China, Birmania e Irán son las tres mayores cárceles para periodistas

Chaleco antibalas perteneciente a un periodista en la guerra de Ucrania.

2022 se ha convertido en un año negro para el oficio del periodismo. Con un total de 533 periodistas encarcelados, se coloca como el año con la cifra más alta de informadores en prisión registrada por Reporteros Sin Fronteras. El 63,6% (339 periodistas) está entre rejas si haber sido ni siquiera juzgado. El balance de 2022 de periodistas encarcelados, asesinados, secuestrados y desaparecidos en el mundo realizado por RSF muestra un aumento de la violencia contra la libertad de información con respecto a 2021

Rusia e Irán son los nuevos puntos donde poner el foco. El país islámico se coloca en el tercer puesto en la lista de estados con más periodistas encarcelados, con un total de 47. Este hecho es especialmente llamativo tras las protestas por la muerte de Masha Amini, una joven de 22 años detenida el pasado septiembre en Teherán por no llevar una “indumentaria apropiada” según la policía de la moral. Antes de las protestas, el país contaba con 13 periodistas encarcelados. Es decir, se ha enviado a prisión a 34 nuevos informadores en menos de cuatro meses.

China es sin duda la mayor cárcel de periodistas a nivel mundial, con un total de 110 profesionales de la información en prisión. Aunque el número de profesionales encarcelados se ha reducido con respecto al año pasado (127), no es tanto síntoma de una mejora de la situación sino que la censura y la vigilancia están apoderándose de la profesión, según RSF. 

Edith Cachera, vicepresidenta de RSF España, en conversación con infoLibre, asegura que China está "herméticamente cerrada" y que "es lo más parecido a un Gran Hermano que existe" debido a las limitaciones que hay, por ejemplo, en las redes sociales y la comunicación con el resto de países. "China es el régimen más sofisticado y opresor ahora mismo del mundo. No hay periodismo".

El otro estado por delante de Irán en esta terrorífica clasificación es Birmania. Este país ha sufrido un aumento sin precedentes de la persecución al periodismo desde febrero de 2021, cuando triunfó el golpe de la junta militar. Desde entonces hay numerosos medios prohibidos, y un total de 62 periodistas encarcelados, nueve más que el año pasado. 

Por su parte, Vietnam mantiene en la cárcel a 39 periodistas en sus continuados esfuerzos por atenazar a la prensa independiente. Bielorrusia ha llevado a cabo más de 500 detenciones en dos años, de los cuales 31 continúan presos. Rusia aparece en la lista tras la invasión de Ucrania el pasado febrero. Hay 18 periodistas encarcelados en ese país. Además, los informadores que han optado por quedarse pese a tener que trabajar en la clandestinidad se arriesgan a 15 años de cárcel si son acusados de difundir noticias falsas sobre el Ejército ruso.

Ivan Safronov

El periodista de investigación ruso Ivan Safronov fue condenado en septiembre a 22 de años de cárcel acusado de haber revelado “secretos de Estado” —aunque ya eran públicos en Internet— y por alta traición. Esta es la condena "más abultada" registrada por Reporteros Sin Fronteras en 2022, además, según Europa Press, es una de las condenas más severas impuestas en la historia moderna de Rusia en relación con el artículo sobre traición contra el Estado ruso.

Todos los datos apuntan a un incremento notable —de un 13,4%— respecto a los encarcelamientos de periodistas del año anterior. Y es que parece ser una tendencia al alza desde hace unos años. El balance anual de 2020 de RSF desvelaba un total de 387 periodistas encarcelados, 146 menos que este año. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el contexto de la pandemia provocada por el covid-19 restringió mucho el movimiento, por lo que los periodistas no tuvieron la misma movilidad que este año.

En cuanto a las mujeres, los datos tampoco son positivos. El encarcelamiento de mujeres periodistas tampoco ha cesado, al contrario. Las periodistas en prisión han aumentado un 27,9% respecto a 2021, mientras que los compañeros masculinos lo han hecho un 11,2%. Este hecho se ve respaldado por una feminización de la profesión que afecta a todos los ámbitos, lo que implica que también este año se haya asesinado a más mujeres.

