Tiroteos en las escuelas, la pesadilla interminable de la que EEUU no puede (o no quiere) despertarse

Una mujer llora este jueves mientras abraza a una niña tras el tiroteo masivo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas.

François Bougon | Donatien Huet (Mediapart)

Sentimientos entre la tristeza, la desesperación y la ira. Una vez más, las familias estadounidenses están de luto tras un tiroteo mortal en una escuela: este martes, un joven de 18 años, Salvador Ramos, consiguió entrar en un centro de primaria de Texas, en Uvalde.

Llevaba dos armas de tipo militar, que había comprado después de su cumpleaños, se encerró en un aula y comenzó a disparar contra los ocupantes, acabando con la vida de 19 niños y dos profesores.

Salvador Ramos fue finalmente abatido por la policía. “Lo que sabemos es que el tirador estuvo implicado en una disputa doméstica con su abuela antes del tiroteo en la escuela. En ese momento, disparó a su abuela [ha sobrevivido]. A continuación, huyó en un vehículo y estuvo en las inmediaciones de la escuela, donde recibimos llamadas de las fuerzas del orden locales”, declaraba un portavoz de las fuerzas del orden a la televisión este miércoles por la mañana.

El presidente estadounidense fue informado de la situación en su avión de regreso de una gira por Asia. “Y lo que me impresionó en ese vuelo de 17 horas, lo que me sorprendió fue que este tipo de tiroteo masivo rara vez ocurre en cualquier otro lugar del mundo”, declaraba Biden en un discurso el martes por la noche después de su llegada. Afectado y combativo al mismo tiempo, continuó: “¿Por qué? También tienen problemas de salud mental. Hay conflictos internos en otros países. Hay personas que están perdidas, pero este tipo de tiroteo masivo nunca ocurre con la misma frecuencia que en Estados Unidos. ¿Por qué? ¿Por qué estamos dispuestos a vivir con esta carnicería? ¿Por qué dejamos que ocurra? En nombre de Dios, ¿dónde está nuestra columna vertebral para tener el valor de enfrentarnos a ella y plantar cara a los lobbies? Es hora de convertir este dolor en acción”.

Las preguntas son en gran medida retóricas, ya que los datos son muchos y el problema bien conocido. Los tiroteos masivos en las escuelas, sus víctimas y sus autores –todos hombres– son objeto de estudio. No hay más que ver la web estadounidense The Conversation y los artículos que le dedica: unos 60 desde 2015. El último, por desgracia, puede servir para la próxima tragedia: Lo que sabemos sobre los tiroteos masivos en Estados Unidos y los tiradores que los llevan a cabo.

Los expertos afirman que este tipo de sucesos tienden a aumentar a medida que crece la circulación de armas en el país. En contra de lo que dicen los defensores de la Segunda Enmienda –una ley de finales del siglo XVIII que garantiza a todos los estadounidenses el derecho a portar armas–, poseer más armas no hace que la comunidad esté más protegida.

De hecho, muchos de los jóvenes autores de tiroteos en escuelas han tenido acceso a armas en las casas de sus padres, sin que éstos tomaran precauciones especiales para descargarlas o guardarlas de forma segura. La pandemia también ha hecho que los estadounidenses compren más armas, ya que la producción anual en Estados Unidos se ha triplicado entre 2000 y 2020, pasando de 3,9 millones a 11,3 millones... El país está lleno de armas, la legislación es permisiva y la violencia se impone. 

Al principio de la pandemia, según un estudio reciente, el 10% de los hogares con adolescentes compraron un arma. Con muchas posibilidades de que se guardaran “cargadas y sin seguro”. Salvador Ramos compró dos armas de tipo militar cuando cumplió 18 años, según los informes de la Policía. Se ajusta al perfil de los tiradores. Había publicado comentarios en las redes sociales sugiriendo que iba a llevar a cabo el acto.

Por tanto, se conoce el perfil de los tiradores y debería permitir poner en marcha políticas de prevención mucho más eficaces. Porque como señalaron dos criminólogos estadounidenses, Mia Bloom y Volkan Topalli, en noviembre de 2021, tras una tragedia en Michigan (un joven de 15 años mató a cuatro estudiantes de un instituto), el instituto en cuestión había establecido un sistema de seguridad y cierre en caso de ataque, y había multiplicado el número de ejercicios para protegerse... Pero todo esto, subrayaron, no podía “sustituir a las acciones preventivas: es esencial identificar y llegar a los potenciales tiradores antes de que pasen del hipotético mundo online al mundo real”.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, fue preguntada en el Late Show de Stephen Colbert en Nueva York sobre la experiencia de su país tras la masacre de Christchurch de 2019 (51 muertos). La respuesta, dijo, fue “pragmática”. “Cuando vimos que ocurría algo así, todo el mundo dijo: ‘Nunca más’. Entonces nos tocó a nosotros, como políticos, responder”.

Nueva Zelanda prohibió entonces la mayoría de las armas semiautomáticas y los fusiles de asalto. “Teníamos necesidades legítimas de armas de fuego en nuestro país para cosas como el control de plagas y para proteger nuestra biodiversidad. Pero no se necesita una semiautomática de estilo militar para hacerlo. Y así nos deshicimos de ellas”.

“Vimos que algo iba mal y actuamos”. Es de temer que, a pocos meses de las elecciones de mitad de mandato, en las que los republicanos apuestan por una victoria, este consejo, desgraciadamente, no sea escuchado.

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Horas después de la matanza, el senador republicano por Texas Ted Cruz atacó a los demócratas y a los medios de comunicación por “tratar de restringir los derechos constitucionales de los ciudadanos respetuosos de la ley”. “Vemos demasiados de estos horribles asesinatos en masa. Y tenemos que dedicar muchos más recursos policiales para detener a los delincuentes violentos y prevenir este tipo de actos de pura maldad”, añadió. 

También ha salido a la luz un tuit antiguo del gobernador de Texas, muy criticado por los internautas: en 2015, Greg Abbott escribió en la red social: “Estoy AVERGONZADO: Texas es el 2º en el segundo país en la compra de armas nuevas, por detrás de CALIFORNIA. Aceleremos el ritmo, tejanos”.

El principal lobby proarmas, la NRA (Asociación Nacional del Rifle), celebrará su reunión anual del viernes al domingo en Houston, Texas. Sus principales invitados: Donald Trump, Greg Abbott y Ted Cruz. 

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