Financiación ilegal

El lugarteniente de 'Gürtel' señala a Costa: "Nos dijo que para cobrar teníamos que facturar a empresarios"

El exsecretario general del Partido Popular en Valencia Ricardo Costa, a su llegada a la Audiencia Nacional.

El que durante casi tres lustros fue lugarteniente de Francisco Correa en la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha señalado al antiguo número dos de Camps, Ricardo Costa, en el juicio sobre la supuesta financiación ilegal del PP.  El acusado asegura que junto con Álvaro Pérez estuvo presente en una reunión donde Costa les planteó el dilema. O lo que más tarde ha definido como "un trágala".  "Era o hacerlo así o no cobrar". Cuando el interrogatorio de la fiscal había superado ya la hora y media, Crespo lanzó lo que parece un primer dardo contra Camps: la situación era apremiante para el grupo, han sido sus palabras. Tanto que Álvaro Pérez, El Bigotes, también hizo gestiones "directas o indirectas" para cobrar con el entonces líder del PP valenciano y jefe del Ejecutivo autonómico.

Crespo ha detallado así el contenido de la reunión con el número dos de Camps en el PP valenciano, cuya fecha ha precisado luego su propio abogado, septiembre de 2007: "El señor Costa dijo que no tenían dinero para pagarnos y que la única solución era que facturáramos a determinados empresarios. Allí no se habló de ningún nombre, me dio la sensación de que ni él mismo sabía a qué empresarios teníamos que facturar. Mi respuesta fue que a mí la solución no me gustaba pero me dijo que no había otra solución. Era o hacerlo así o no cobrar. Cuando salí de esa reunión llamé al señor Correa para explicarle exactamente lo que había sucedido y finalmente aceptamos hacerlo así porque si no la solución era el concurso de acreedores y el cierre de la compañía". La deuda que el PP valenciano mantenía con Orange Market ascendía, según Crespo, a un millón de euros.

A preguntas del abogado del Estado, la mano derecha de Correa y antiguo secretario general del PP gallego ha insistido en que Costa no sabía más allá de lo que les dijo. Y que, de hecho, Orange Market tardó "bastante" en cobrar después de aquella reunión. La forma en que ha abundado en ese sentido y el hecho de que, ahora en respuesta a la acusación popular que ejerce el PSOE haya recalcado que solo conoce con quiénes se relacionaba Álvaro Pérez –"con  Camps, Ricardo Costa, Vicente Rambla, David Serra", había enumerado casi al inicio de la sesión– introduce una incógnita: la de si El Bigotes o el propio Ricardo Costa están dispuestos a revelar quién o quiénes sí sabían a qué contratistas públicos de la Generalitat que presidía Francisco Camps había que enviarles las facturas.

Crespo ha relatado que entre las facturas abonadas a Orange Market por contratistas de la Generalitat como consecuencia de aquel encuentro con Costa había una, según Crespo, por servicios a Alberto Fabra, sucesor de Camps en la Generalitat. La pagó, ha dicho, Piaf, empresa que al igual que Alberto Fabra es de Castellón. Él mismo ha recalcado esa coincidencia geográfica.

Álvaro Pérez era el relaciones públicas por antonomasia de la red corrupta, el encargado de relacionarse con los políticos. Costa era quien manejaba los hilos del partido como secretario general. Pero el relato de Crespo sobre esta materia, el pago de aquellas facturas de las campañas de 2007 y 2008 que fueron sufragadas por empresarios, lo ha retratado casi como un mandado: "Él mismo [Costa] no sabía ni a quién [había que enviarle la factura] ni cómo ni por cuanto".

Más tarde, y durante el turno de preguntas de su defensor, Miguel Durán, el acusado ha vuelto a insistir: "Le planteé [a Costa] que me parecía una fórmula peligrosa y poco conveniente. No me pareció tampoco que el señor Costa estuviera muy contento con esa fórmula. Fue un trágala.

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Antes de nombrar a Ricardo Costa, el número dos de Gürtel había ratificado previamente la financiación ilegal del PP valenciano. Crespo ha validado casi en el arranque de su comparecencia el escrito de confesión de su antiguo jefe, Francisco Correa, después de que, en referencia a la negociación abierta con la Fiscalía, su abogado comunicase al tribunal que la suspensión acordada el miércoles no había dado "los frutos" esperados.

Crespo ha constatado la existencia de las tres patas ya descritas por Correa: facturas ordinarias, dinero en negro y facturas falsas endosadas a empresarios. "Había facturas de las normales, por supuesto que fue así, había trabajos que fueron pagados en efectivo en dinero que no se declaró y que fue a parar en su práctica totalidad a la caja b del señor correa y también hubo una parte de facturación de trabajos para el PP que fueron pagados a través de los empresarios que han declarado aquí".

Sobre el objeto de esos pagos asumidos por empresarios, la declaración de Crespo ha sido inequívoca: "Esas facturas minoran la deuda que el PP tenía con nosotros".

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