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Una bolsa de gusanitos por 280 'bitcoins'

Jose Velasco Aroca

Paseaba por el parque con mi hijo de 6 años en 2009 y me pidió que le comprara una bolsa de gusanitos, que adquirí por 20 céntimos. Como mi hijo se portó mal, en lugar de dársela decidí vendérsela a otra persona que pasaba por allí aprovechando que éste me ofreció 50 céntimos por la misma; posteriormente éste la vendió a otra persona por un euro y así sucesivamente hasta que actualmente la misma cotiza en torno a los tres millones y medio de euros.

Hablando con unos y con otros, me comentan el gran negocio que hicieron. Uno asegura que la compró  por 30.000 euros y la vendió por 60.000; otros se enfadan consigo mismos por haber dejado pasar esa magnífica oportunidad de negocio; un tercero me comenta que la compró por 200.000 euros y la vendió por un millón de euros pero que se lamenta no haber esperado un poco más pues ahora la podría vender por 3,5 millones, que es la cotización actual de la bolsa de gusanitos.

Ahora muchos ya no saben si comprar la misma por 3,5 millones de euros pues son conscientes de que harían el ridículo si la compraran y luego no fueran capaces de venderla por un precio superior. Algunos han decidido organizarse y han pensado que si se juntan 1.000 personas, cada uno pondría 3.500 euros, y si consiguen venderla por 5 millones ganarían fácilmente 1.500 euros cada uno. Si usted decide comprar y gana, pensará que es usted muy listo y lo contará a todo el mundo; si pierde, pensará que no lo es tanto y procurará que nadie se entere, pero la realidad será que su éxito o fracaso no dependerá de su inteligencia, sino del azar, un azar que aunque a simple vista le ofrezca un 50% de probabilidades. Pero la realidad es que son muchas más las probabilidades de perder que las de ganar.

Cuando nacieron las criptomonedas lo hicieron sobre la idea de convertirse en un medio de pago que fuera aceptado entre particulares sin necesidad de tener cuenta bancaria y sin intervención de ninguna entidad financiera. La transacción se hace entre particulares exclusivamente por medios electrónicos. El bitcoin incumple la primera regla necesaria bitcoinpara que un medio de pago sea generalmente aceptado: y no es otra que tener un valor estable. La única utilidad que tiene es venderlo a otra persona, pero ésta sólo la comprará si piensa que después lo podrá vender con beneficios, y como ocurre siempre con este tipo de “negocios” piramidales, el último que llegue se tendrá que comer los gusanitos.

No se ciegue por los comentarios  maravillosos sobre la tecnología del Blockchain que soporta las criptomonedas, pues es posible que lleven mucha razón, pero no confunda esta idea revolucionaria de envío y depósito de dinero, con lo que realmente es una moneda. Las únicas criptomonedas que pueden ser útiles en el futuro serán el cripto-eurocripto, el cripto-dólar, el cripto-yen, el cripto-yuán o cualquier otra que sea emitida por un Banco Central, pues cumplirán el  requisito imprescindible de tener el mismo valor que su homónimo  impreso en papel.

Y si usted amigo lector piensa que le estoy tomando el pelo con este artículo al afirmar que una bolsa de gusanitos puede valer 3,5 millones de euros les diré que cuando nació el bitcoin en 2009 se le asignó un valor inicial de 0,001 dólares, por lo que hoy día esos 280 bitcoins que me hubieran costado los gusanitos, valdrían  3,5 millones de euros al momento de redactar este artículo. _______________

Jose Velasco Aroca es socio de infoLibre

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