó transacciones vinculadas a todas las operaciones turbias reveladas por Mediapart y sus socios en la operación Congo Hold-up (El expolio del Congo).

El BGFI de París estuvo implicado en el asunto Sud Oil, una empresa de fachada dirigida por Francis Selemani, en el corazón del sistema que permitió a la familia Kabila malversar 138 millones de dólares de dinero público.

En 2016, BGFI París también permitió que una empresa de propiedad personal de Joseph Kabila transfiriera 500.000 dólares en Bélgica a una empresa que no tiene existencia oficial, a pesar de que esta transacción había sido rechazada unos días antes por el banco maltés Fimbank “por razones de conformidad”.

El BGFI Europe también ejecutó transferencias por valor de casi 5 millones de dólares a una empresa emiratí controlada por Kassem Tajeddine, un empresario financiero libanés sometido a sanciones de Estados Unidos por la presunta financiación de Hezbolá.

También hay pagos validados por el BGFI París en la corrupción del mayor contrato minero de la historia de la RDC. Las dos empresas estatales chinas que controlan Sicomines, la compañía que explota el yacimiento, alimentaron una sociedad pantalla, la Congo Construction Company (CCC), que distribuyó 30 millones de dólares a la familia y al círculo íntimo de Joseph Kabila.

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Contactados antes de la publicación de nuestras investigaciones, el grupo gabonés BGFI, BGFI RDC y el director general de BGFI Europa en París no respondieron.

Traducción: Mariola Moreno

Leer el texto en francés:

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