Oxfam Intermón ha publicado el informe
Derechos que penden de un hilo, en el que denuncia que más de 263.000 mujeres trabajan en condiciones de "vejación y discriminación" en Centroamérica, produciendo ropa para
grandes marcas internacionales de las que la organización no tiene información.
Para concienciar a la población de los resultados de este informe, la organización ha lanzado la
campaña online Se buscan Fashion Victims. Condiciones increíbles.
Mujer de entre 18 y 35 años, con hijos menores a su cargo, que suele venir de las zonas rurales y capaz de coser
durante 12 horas o las 24 del día, ininterrumpidamente, hasta cumplir con los objetivos de producción. Este es el perfil de trabajadora que se encuentra en las máquinas de coser de las
zonas francas de fabricación textil de Centroamérica.
"Uno de los principales objetivos de las
zonas francas es atraer inversión extranjera: generosos incentivos fiscales,
mano de obra barata y no sindicada, así como regulaciones laxas. Son los atractivos que se ofrecen al sector privado para que invierta en
zonas francas”, afirmó Déborah Itriago, investigadora de Oxfam Intermón y autora del informe.
Estas trabajadoras, a las que se pide eficiencia para que vayan lo menos posible al baño y que coman en diez minutos, cobran un salario mínimo que se sitúa en un rango de
148 euros (Nicaragua) y 300 euros (Guatemala), un 18,6% menos del salario establecido.
El informe también denuncia que las empresas internacionales cierran y despiden a las trabajadoras de estas zonas francas
sin pagarles las prestaciones sociales correspondientes.