Operación Kitchen

El juez imputa al exjefe de la UDEF por el espionaje a Bárcenas

El exjefe de la UDEF, José Luis Oliveira, en la Comisión de Investigación del Congreso sobre la 'Operación Kitchen' el pasado mes de mayo.

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El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha citado al exjefe de la UDEF José Luis Olivera para que declare como investigado el próximo 28 de junio en relación con el espionaje parapolicial que se habría organizado desde el Ministerio de Interior con fondos reservados contra el ex tesorero del PP Luis Bárcenas para sustraerle la información comprometedora que pudiera tener del partido y sus dirigentes, según informa Europa Press.

El titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional ha imputado a Olivera después de tomar declaración al inspector Manuel Morocho, que dirigió la investigación sobre Gürtel cuando aglutinaba todo lo relacionado con los famosos papeles de Bárcenas.

En su comparecencia de este martes, Morocho contó al magistrado que en junio de 2013, en una reunión en una cafetería, su entonces jefe, Olivera, le ofreció un puesto en Lisboa e incluso en la ONU porque querían apartarle de sus pesquisas sobre la caja B del PP. "¿Qué embajada quieres?", le dijo el exjefe de la UDEF, según su relato, que Europa Press ha conocido por fuentes jurídicas.

Detalló que le llegaron a ofrecer cursos en el FBI, un puesto en Lisboa —destino amable por la cercanía geográfica, la facilidad del idioma y un contexto similar al de España— y hasta en Naciones Unidas.

De acuerdo con Morocho, durante esa reunión Olivera recibió una llamada telefónica de una persona a la que el exjefe de la UDEF identificó como el entonces ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y que quería saber si había aceptado alguno de los destinos ofrecidos.

Las presiones de los mandos policiales, explicó, pasaron de estos incentivos positivos a una sobrecarga de trabajo y a la censura de sus informes sobre Gürtel Gürtel. En uno, precisó, le impidieron incluir la lista completa de las personas que figuraban como receptoras del dinero de la caja b del PP en los papeles de Bárcenas. Era un informe que preparaba en 2013 para el Juzgado Central de Instrucción Número 5.

Esas supuestas zancadillas a su quehacer diario evolucionaron hasta el punto de que los investigadores de Gürtel tuvieron que adoptar medidas de seguridad tanto en el despacho como en el transporte. También debieron extremar la cautela para que las entradas y registros en la sede del PP y en Unifica —estudio de arquitectura que realizó las obras de la sede de los conservadores— no fuera en vano, expuso Morocho.

De esta forma, el inspector corroboró los apuntes realizados por el excomisario José Manuel Villarejo en sus agendas personales, las que fueron incautadas el pasado mes de octubre y que han permitido al juez situar el origen de la Operación Kitchen en el 11 de julio de 2013.

García-Castellón volvió a citar al investigador porque observó varias "entradas significativas" sobre él como "MOROCHO-LISBOA", "problemas" por un informe suyo y una "gran bronca" que la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal habría dado al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez por su causa.

Un personaje recurrente

Las palabras de Morocho habrían sido el detonante para la imputación de Olivera, si bien su nombre ya ha aparecido varias veces en la instrucción de esta pieza separada de la macrocausa Tándem sobre los negocios oscuros de Villarejo.

La Fiscalía Anticorrupción afirmó en un escrito del año pasado, en el que recoge audios grabados por Villarejo de dos conversaciones con Olivera, que el exjefe de la UDEF estaba al tanto de la Operación Kitchen y de "su carácter manifiestamente ilícito"Operación Kitchen.

En la primera, el excomisario le dijo a Olivera que contaban con el apoyo de Martínez para hacer policía al chófer de los Bárcenas, Sergio Ríos, que habría ejercido de espía en Kitchen. En un segundo audio, se habrían concertado para hacer una suerte de "control de daños" para el PP por la GürtelGürtel.

"La Gürtel les podía haber, vamos, podía haberles mandado a todos a tomar por el culo si no llega a ser por éste, y eso no se puede olvidar", comenta Villarejo sobre Olivera.

Otras conversaciones que obran en la causa apuntan a que Olivera habría colaborado con Villarejo desde 2009 ofreciendo información a Cospedal sobre los casos Brugal y Gürtel. Al parecer, habría llegado a un "concierto económico permanente" con el excomisario y su grupo empresarial, CENYT. "Está chupando de cojones", se recoge en una de esas grabaciones de las reuniones del policía jubilado y sus socios.

El juez de 'Kitchen', al chófer de Bárcenas: "¿No piensa que todo esto se monta desde el PP, no desde el ministerio?"

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A raíz de estas revelaciones, García-Castellón ordenó una serie de diligencias encaminadas a investigar el patrimonio y las cuentas bancarias de Olivera, pero hasta ahora se había mostrado reacio a imputarlo.

En uno de sus últimos autos, con el que imputó a Cospedal y su marido el pasado 2 de junio por la supuesta intervención "decisiva" de la pareja en la captación de Ríos, el juez ya mencionó a Olivera como uno de los policías a los que el entonces DAO, Eugenio Pino, encomendó, "con abuso de sus funciones", que desarrollaran "labores operativas" para obtener del chófer información que les guiara hasta la "documentación comprometedora" que atesoraría Bárcenas.

Por su parte, Olivera, quien actualmente es gestor de riesgos en la Federación Española de Fútbol, sostuvo el pasado mes de mayo ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados que no tuvo ni conocimiento policial ni participación "ninguna, ninguna, ninguna en lo que se denomina Operación Kitchen"Operación Kitchen, aunque sí reconoció que Villarejo le habló de ella.

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