El coronavirus también somete a la política a su 'test de estrés'

En el campo de la economía, una "prueba de resistencia" o "test de estrés"es la técnica de simulación utilizada por las entidades financieras para determinar su capacidad de adaptación ante un posible escenario complicado. Pero por extensión, la expresión test de estrés suele aplicarse a todos los ámbitos que se enfrentan a situaciones adversas. Si la crisis del coronavirus está poniendo a prueba la capacidad de reacción de las instituciones, la Sanidad, los servicios sociales, el sector educativo… también supone un reto para quienes tienen como responsabilidad la gestión de la crisis. El virus ya se ha colado de lleno en la política. En España ya hay un primer afectado, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith. Su contagio, que motivó que todo el grupo parlamentario de la ultraderecha (52 diputados) abandone la actividad en el Congreso, condujo a un debate en la Mesa de la Cámara que culminó con la suspensión del Pleno de la semana en curso.

Para complicar un poco más la situación, hay que meter en la coctelera un elemento nada menor: a finales de la semana que viene arrancan dos campañas electorales, las de las autonómicas vascas y gallegas, que se celebran el 5 de abril. Nadie se atreve a garantizar que vayan a transcurrir con normalidad por las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para evitar las grandes aglomeraciones de público. En los partidos ya se preparan para unas semanas muy atípicas. Quien ha ido más lejos ha sido el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien calificó de “razonable, prudente y aconsejable” valorar la suspensión de las elecciones. “No se debe poner en riesgo la salud pública de una comunidad por unas elecciones”, indicó Feijóo, quien cree que la decisión debe adoptarse sin "precipitarse".

Y, para acabar de cerrar el círculo, donde los partidos hablaban hasta hace horas de "lealtad" con el Gobierno, ya empiezan las primeras fisuras y se eleva el tono de las críticas. 

Pese a las medidas extraordinarias anunciadas por el Ejecutivo y algunas comunidades autónomas el lunes –con la suspensión de las clases en todos los niveles educativos de Madrid como máxima expresión–, el poder Legislativo parecía quedar al margen. A primera hora de este martes, la Mesa del Congreso de los Diputados se reunía para dar curso a la actividad parlamentaria de forma ordinaria.

En esta primera reunión, el órgano de Gobierno de la Cámara asumía las propuestas que le había elevado el Comité de Seguridad y Salud de la misma ante la extensión del virus. Entre otros asuntos, se decidió la suspensión de visitas de grupos a las dependencias de la institución y la de las actividades extraparlamentarias programadas dentro del Congreso que conllevasen la afluencia de personas. También, los viajes oficiales de los parlamentarios a las zonas afectadas.

Pero lo acordado en esta reunión quedó superado en el momento en el que desde Vox se informaba de que su número dos, Ortega Smith, ha contraído el virus.

Vox habla de "Gobierno irresponsable" pero pide perdón por el acto de Vistalegre

"En lógica coherencia, y por responsabilidad, hemos decidido que todos nuestros diputados sigan trabajando desde sus casas, desde donde controlarán a este Gobierno irresponsable que juega con la vida de los españoles", podía leerse en este comunicado un tanto peculiar. Peculiar y atípico. Porque la extrema derecha aprovechaba para cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero, a su vez, para pedir perdón por haber celebrado el pasado fin de semana "un acto multitudinario" en la madrileña plaza de toros de Vista Alegre cuando ya había noticias de la virulencia del Covid-19.

Tras hacerse público el contagio de Ortega Smith, la Mesa del Congreso volvió  a reunirse para estudiar cómo adaptar la Cámara a la eventualidad de que el tercer grupo en número de diputados iba a ausentarse. Y, destacando que la decisión no responde a "razones sanitarias", la presidenta, Meritxell Batet (PSOE), anunció la suspensión del Pleno de esta semana.

Lo único que se mantiene es la comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, para explicar la gestión de la crisis del Coronavirus y reuniones de la Junta de Portavoces y de la Mesa para organizar la agenda parlamentaria de la próxima semana. Todo esto está programado para el jueves.

El PP discrepa del cierre del Congreso e insiste en la comparecencia de Sánchez

En esta segunda reunión de la Mesa ya se evidenciaron las diferencias entre los grupos. El Partido Popular, que tenía preparada una ofensiva parlamentaria para que el Gobierno rindiese cuentas de la crisis del Coronavirus, expuso su disconformidad con el cierre del Parlamento. En cuanto a la suspensión del Pleno no hubo discrepancias. Pero el partido de Casado pidió que se tomasen medidas para que el Parlamento siguiese funcionando.

Fuentes conocedoras del contenido de las reuniones de la Junta de Portavoces y la Mesa aseguran que los conservadores no se apartaron de los acuerdos suscritos, pero que, de forma paralela, lamentaron que no haya fecha para una comparecencia del presidente del Gobierno. 

