Los correos secretos de Blesa

Un correo inédito prueba que Blesa quería atajar con las preferentes un problema de “solvencia”

Tono Calleja / Alicia Gutiérrez

"Con todo y ante el difícil panorama de este ejercicio, hemos tomado acciones muy importantes para apuntalar la solvencia del Grupo, destacando la emisión de 3.000 millones de euros de preferentes, la mayor emisión realizada hasta el momento por un grupo español, a la que han acudido 80.000 clientes de la caja".

El párrafo anterior, hasta ahora inédito, está incluido en un documento adjunto a uno de los correos de Miguel Blesa de 2009 que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha decidido incorporar en la pieza separada de las preferentes de Caja Madrid, tal y como consta en un auto hecho público este miércoles.

Borrador de un discurso

El mensaje, recibido por el expresidente de Caja Madrid el 20 de junio de 2009, es el borrador del discurso enviado a BlesaBlesapara leerlo en la Asamblea de ese año de la entidad financiera.

Y en el mismo se especifica además que con la operación de las preferentes lograron "fortalecer los recursos propios de alta calidad" de la entidad, "de forma que sobre los datos de mayo se produciría un aumento de 155 puntos básicos elevando la solvencia total del grupo hasta casi el 11%".

Por eso este borrador de discurso, incluido en los correos que serán aportados al caso de las preferentes de Caja Madrid, apunta en la dirección del abogado denunciante, Jordi Ruiz de Villa, que en conversación con infoLibre destaca que su bufete de abogados, denominado Jausas, "trata de demostrar que los directivos", entre ellos Miguel Blesa, "ya conocían la mala situación económica de la caja y querían ocultarla con la emisión de preferentes". "Había un riesgo de no pagar a los clientes, por lo que hubo una voluntad de perjudicar", asegura Ruiz de Villa.

Clientes de Jausas

Precisamente el hecho de que este abogado represente a varios afectados por preferentes que adquirieron estos productos híbridos en la emisión de 2009 explica que su petición de correos sea únicamente de ese año. Y es por eso que Andreu circunscribe su petición al Grupo BFA-Bankia a ese añoGrupo BFA-Bankia.

Este mensaje cobra especial importancia después de que el juez Andreu escribiera en su auto que su investigación trata de determinar si, para hacer frente a la difícil situación en la que se encontraba la entidad financiera, sus directivos tomaron decisiones "en perjuicio de sus clientes".

Y lo habrían hecho "con conocimiento del perjuicio que se les podría ocasionar mediante la comercialización masiva y al minorista de un producto no recomendado ni adecuado para el perfil de tales consumidores, a quienes se les ocultaría la naturaleza del mismo, así como la verdadera situación en que la entidad se encontraba, de forma que la entidad se recapitalizaría a costa de sus clientes", indica la resolución judicial.

Incrementar recursos

Por su parte Blesa, en el escrito que envió al juez Andreu para oponerse a que se aportaran sus correos al caso, reconoció que las preferentes se vendieron para mejorar la solvencia. Aunque en este caso argumentando que lo hicieron tras cambiar la normativa, que elevaba las exigencias de provisiones: "La emisión de las participaciones preferentes serie II tenía obviamente como finalidad incrementar los recursos propios de Caja Madrid, y como tal fueron emitidas".

No obstante, este escrito fue presentado antes de que Andreu asegurara que en el sumario "obran indicios suficientes que indican cómo los directivos y dirigentes de Caja Madrid sabrían o deberían haber sabido el grave deterioro que la entidad estaba sufriendo".

Blesa se defiende

Pero Blesa defiende su actuación: "Esta emisión fue totalmente legal, y estuvo supervisada y autorizada por el Banco de EspañaBanco de España y por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por lo tanto, lo que se intenta averiguar es un hecho respecto del que no existe controversia alguna y por ello no está precisado de prueba", sostiene el expresidente de la entidad financiera.

Blesa recuerda que el Real Decreto aprobado en febrero de 2008 requería a las entidades de crédito unos nuevos niveles de recursos propios ajustados a sus necesidades y riesgos, estableciendo que las preferentes serían consideradas recursos propios de las entidades de crédito.

De esta forma, Blesa no ve ningún pero en sus decisiones. "Pues la exigencia de mayores niveles de recursos propios, junto con la consideración de las participaciones preferentes como recursos propios de primera categoría impulsada por el legislador, determinó que muchas entidades las emitieran durante el año 2009", completa el escrito.

