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Se puede llegar, incluso, un poco mas lejos en esta critica de la caridad que nos quieren imponer para que olvidemos la justicia social. Esas grandes superficies que tan generosamente prestan una parte de sus instalaciones para que los bancos de alimentos, hagan su recolecta anual, ¿ No están haciendo también un buen negocio con la venta de esos productos?. Esas televisiones que anualmente organizan un día de colecta dedicando toda su programación con una finalidad tan encomiable, ¿ Cuanto están ingresando en ese día por la publicidad que emiten, sin que haya un coste apreciable de programación?.
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Entiendo perfectamente a qué se refiere su artículo y lo comparto. Creo que por aumentar la audiencia se está haciendo de todo, hasta colaborar con un estafador por no contrastar la historia o investigar su veracidad. Pero también creo que se están mezclando las cosas por parte de quienes han ido comentando y me gustaría decir que la caridad es algo que con el tiempo se ha ido desvirtuando. No es patrimonio cristiano, aunque sí es cierto que debería ser lo que lo caracterice. Pero ojo! No la caridad que va del ser superior al inferior, llegando a la humillación, como esos famosos personajes de Galdós, sino la que nace del propio significado de la palabra. La caridad se manifiesta también haciendo justicia, ayudando a quien lo necesite y muchas veces no se trata de dinero o comida. En el origen de esta palabra, la vida era diferente, no había derechos sociales ni nada parecido. Hoy en día sí los hay aunque no se respeten, de ahí que entienda que debe ser el Estado quien, con nuestro dinero, realice esa labor. Pero entonces algo falla, ¿por qué sigue habiendo gente necesitada? Por esa razón, aún tenemos que hacer algo por ellos, hasta que logremos con nuestras reclamaciones y manifestaciones que se respeten y se cumplan las leyes que atienden los derechos sociales. Por eso, no se puede dejar tirado a quien lo necesite porque resulta que eso le compete al Estado sino que, al mismo tiempo que se le ayuda, también hay que exigir al Estado que cumpla con su obligación.
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Ocultar 1 RespuestasEs un debate complejo: Si hago caridad soluciono temporalmente problemas que debería solucionar el estado, aunque no lo hace, pero el necesitado tiene su problema arreglado y no le importa demasiado quién sea el artífice. Si no hay caridad los necesitados terminarán levantándose contra sus verdugos, lo que, a la larga, solucionaría el problema de forma permanente..
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Aguda reflexión. Reconforta leerla porque muchas veces se te encoge el corazón si no participas activamente en las grandes acciones caritativas (¡ay los popularísimos y alabadísimos 'Bancos de Alimentos'...!). Pero, y al margen de la buena voluntad y encomiable esfuerzo de tanto voluntarioa/a, ¿no contribuimos a sustituir las obligaciones sociales de Estado cuando aceptamos y aplaudimos esas grandes iniciativas cuasi de Cáritas? Urte berri on! IñakiZ
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Ocultar 1 RespuestasEXTRAORDINARIO!!! En ocasiones,no estoy de acuerdo con ud,o lo estoy sólo en parte. Nunca,que yo recuerde,me había gustado tanto un artículo suyo. Es como si se hubiese metido dentro de mi cabeza,pero ud diciéndolo mucho mejor,mas certero,mas hermoso. Una vez,en mi adolescencia,una chica católica me afeó que le dijera que la caridad no era bondad,era engrandecimiento del ego,y que el mundo mejoraría con justicia no con caridad...es posible que ella,ahora,esté votando a Cs...tal vez...
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¡Buen artículo! Si nos diera por enarbolar la bandera de la justicia en lugar de la bandera de la caridad, mucho mejor nos iría, porque, de entrada, a cada uno hay que darle lo justo. Y díganme, por favor, ¿Qué de extraordinario tiene el trabajo de un director de Banca, o presidente de futbol? por poner un par de ejemplos. El día que tengamos el valor de poner límite a las ganancias por debajo y por encima de nuestros conciudadanos, mucho mejor nos irá. Bien es cierto que a quién más trabaje y se esfuerce habrá que compensarle por ello, pero de ahí a que nade en la abundancia y vivan del cuento sus generaciones posteriores va un abismo.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Para demasiada gente la caridad es el detergente de su conciencia.
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¡¡¡Siii...!!! Desde antes de existir el detergente....cuando lavaban golpeando la ropa en piedras en el rio...¡era su conciencia lo que pretendían limpiar!. Buenas tardes y buena suerte en 2017 para tod@s con l@s que durante estos seis meses, he compartido comentarios en este digital.
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