El 'aguirrismo' agita una candidatura alternativa a la de Cifuentes para el PP de Madrid

La comisión de investigación sobre corrupción creada en la Asamblea de Madrid ha hecho aflorar las tensiones internas en el PP regional entre los partidarios de Esperanza Aguirre, presidenta de la formación y líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, y Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. El enfado de los aguirristas llega al punto de que en los últimos días han empezado a surgir las voces que consideran que Cifuentes no sería una buena candidata para presidir el PP de Madrid en el congreso que se celebrará tras las elecciones generales.

El debate, prematuro si se tiene en cuenta que el congreso no se celebrará hasta bien entrado 2016, y a la vista además de que Cifuentes no ha mostrado de forma oficial su interés por concurrir al cargo que hoy tiene Aguirre, es síntoma del malestar de sus colaboradores con la gestión que Cifuentes ha realizado de este asunto. Los aguirristas cren que la presidenta de la Comunidad, que gobierna con el apoyo de Ciudadanos, se ha "entregado" a esta formación y evita plantarle cara, algo que consideran "muy preocupante" de cara a las elecciones del 20-D. "Si la gente ve que en Madrid acaba mandando Ciudadanos, a lo mejor acaban votando a Ciudadanos", señala un miembro de partido.

En el entorno de Cifuentes prefieren no valorar este tipo de escenarios. "Lo importante es trabajar todos juntos, hacer una buena campaña y remar a la vez para que la lista que encabeza Rajoy tenga el mejor resultado posible", subraya un diputado. ¿Y sobre el congreso regional? "Si en política una semana es una eternidad, hasta principios de 2016 puede pasar de todo. Primero, el congreso nacional; luego los regionales. No hay debate ahora. El debate es ganar las elecciones", añade.

La misma fuente subraya que Cifuentes y Aguirre pertenecen al mismo partido. Pero que "cada una tiene su estilo" y estamos "ante una nueva época". "Estamos casi en campaña. No nos conviene ningún lío interno, sino todo lo contrario. Todo lo que ocurra en esa comisión nos afecta a todos por igual. Todos somos PP", insiste.

No pasa inadvertido que la comisión de investigación pretende arrojar luz sobre los escándalos de corrupción en la Comunidad en los últimos ocho años. Y que ello pasa por poner el foco en los años de Gobierno de Esperanza Aguirre y de Ignacio González, su delfín y todavía secretario general del PP de Madrid. "Tenemos que estar juntos en esto. La situación es lo suficientemente delicada como para que demos armas a nuestros adversarios políticos", considera un dirigente del PP madrileño.

¿Hay estrategia?

El Comité de Dirección del PP de Madrid de hace dos semanas fue testigo de estos roces. Ignacio GonzálezIgnacio González, apartado de la política pero número dos de los conservadores madrileños y que acudió a la cita –no ocurre así con las actos de partido– se quejó ante sus compañeros de formación de que la forma en la que el Grupo Parlamentario Popular estaba manejando la gestión de esta comisión de investigación que la afecta personalmente. Fue el diario El Español el que adelantó todos los detalles de la reunión difundiendo una serie de mensajes de un grupo de whatsApp en los que el portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio, aseguraba a cargos del partido que había mantenido una discusión con el secretario general en el citado órgano de dirección.

"Esperanza ha estado más prudente pero Ignacio González ha estado muy duro diciendo que no tenemos estrategia. Hemos contestado como hemos podido el chaparrón explicando lo que hemos hecho, lo que vamos a hacer y cómo nuestra estrategia, que estaba funcionando, se estropeó por la metedura de pata de Jesús Gómez", pudieron leer los diputados integrantes de este grupo de whatsApp.

Con la "metedura de pata" de Jesús Gómez, exalcalde de Leganés, que fue fulminado de la lista de este municipio por Esperanza Aguirre en las pasadas municipales, Ossorio hace alusión a que el diputado se levantó de una de las reuniones previas de la comisión sobre corrupción, de la que era portavoz en nombre de su partido. Por este gesto, fue cesado. Su sustituto es Alfonso Serrano, un parlamentario de confianza de Cifuentes y de la dirección nacional del partido.

La filtración de estos mensajes enfadó en grado sumo a Aguirre y a su entorno. Se la pudo ver discutiendo con Cifuentes en el Congreso del PP Europeo que se celebró en Madrid hace un par de semanas. Cuentan fuentes conocedoras de esta conversación que versó sobre lo ocurrido en el Comité de Dirección del PP de Madrid, cita a la que no acudió la presidenta de la Comunidad.

Desde el entorno de Aguirre se llegó incluso a reclamar la cabeza de Ossorio.

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Un nombre: Soraya Sáenz de Santamaría

¿Tienen otro candidato quienes dicen ahora que Cifuentes no tiene por qué ser la sucesora natural de Aguirre? De momento, el nombre que más se escucha es el de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que será número dos de la lista por Madrid. Su nombre, no obstante, no sólo suena como posible recambio de Aguirre en el PP de Madrid. Hay sectores del partido que consideran que es la persona mejor ubicada para saltar a la Presidencia del Gobierno en el supuesto de que, siendo la lista más votada, el PP necesitase de los votos de Ciudadanos para sumar mayoría absoluta y si se confirma que una de las condiciones del partido de Albert Rivera sería que Rajoy no liderase el nuevo Ejecutivo.

Durante los últimos años, hasta la marcha de Esperanza Aguirre del Gobierno regional, el PP de Madrid estuvo presidido por la misma persona que ostentaba la presidencia de la Comunidad. De romperse este esquema a partir del próximo cónclave regional, se volvería al de la etapa de Pío García-Escudero. Él era el presidente del PP de Madrid mientras que Aguirre estaba al frente de la Comunidad y Alberto Ruiz-Gallardón del Ayuntamiento.