El manifiesto del asesino de Búfalo, un manual de terrorismo de extrema derecha inspirado en 'El Gran Reemplazo'

Una persona deja flores en un altar improvisado cerca del lugar del tiroteo en una tienda de comestibles Tops Friendly Market en Búfalo, Nueva York.

Nicolas Lebourg (Mediapart)

El documento publicado por Payton Gendron tiene 180 páginas. Es menos prolijo que el manifiesto de Anders Breivik (1.518 páginas), que mató a 77 personas en Noruega en 2011. Pero más que el de Brenton Tarrant (74 páginas), el asesino de 51 personas en Nueva Zelanda en 2019.

Aunque una parte sustancial de las 180 páginas de Payton Gendron sea un catálogo de armas, su texto desarrolla un verdadero punto de vista ideológico y propone una metodología, permitiendo así una mejor comprensión de las ambiciones, contradicciones y evoluciones del movimiento terrorista de extrema derecha.

La relación con Christchurch

Los préstamos del manifiesto de Christchurch son numerosos y ya son evidentes desde la portada, que, como la de Tarrant, lleva el símbolo del "sol negro". Heinrich Himmler, el principal oficial de las SS del Tercer Reich, mandó dibujar este cartel en el suelo del castillo de Wewelsburg, y se ha convertido en el símbolo favorito de los nacionalistas blancos de todo el mundo durante las dos últimas décadas.

Frases enteras del texto de Brenton Tarrant están directamente copiadas y pegadas en la prosa del terrorista de Búfalo, que incluso admite haber sido "despertado" políticamente por el terrorista de Christchurch (la frase tiene un valor espiritual en el contexto estadounidense). Se incluyen dos pasajes significativos. En la introducción, define el motivo del ataque: "Es una sustitución étnica. Es una sustitución cultural. Se trata de una sustitución racial. Es un genocidio blanco". Y en la conclusión, con estas palabras: "Todo lo demás es una derrota. La guerra no será fácil, el peaje será ciertamente alto. El futuro será difícil y muchos de nosotros moriremos".

El discípulo también toma prestado de su maestro un largo juego de preguntas y respuestas. Se define como "fascista", "supremacista blanco", "racista", "neonazi", "etnonacionalista", "populista" e incluso "ecofascista". Así, afirma la necesidad de arrancar la ecología a la izquierda, ya que la protección del medio ambiente requiere el control de la demografía galopante.

Si acepta de buen grado definirse con etiquetas políticas, también insiste en varias ocasiones en su carácter solitario y en su no pertenencia a ningún grupo neonazi. Lo cierto es que su socialización política es muy marcada, hasta el punto de ridiculizar la tesis de un asesino desestabilizado e inmaduro de 18 años.

La relación con el neonazismo

A la primera pregunta que se hace ("¿Qué quieren?"), responde: "Debemos preservar la existencia de nuestro pueblo y el futuro de los niños blancos". Se trata de la famosa "frase de 14 palabras" del terrorista neonazi estadounidense David Lane, que murió en prisión tras participar en un asesinato antisemita. La frase proviene del folleto de Lane White Manofiesto del genocidio blanco, una frase que apareció en la prensa neonazi estadounidense en 1972.

Desde el atentado de Christchurch, la versión francesa del Gran Reemplazo ha sido sustituida en la frase de la extrema derecha. La frase ha sido ampliamente promovida por el soft power ruso, como se muestra en este vídeo.

Esta "frase de 14 palabras" ha sido traducida y adoptada por los ultranacionalistas blancos de todo el mundo. El texto de Lane explica cómo la "ZOG", el "gobierno de ocupación sionista", es decir, la conspiración judía detrás de las democracias, estaba asegurando la destrucción de la raza blanca mediante la promoción de la homosexualidad, el mestizaje, la pornografía, etc.

Esta es la principal diferencia entre el Genocidio Blanco y el Gran Reemplazo: uno afirma explícitamente la idea de la destrucción de los blancos por los judíos para asegurar el poder globalista, mientras que el otro considera el globalismo como una ideología en sí misma y prefiere centrarse en el islam.

Por su parte, Payton Gendron habla de "ZOG" y afirma que los sitios de streaming pornográfico son un instrumento de la conspiración judía. El texto del terrorista de Búfalo no es en absoluto incoherente ni inmaduro, sino que, por el contrario, está perfectamente en consonancia con su medio político, que se corresponde perfectamente con el modelo de "lobo solitario" inventado con razón en los círculos neonazis estadounidenses.

El manifiesto de Búfalo está especialmente en consonancia con el reciente desarrollo acelerado del neonazismo estadounidense. Esta línea, ya muy presente en la obra de Brenton Tarrant, está perfectamente presentada aquí: el manifiesto afirma que hay que apoyar todo lo que desestabiliza y radicaliza la sociedad, incluso votar a un candidato cuya ideología es radicalmente opuesta pero que permite fracturar mejor la sociedad.

