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Librepensadores

Desde la terraza de El Perdidos

Pako Martí

A mis padres.

Desde la terraza de El Perdidos, uno observa el devenir de la gente tras su máscara de guerra. Se escuchan conversaciones, cansancio. El personal anda preocupado por la AstraZeneca-AstraZeneca. AstraZeneca-Pfizer. Hay que joderse con las farmacéuticas y sus movidas ad hocad hoc. Con las paradojas sanitario-políticas. Con los medios de comunicación reiterando, reincidiendo machaconamente con la vacunita y sus efectos adversos. Ponedme lo que os de la gana, es más, no quiero saberlo.

El cara piedra de Mohamed VI es de esos tipos que me exaspera, irrita y crispa, según lo veo. Este figura tiene el holding mas próspero y poderoso de África, con un patrimonio de 5.000 millones de euros, millón arriba, millón abajo. Este tipo, mientras la pandemia asolaba Marruecos, adquiría un palacete en el mas absoluto secreto, situado en la Avda. Emile Deschanel, distrito siete de la capital francesa. A tiro piedra de la Torre Eiffel. Valorado en 80 millones de euros.

Este monarca déspota, traficante de sentimientos, amartilla sin que le tiemble el pulso el arma de la frontera. Hay que ser muy miserable para jugar con la vida y la muerte de los ciudadanos. La vida y la muerte para provocar crisis migratorias.

La próxima crisis que se atisba, provocada por este personaje rocambolesco, puede que se produzca este verano y, como no podía ser de otra manera determinara una mayor expansión de las aguas marítimas, para que de este modo “fructifique el enorme potencial que encierra el espacio marítimo en Marruecos”.

Desde El Perdidos, se escuchan conversaciones cansadas y duras. La gente arrastra su hastío pandémico por las aceras, para más tarde dejarlo reposar sobre la mesa de la terraza. Los cara piedra se montan en sus potentes lanchas, donde otrora observaron la playa rocosa del Tarajal desde una distancia prudencial, para proyectar “cualquier cosa”.

De purísima y oro.

Pako Martí es socio de infoLibre

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