Bono basura

Un segundo correo, de 5 de octubre de 2009, se refiere a la reacción de los preferentistas a la decisión de Standard & Poor´s de degradar las preferentes el 15 de septiembre de 2009 para calificarlas como bono basura. En el mismo, el director de Márketing de Caja Madrid, Antonio Román González, da cuenta a Blesa de la actuación de los clientes: "Me dicen que las oficinas tuvieron el día 16 de septiembre muy pocas preguntas. No más de tres personas por oficina, pero los datos hablan".

En el correo se constata cómo los directivos de Caja Madrid se vanaglorian de que sus clientes seguían comprando participaciones preferentes pese a que la agencia de calificación Standard & Poor´s había bajado su rating.

La mayoría de los clientes, personas de edad avanzada, no eran expertos financieros, por lo que en la mayoría de los casos no tuvieron acceso a este tipo de información, que se publicaba únicamente en la página web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en la prensa especializada.

"Compran más"

"A pesar de la bajada de calificación de las preferentes por Standard & Poor's del 15 de septiembre, desde ese día nuestros clientes quieren comprar más preferentes de Caja Madrid pero los titulares actuales no las venden". Así concluye un documento interno de la entidad financiera dirigido por correo electrónico por un empleado al entonces presidente Miguel Blesa el 5 de octubre de 2009.

Por su parte, Blesa también se defiende a la bajada de calificación de Standard & Poor's. Así, asegura que en la causa "queda acreditado que el 16 de junio de 2009, Caja Madrid Finance Preferred S.A remitió a la CNMV el documento Suplemento a la nota de valores de la emisión de paticipaciones preferentes serie II de Caja Madrid Finance Preferred S.A. comunicando la rebaja del rating", especificando además que ofrecerían a sus suscriptores "un periodo de revocación de órdenes de dos días hábiles, que se habilitó los días 18 y 19 de junio de 2009".

"Esta rebaja de rating, además de ser expresamente comunicada al regulador, fue publicada en todos los medios de prensa del momento, para que fuese público y notorio para cualquier persona  interesada. Asimismo, la posible revisión estaba advertida, tanto en el folleto, como en su resumen, como fácilmente se puede comprobar", resalta el expresidente de Caja Madrid en la Audiencia Nacional.

En 2007Pero los correos que hablan de preferentes no se circunscriben únicamente a 2009. infoLibre

publicó otro mensaje de Miguel Blesa que muestra la improvisación de Caja Madrid a la hora de suministrar liquidez a los clientes que optaron por adquirir preferentes. El que entonces era secretario general de Caja Madrid y número dos de la entidad, Enrique de la Torre, encargó el 8 de mayo de 2007 un informe "urgente" después de que en el comité de dirección se hablara de las reclamaciones sobre las preferentes.

Este documento asegura que entonces se pasaba por un periodo de "relativa calma". "El gráfico indica que el periodo crítico parece haber pasado, posiblemente por el esfuerzo de la red comercial para cruzar rápidamente las órdenes de venta", especificaba ese dossier adelantado por este diario.

El mensaje muestra que María del Carmen Contreras Gómez, que formaba parte del comité de dirección de Caja Madrid, envió un correo a Blesa y otros directivos en el que reconoce que con el cruce de preferentes se incorporan otros problemas: "Hemos reducido este riesgo, aunque todos somos conscientes de que a cambio de abrir otros (asociados a registro de órdenes, formación del precio, y asimetría en acceso a mejores precios). En la medida que se consideren menores y asumibles los actuales riesgos, podremos pensar que estamos mejor que antes", sostiene Contreras Gómez, que completa: "Entiendo que esto no debe excluir que intentemos buscar una solución a medio plazo que nos convenza".

En 2006

Otro correo electrónico, en esta ocasión del 1 de septiembre de 2006, muestra que al menos desde esa fecha el comité de dirección de Caja Madrid opta por revender las preferentes a los clientes minoristas de la entidad financiera para evitar acudir a los servicios del banco prefijado, que era el Banco Popular, "a través de quien estamos obligados a dar liquidez a las participaciones. En este caso la contrapartida se encontraría en torno al 90% del valor nominal de las participaciones, que es a lo que la deuda perpetua de Caja Madrid cotiza en los mercados institucionales en las condiciones de tipo de interés de la emisión".

Pero Blesa opta por buscar una "contrapartida" entre los clientes de la caja. "Esto es posible hacerlo con los actuales tipos de interés con un descuento menor, entre el 97 y el 100% del valor nominal". Es decir, según este correo, Caja Madrid evitó acudir al Banco Popular, con cuyos servicios perdía el 10%, y recurrió a sus clientes, a los que les vendió las preferentes al precio inicial, por lo que no suponía un perjuicio para la entidad dirigida por Blesa.

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