La XIV Legislatura

Casado cierra la puerta a apoyar la investidura de Sánchez pero no se niega a pactos puntuales de legislatura

Antonio López Istúriz, Pablo Casado y Dolors Montserrat, en la Cumbre del PP en Zagreb (Croacia).

Yolanda González

El presidente del Partido Popular dio este miércoles desde Zagreb (Croacia) un rotundo no al expresidente José María Aznar y a los barones territoriales que le piden que se abra a una negociación con Pedro Sánchez para buscar, bien una abstención o bien un gobierno de coalición que rompa con el bloqueo político y que, de paso, evite depender de "comunistas" e "independentistas".

En rueda de prensa antes de participar en un congreso del PP Europeo (PPE), Pablo Casado mantuvo que, en el contexto actual, con Pedro Sánchez negociando con Unidas Podemos y tras la sentencia de los ERE, su sitio está en la oposición. Porque el PP es la "alternativa".  El PP, dijo, no puede hacer presidente al candidato del partido que ha "protagonizado el mayor escándalo de corrupción de la historia de España"

El líder del principal partido de la oposición no había respondido a preguntas de los periodistas desde antes de las elecciones generales. El pasado martes, cuando reunió a su Comité Ejecutivo Nacional para analizar los resultados del 10N se limitó a hacer una declaración sin preguntas poco después de que PSOE y Unidas Podemos anunciaran que habían comenzado a negociar.

Casado aseguró que no está en su mano "cambiar" a Sánchez, que no puede hacer que no sea "plurinacionalista", sobre todo porque el presidente en funciones ha negado "sistemáticamente" en campaña que quisiese acercarse al PP. 

Los "89 diputados" del PP

No obstante, no cerró la puerta a que, si echa a andar la legislatura, los 89 diputados de su grupo puedan servir al Ejecutivo que se forme para aprobar los Presupuestos Generales del Estado con bajadas de impuestos, para tomar medidas sociales o para "desbloquear el Pacto de Toledo". O para "aplicar la Constitución en Cataluña". La condición es que Sánchez no haya llegado previamente con sus socios a acuerdos que vayan contra la ley y la Constitución.

"No hay ningún pacto que ofrecer a Pedro Sánchez más allá de los que ya contiene la Constitución", subrayó.

"Lo máximo que podemos hacer, y los españoles han entendido, es que le demos garantía de estabilidad y de gobernabilidad. Y que se aclaren si pueden entre ellos y que los militantes le enseñen el camino al final del túnel este sábado, que para eso les han convocado a una consulta", añadió en referencia a la consulta convocada por el PSOE sobre el principio de acuerdo con Unidas Podemos.

Sentencia de los ERE

Sobre la sentencia de los ERE, emplazó de nuevo a Sánchez a asumir responsabilidades y a aplicarse el mismo rasero que aplicó a Mariano Rajoy en el caso Gürtel, planteándose "dar un paso atrás". De su boca no salió la palabra "dimisión".

 

A su entender, y a diferencia de lo que consideran en las filas socialistas, el caso de los ERE "sí afecta al PSOE" porque hay más de veinte exaltos cargos de la Junta de Andalucía implicados. También aprovechó para recordar que Sánchez tiene a dos exconsejeras de Chaves y Griñán en su gobierno y para exigirle que aclare por qué la sentencia se ha "retrasado" hasta después del 10N.

Vox y la Mesa del Congreso

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Preguntado sobre la intención de PSOE y Unidas de Podemos de que Vox no se siente en la Mesa del Congreso, algo para lo que serían necesarios los votos del PP, Casado mantuvo que el PP nunca participará de "cordones sanitarios frente a partidos constitucionalistas", dando a entender que no bloqueará que la extrema derecha se siente en el órgano de gobierno de la Cámara con un peso a acorde a los 52 diputados que obtuvo en las generales del pasado 10 de noviembre.

"No podremos negociar nada con partidos que estén en la ilegalidad, en la inconstitucionalidad. Pero no vamos a hacer lo que criticamos", dijo sobre los "cordones sanitarios". Una vez más, Casado aprovechó para recordar que Sánchez no le ha devuelto la llamada después de que la noche electoral intentara hablar con él.

Este diario ha informado de que dirigentes territoriales del PP exigen que se marquen "distancias claras" con Vox en el nuevo Congreso. Las exigencias pasaban por "aislar" a la extrema derecha. "Con un partido que quiere liquidar la Constitución no hay convergencia posible", señalaba uno de estos dirigentes en conversación con infoLibre.

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