Los incendios continúan devastando gran parte del territorio español. En lo que va de agosto, el fuego ha arrasado más de 25.000 hectáreas y ha causado la muerte de dos personas, coincidiendo con una intensa ola de calor que golpea toda la península. Esta situación obligó al Gobierno a declarar este martes la fase de preemergencia del plan estatal. Castilla y León, Galicia, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura son las comunidades más afectadas.

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