En el Grupo Parlamentario Popular explican que en esos encuentros pusieron de manifiesto su disposición a estudiar que el jefe del Ejecutivo rinda cuentas sobre la gestión de la crisis del coronavirus en formatos diferentes al del Pleno en los que no sea necesaria la concentración de los 350 diputados que integran la Cámara. Se llegó a hablar de que pueda hacerse en la Diputación Permanente, el órgano que cumple con las funciones del Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones. 

Fuentes parlamentarias aseguran que la intención de Batet era que, junto a ella, compareciesen los portavoces de todos los grupos parlamentarios. La imagen no fue posible, señalan, por la negativa del PP. "Adolfo Suárez Illana, miembro del Partido Popular e integrante de la Mesa del Congreso, estuvo junto a Batet en su comparecencia", destacan desde el partido conservador evitando entrar en la polémica.

Álvarez de Toledo: "En democracia el Congreso de los Diputados no se cierra"

Al término de la Junta de Portavoces, Cayetana Álvarez de Toledo (PP), puso de manifiesto ante los informadores su malestar por lo ocurrido a puerta cerrada. Aseguró que "en democracia el Congreso de los Diputados no se cierra", igual que no se cierra en una "guerra". "La democracia no se pone nunca en cuarentena", sostuvo.

La portavoz de los conservadores consideró "insuficiente" la comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que se celebrará este jueves en comisión y consideró que Sánchez debería acudir a la Cámara a "ejercer el liderazgo" para contribuir a "paliar el sentimiento de miedo e incertidumbre que tienen muchos ciudadanos", según informa Europa Press.

En su opinión, los políticos deben de poder debatir de manera "adulta y madura" como hizo Pablo Casado este lunes "proponiendo una cantidad de medidas económicas para intentar paliar esta crisis".

Sólo 24 horas antes, el líder del PP convocaba una rueda de prensa extraordinaria en la sede del partido para cargar contra las "descoordinación" del Gobierno a la hora de gestionar esta crisis, para señalar que el Ejecutivo estaba yendo por detrás de los acontecimientos y para ofrecer un decálogo de iniciativas económicas.

Esa misma tarde, desde Génova, se informó de que Casado había mantenido "una conversación cordial con Pedro Sánchez" en la que el líder del PP le trasladó a Sánchez el apoyo del PP a todas las medidas que tenga que tomar el Gobierno para frenar la expansión del virus. Además, señalaron, tuvo ocasión de explicarle su "plan de choque".

La llamada se produjo a iniciativa del presidente del Gobierno, que hizo lo mismo con el resto de líderes políticos.

La portavoz del PP cuestionó, además, en la misma rueda de prensa que el Gobierno alentara a ir a la manifestación del Día de la Mujer en Madrid el domingo, y al día siguiente pidiera a la gente que no hiciera vida social y evitara las reuniones. "No sé si es perfectamente lógico el domingo decir 'todo el mundo a la calle' y 'todos en casa' el lunes", insistió. Desde Vox también han recurrido a la marcha del 8M para cargar contra los miembros del Gobierno en el mismo comunicado en el que piden perdón por haber mantenido el cónclave del fin de semana en Carabanchel (Madrid).

El Senado también ha suspendido la actividad programada para esta semana y el jueves decidirá sobre la agenda de la próxima.

Las campañas del 5A, en vilo

El próximo 5 de abril se celebran elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco. Y por este asunto se interesaron los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes. "Tendremos que analizarlo en el momento oportuno, si de aquí a que llegue el 5 de abril se ha producido otra situación que aconseje la no celebración de ningún tipo de evento, así se hará saber", subrayó la ministra portavoz, María Jesús Montero.

Previo a esa cita hay dos campañas electorales –la gallega y la vasca–, que arrancarían a finales de la semana que viene. Los partidos no se atreven a garantizar que vayan a transcurrir con normalidad. De hecho, en este Consejo de Ministros, el Gobierno ha anunciado que suspende en algunas zonas de País Vasco, Madrid y La Rioja todas las actividades colectivas en espacios cerrados con más de mil personas. 

"Ni una campaña electoral, ni el interés de los partidos políticos va a estar por encima de intentar contener esta enfermedad", sostuvo la socialista Montero.

Fuentes del PP vasco consultadas por infoLibre mantienen que no tienen tomada ninguna decisión definitiva al respecto. "Estamos a la espera de cómo evoluciona la situación", mantienen.

Desde el PP gallego defienden que "todas las decisiones que se tomen serán en coordinación con el Ministerio", tal y como han hecho hasta la fecha.

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Las mismas fuentes aseguran que a diario se celebran reuniones del Comité de Coronavirus y que también hay contacto frecuente, por videoconferencia con el Ministerio de Sanidad.

De momento, este sábado estaba prevista la celebración de una romería en O Pino (A Coruña), en la que el PP gallego esperaba contar con 4.500 asistentes. "Lamentamos las molestias pero es una cuestión de prudencia", explicaron desde el partido en su perfil de Twitter.

En declaraciones a los medios, el presidente de la Xunta fue preguntado acerca de si es posible que haya elecciones sin mítines de campaña. "Pues no lo sé, nunca se ha dado este hecho ni una situación así. En Francia hay elecciones municipales y de momento se mantienen", esgrimió.