La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

Tragedia ferroviaria

El presidente de Adif admite que el sistema europeo de frenado automático hubiese evitado el accidente

El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, reconoció este domingo que el accidente de tren de Santiago se hubiese evitado si la curva en la que se produjo el siniestro tuviese instalado el sistema europeo de frenado automático y el tren lo estuviera utilizando. Lo que Ferre no aclaró es por qué Adif no instaló el sistema también en esa curva ni el motivo por el que el tren siniestrado y sus gemelos Alvia s730 no son capaces de circular utilizando este sistema a pesar de que prestan servicio en la línea desde hace un año.

“Sí [la curva] hubiera tenido ERTMS [el sistema europeo de frenado automático que se instala en las líneas de alta velocidad] y la máquina lo hubiera tenido a bordo, ese exceso de velocidad lo hubiese frenado automáticamente”, admitió el máximo responsable de la entidad pública de la que depende la línea. Lo hizo en una entrevista concedida a la emisora de televisión 13TV en la que relacionó esta deficiencia con que Adif tiene “9.000 kilómetros [de vías] para implantar” esta medida de seguridad. “Evidentemente”, reconoció, “estamos pasando del ASFA [el sistema de seguridad que no frena los trenes si van demasiado deprisa] al ERTMS”, pero “vamos poquito a poquito”. Ferre no aclaró ni cuánto se ahorra Adif al no instalar el ERTMS en toda la longitud de las nuevas líneas ni el motivo por el que su compañía no antepone esta medida de seguridad a la construcción de nuevas infraestructuras.

Lo que sí dio por hecho es que de este accidente se derivarán nuevas medidas de seguridad. “De cada error aprendemos. Se propondrán modificaciones del sistema para que generemos un sistema que sea más seguro y que ese accidente no se pueda volver a producir”, aseguró.

Pese a reconocer que hay miles los kilómetros de vía en los que la seguridad de los trenes depende exclusivamente del maquinista que los conduce, Ferre se esforzó en tratar de tranquilizar a los viajeros. “Por supuesto que estamos seguros”, afirmó. “Somos la envidia del mundo; somos número uno en lo que a alta velocidad se refiere”.

Adif se desdice a sí mismo

Durante la entrevista, el presidente del Adif trató de hacer ver que el accidente de Santiago no ha tenido lugar en una línea de alta velocidad. Lo hizo con dos argumentos: la vía es de ancho ibérico (la “alta velocidad española se hace en ancho internacional”, argumentó) y que el siniestro tuvo lugar “en el acceso a la ciudad de Santiago”. “Comprenderán que a tres kilómetros de ningún sitio se puede ir en alta velocidad”. Además, “el tren tampoco era un tren de alta velocidad. Ninguno de los factores era de alta velocidad”, remachó.

FCC construirá tres líneas del metro de Riad por más de 6.000 millones de euros

FCC construirá tres líneas del metro de Riad por más de 6.000 millones de euros

Sus declaraciones contradicen, sin embargo, la información oficial, tanto del Ministerio de Fomento como del propio Adif. La línea Ourense-Santiago fue presentada, inaugurada y puesta en servicio por las autoridades de Fomento como "línea de alta velocidad” y los trenes que circulan por ella como vehículos que prestan servicio de alta velocidad. “La nueva infraestructura”, decía la nota oficial del ministerio del día de la inauguración, amplía la red española de alta velocidad hasta situarla en una longitud de casi 2.900 kilómetros en servicio”. En este vídeo promocional, Fomento explica las características de la línea y no deja ninguna duda al respecto:

También Adif la considera de alta velocidad, pese a las afirmaciones de su presidente. En la página web del administrador de infraestructuras ferroviarias el eje Ourense-Santiago está incluido en la categoría “Líneas de Alta Velocidad”. la categoría “Líneas de Alta Velocidad”.

Gonzalo Ferre admitió que la entidad pública que preside tiene “contratos en juego” porque en países como Brasil las bases del concurso de adjudicación de líneas de alta velocidad excluyen a cualquier empresa que haya sufrido accidentes en los últimos cinco años y sugirió que puede haber competidores interesados en desacreditar la oferta española. “En el mundo de la contrata internacional la selva es un sitio civilizado. En la guerra cualquier cosa vale con tal de hincar la rodilla al enemigo”, explicó gráficamente. De ahí su interés en hacer ver que el accidente de Santiago no tiene nada que ver con la alta velocidad, a pesar de la evidencias en su contra. “Este accidente no es de una línea de alta velocidad ni de un tren de alta velocidad", insistió, "y no es computable a efectos del concurso”, concluyó.

Más sobre este tema
stats