Un aceleracionista francés detenido el pasado otoño dijo que había que votar a Jean-Luc Mélenchon para provocar a los judíos, o votar a uno de los candidatos de extrema derecha, para provocar a los magrebíes. Sin pausa, Payton Gendron sostiene que hay que incitar al conflicto y a la polarización, porque la radicalización de la sociedad permitiría apoderarse de ella una vez alcanzado el caos.

El término "radicalización", generalmente utilizado por las autoridades públicas y las ciencias sociales, pero no por los propios actores, se utiliza aquí de forma poco habitual. "La radicalización es la única respuesta racional a la degeneración", se lee.

La organización racial del mundo

El asesino de Búfalo defiende una acción y una utopía raciales. Sólo hay una diferencia notable con su mentor de Christchurch: éste eligió ir a las mezquitas, mientras que Payton Gendron eligió ir donde viven los negros.

La islamofobia no está muy presente en este nuevo manifiesto. Payton Gendron quiere que se expulse a los turcos de los países blancos, aunque diga que pertenecen a la raza blanca, pero que no se puede permitir que exista su religión. El rasgo antirreligioso es más pronunciado en su antisemitismo. Según Payton Gendron, los judíos descienden de hombres prehistóricos del sur de Asia que son anteriores al homo sapiens, antes de mezclarse con el homo sapiens europeo y fusionarse con la raza blanca como grupo étnico minoritario.

Aquí el terrorista de Búfalo asume su divergencia con la visión neonazi clásica de que los judíos están totalmente fuera de la raza blanca. Pero si retoma las peores caricaturas antisemitas y cita a Adolf Hitler, el carácter diabólico del alma judía proviene sobre todo de la religión. El judaísmo sería así intrínsecamente portador de una voluntad de destruir y esclavizar a los no judíos. Esto es lo que llevó a los judíos a tomar el control de los bancos, los medios de comunicación, los gobiernos, a controlar a los revolucionarios marxistas, a provocar la Revolución Francesa, a desarrollar la transexualidad, etc.

Ni siquiera la conversión podría ser una solución, debido a la endogamia judía, por lo que las únicas soluciones serían el exterminio y la expulsión. El manifiesto se inscribe en la continuidad de las tesis raciales forjadas al final de la Segunda Guerra Mundial por Francis Parker Yockey y Oswald Mosley (Brenton Tarrant se refirió abiertamente al segundo).

"Europa" es el nombre que recibe el conjunto de los territorios de asentamiento histórico de los blancos. El poder actual de las naciones asiáticas demostraría que es el control de la unidad étnica de una nación lo que permite su desarrollo. Esta es una idea que también figuraba en estos términos en el manifiesto de Brenton Tarrant.

Aunque la felicidad de cada grupo étnico no depende del sometimiento del uno al otro, sino de su separación. No hay aquí ningún sueño colonial ni deseo de un sistema de discriminación interna, sino, por el contrario, una apología de las sociedades étnicamente homogéneas. Dentro de una nación, "la diversidad es la debilidad, la unidad es la fuerza", escribe Payton Gendron, cuyo ataque racista sería "un ataque en nombre de la diversidad" a escala mundial, para asegurar la perpetuación de la raza blanca.

Esto está en el núcleo mismo de la utopía de una unidad orgánica de la nación, que forja los proyectos más extremistas.

Una innovación: la definición de objetivos

Además de publicar un manifiesto, el asesino estadounidense tomó prestado del neozelandés el streaming de su masacre. Se ha convertido en un fenómeno común entre los ultranacionalistas blancos el actuar como ejemplo, para "despertar" a nuevos activistas que a su vez atacarán a la sociedad multiétnica.

Payton Gendron insiste en este punto y quiere dar ejemplo. Sin embargo, añade un nuevo elemento a la metodología terrorista de extrema derecha. Da tres objetivos prioritarios a los próximos terroristas.

A la cabeza de la lista está el financiero George Soros, al que se acusa de ser el enemigo prioritario de la raza blanca. Especulador financiero, promotor del liberalismo cultural y financiero, judío: los antisemitas suelen referirse a George Soros como la figura de "ZOG". Incluso fuera de los círculos radicales, la idea se ha extendido ampliamente en las versiones más convencionales.

El segundo objetivo es el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Se formulan tres reproches: es responsable de la propagación internacional del islamismo; es el líder de los "soldados étnicos que ocupan Europa" (es decir, los inmigrantes turcos que viven en suelo europeo); es un "enemigo principal" de Rusia y contribuye con ello a la fractura del mundo blanco.

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Sadiq Khan, alcalde de Londres de origen pakistaní, es el último objetivo. Se dice que su asesinato marca simbólicamente el "renacimiento" de Europa.

La designación de objetivos prioritarios pretende promover nuevos atentados en nombre de una ideología "antirremplacista", que no ha dejado de provocar cada más muertes en los últimos años.

Texto en francés:

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