Asesinatos a periodistas

Los asesinatos a periodistas también se han vuelto más comunes en 2022, según el balance de RSF. Son 57 los asesinados por ejercer su profesión: 53 de ellos periodistas profesionales y 4 trabajadores de medios. Esto se corresponde con un 18,8 más con respecto a 2021.

Aunque la invasión de Ucrania ha sido uno de los detonantes de esta cifra, solo explica el aumento de asesinados en zonas de conflicto. Sin embargo, el 64,9% —casi siete de cada diez— de los fallecidos lo han hecho en zonas consideradas de paz. México se pone en cabeza un año más con 11 periodistas asesinados, cuatro más que el 2021. En la lista de países considerados como los más peligrosos está Ucrania en segundo lugar, con ocho periodistas asesinados en 2022. Le sigue Haití, un país que, pese a no tener ningún periodista preso actualmente, ha registrado seis asesinatos de profesionales de información.

El año cierra con un récord sangriento en América, continente en el que se han llevado a cabo casi la mitad de los asesinatos a periodistas (el 47,4%). Según los datos recogidos por RSF, se trata del año con más asesinatos de los últimos 20.

Lourdes Maldonado López

La periodista mexicana Lourdes Maldonado López sabía que estaba en peligro. Desde hacía más de un año tenía medidas de seguridad: la policía vigilaba su domicilio y la periodista disponía de un “botón de pánico” en su vivienda. Sin embargo, no fue suficiente. Fue asesinada delante de su propio domicilio el 23 de enero de 2022 en Tijuana.

Baktash Abtin

El caso de Baktash Abtin muestra también la crueldad de estos asesinatos. En este caso, el periodista falleció en una prisión de Irán por falta de atención médica al ser trasladado al hospital demasiado tarde, aunque los funcionarios de la prisión habían informado del empeoramiento drástico de su salud. De este modo, los periodistas no mueren solo en el terreno, también lo hacen en las cárceles. "La falta de atención médica se utiliza frecuentemente por parte de las autoridades iraníes para acallar a las voces disidentes", según la web de RSF.

La mayoría de estos asesinatos (el 80%) han sido de forma deliberada por el hecho de ser periodistas: tanto por causas relacionadas con su profesión como por los temas que trataban. En referencia a los temas, algo a destacar es que el medio ambiente se ha transformado en un tema peligroso: cuatro periodistas que investigaban el acaparamiento de tierras por grandes grupos industriales y la deforestación han sido asesinados durante el año. Otros de los temas considerados arriesgados son las zonas de conflicto, el crimen organizado, la corrupción y las manifestaciones.

Asesinado el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa

Asesinado el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa

En el lado contrario, la ausencia de asesinatos y encarcelamientos en Catar es algo sorprendente. La vicepresidenta de RSF España asegura a infoLibre que el país en el que estos días se celebra el Mundial de Fútbol es uno "en los que impera tanto la autocensura que no hay problemas. No hay prensa molesta". Asegura que el miedo y la autocensura hacen imposible el ejercicio periodístico libre, por lo que los encarcelamientos y los asesinatos de periodistas son algo inviable.

El caso de Pablo González

Polonia aparece en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF en el puesto 66 de un total de 180. Esto significa que "la concienciación pública sobre la libertad de prensa sigue siendo débil" en el país. Algunos medios se han convertido en instrumentos de propaganda y en ocasiones se controla la información y las líneas editoriales. En este contexto, el periodista español Pablo González lleva detenido desde la noche del 27 al 28 de febrero.

Su caso no consta en el balance presentado por Reporteros Sin Fronteras. Edith Cachera explica a infoLibre que en ese balance solo registran lo que con certeza son detenciones arbitrarias. Aunque recuerda que RSF ha defendido en muchas ocasiones el caso del español y que "están al pie del cañón" con este tema, asegura que "no podemos afirmar que [Pablo González] está detenido arbitrariamente porque no se sabe". Además, explica que condenan "una y otra vez que la justicia polaca está tardando, pareciera que intencionadamente, para dilatar esto sin presentar pruebas. Aún no nos han dicho en qué se basan; no podemos saberlo".

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