Bayrou quiere imponer su presupuesto por decreto arriesgándose a una moción de censura

El primer ministro francés, Francois Bayrou, en la Asamblea Nacional francesa en París.

El primer ministro francés, el centrista François Bayrou, no tiene tiempo que perder e impondrá sin voto este lunes el presupuesto de 2025 elaborado por sus parlamentarios afines, lo que le coloca bajo la amenaza de una moción de censura similar a la que derribó a su antecesor, el conservador Michel Barnier, informa EFE.

"Un país como el nuestro no puede estar sin presupuesto", dijo el jefe del Ejecutivo en una entrevista publicada este domingo por La Tribune du Dimanche para justificar el recurso al artículo 49.3 para adoptar las cuentas del país pese a que no cuenta con mayoría en la cámara baja. A cambio, la oposición puede presentar una moción de censura, que la izquierdista La Francia Insumisa (LFI) ya ha anunciado que hará.

Dos meses después de su nombramiento, la supervivencia del Ejecutivo está en manos de los 66 diputados socialistas, con quienes ha negociado una serie de concesiones, y de los 170 de la extrema derecha, que tampoco han desvelado sus intenciones.

Aunque en lo esencial el presupuesto de Bayrou es muy similar al de Barnier, que se convirtió en el primer ministro más breve de la historia reciente de Francia, el centrista ha dado algunas concesiones a los socialistas, que no descartan romper la disciplina de voto del bloque de izquierdas con el que se presentaron a las legislativas de julio pasado.

Entre ellas figura un mayor gasto sanitario, la supresión de la medida que recortaba 4.000 puestos en la educación o ciertas medidas medioambientales.

Además, el primer ministro admitió reabrir el debate sobre la reforma de las pensiones, que está ahora siendo debatida por sindicatos y patronal, lo que le permite reivindicar avances, frente a las críticas que están recibiendo de LFI.

Todo ello podría conducirles a no votar la moción de censura, tal y como les ha pedido el ex primer ministro Lionel Jospin en favor de una estabilidad que necesita el país.

El partido está en pleno debate interno sin que oficialmente se haya comunicado cuál será su postura. El presupuesto será presentado este lunes, pero la moción de censura no será debatida hasta el miércoles.

El otro chaleco salvavidas al que puede agarrarse el primer ministro para no seguir la misma suerte que Barnier es la extrema derecha, que también señala que ha conseguido concesiones, aunque sin llegar a todas las que había planteado.

Los diputados de Marine Le Pen pedían un mayor recorte de la ayuda médica a extranjeros sin papeles y medidas que eviten la subida de la electricidad.

La decisión sobre si apoyarán la moción de censura, dicen en el partido, la tomará la líder, junto a su mano derecha, Jordan Bardella, el mismo lunes, cuando tienen previsto reunir a su grupo parlamentario.

Pulso entre la izquierda y la derecha en Francia sobre las pensiones para la supervivencia de Bayrou

Pulso entre la izquierda y la derecha en Francia sobre las pensiones para la supervivencia de Bayrou

Mientras, arrecian las críticas de LFI, tanto al Gobierno como a los socialistas, a quienes acusan de ceder a las presiones conservadoras.

El proyecto de presupuestos fue aprobado por una comisión mixta de senadores y diputados, donde el bloque central, aliado con la derecha moderada, tiene mayoría absoluta.

Según sus previsiones, permitiría reducir el déficit público al 5,4%, frente al 6% de 2024, lo que les colocaría dentro de la trayectoria comprometida con Bruselas.

Más sobre este tema
stats