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El 'caso Heredia' y la difamación conspirativa

Odón Elorza

Lo que ya sabíamos ahora se puede demostrar con pruebas. Hubo una conspiración orquestada contra el secretario general del PSOE y se fabricaron las razones para acabar con él. Los defensores de las fórmulas de gran coalición y del acercamiento a la derecha más corrupta y antisocial de la historia de la democracia para paliar los efectos del final del bipartidismo no cesaron en su objetivo. Y me temo que quieran buscar la segunda parte de la conspiración porque el muerto goza de buena salud y de fuerte apoyo entre la militancia.

Me refiero a una campaña de difamación contra Pedro Sánchez que el establishment, con la colaboración decisiva de algunos sectores del PSOE, no se ha cansado de extender desde octubre para justificar una decisión anterior que perseguía su derrocamiento –en expresión de Javier Fernández y la gestora del PSOE– y la descalificación de un secretario general del PSOE elegido democráticamente por la militancia. Las declaraciones de Page, Vara y Díaz, con ocasión de la recepción en el Palacio Real el pasado 12 de octubre, fueron muy clarificadoras.

La grabación anónima de una charla supuestamente "formativa" del número dos del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Miguel Ángel Heredia, dirigida a la élite de las Juventudes Socialistas de Andalucía y publicada por El Mundo, ha puesto de manifiesto la estrategia seguida durante meses para enterrar a Sánchez.

Heredia le acusa de haber firmado un acuerdo con Podemos y los independentistas para alcanzar la Moncloa, que tendría un contenido claudicante y contrario a los acuerdos del Comité Federal. Para ello, Heredia no dudó en involucrar como su fuente informativa a Toxo, de CCOO –quien ha desmentido todo y ha montado en cólera–, y en añadir a su charla todo tipo de descalificaciones a los diputados del no, además de enseñar la patita pidiendo la disolución del PSC y añadiendo otros errores de bulto.

Cabe preguntarse cuántas charlas y actos con el argumentario de La Gran Mentira ha  protagonizado Heredia, portavoz autorizado de Susana Díaz. Cuántos otros socialistas han ido sembrando el veneno en este periodo, cuál ha sido la labor de intoxicación a profesionales de los medios de comunicación. Porque el caso Heredia es solo la punta del iceberg.

Pero el daño ya está hecho y ahora completan su argumentario con acusaciones de que Pedro Sánchez quiere romper España, provocar una escisión en el PSOE si pierde o entregarlo a Podemos si gana. Con Sánchez –dicen– el caos y el extremismo están garantizados. Pero tras esas infamias, los mismos acusadores nos hablan de lo importante que es la unidad del PSOE o la integración tras las primarias. ¿Pura comedia? ¿Ejemplo de cómo entienden la lealtad?

Por ello, el caso Heredia no se resuelve pidiendo disculpas a Margarita Robles por llamarla "hijaputa". Lo que es exigible es que explique en qué basa su difamación, con detalles sobre el supuesto acuerdo, o en caso contrario que rectifique públicamente. En esta situación, no puedo sino reclamar a la gestora y al portavoz parlamentario, Antonio Hernando, que abran a Heredia un expediente ante la gravedad de tales manifestaciones, contrarias a los principios éticos del Partido Socialista. Ya sé que lo mío es un gesto de ingenuidad, pero no me queda otra vía.

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Más allá del amplio apagón informativo que no lo destaca, la militancia revive sus convicciones y recupera la ilusión, la pasión y el orgullo de ser socialista en los actos de Pedro Sánchez y su movimiento plural. Nadie podrá frenar esa marea roja de épica que es consciente de que puede protagonizar este momento histórico para devolver la credibilidad al PSOE y para afrontar la refundación de la socialdemocracia europea ante los nuevos desafíos del siglo XXI.

Sabemos que habrá que sortear muchas trampas en las primarias, que habrá que sacudirse el vértigo del miedo y mirar al futuro por encima de una foto de familia anclada en el pasado. Debemos comprometernos más con un proyecto de regeneración democrática y de reencuentro con nuestra identidad de izquierda para ganar las primarias y luego las próximas elecciones generales. Pero lo vamos a conseguir desde la fuerza de las convicciones socialistas, por amor al PSOE y en defensa de la ciudadanía. ___________________

Odón Elorza es diputado del PSOE por Gipuzkoa.

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