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Derechos laborales

Despidos, "enajenación" y propaganda bajo la lluvia: historia de un sufrido éxito sindical contra Amazon

Concentración de CCOO a las puertas del centro logístico de Amazon en Dos Hermanas (Sevilla) en junio de 2021.

El lunes hubo una elección en Dos Hermanas, una localidad pegada a Sevilla de más de 130.000 habitantes. ¿Una elección cualquiera? No. No lo era, sobre todo, porque afectaba a una compañía que puede presumir de haber cambiado el mundo, un gigante multinacional que extiende sus dominios por el impresionante negocio del comercio electrónico y que en 2020, año 0 de la pandemia, aumentó su facturación mundial en casi un 40% hasta alcanzar los 386.000 millones de dólares y duplicó con creces su beneficio hasta los 21.300 millones. Hablamos de Amazon, el coloso de Jeff Bezos, cuya fortuna es tal que hace menos de un año se dio el gusto de un viaje por el espacio. A pie de urna, en Dos Hermanas, en un centro logístico de la compañía con más de 1.400 trabajadores donde se acaban de celebrar sus primeras elecciones sindicales, las preocupaciones eran mucho más terrenales. Y el ambiente estaba cargado de tensión acumulada.

"Choca, por decirlo suavemente, que una empresa como Amazon se comporte así frente a los sindicatos", afirma Enrique Julio Jiménez, secretario general de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Sevilla. ¿Así cómo? "Si pueden poner la zancadilla, la ponen".

23 delegados

A pesar de estas palabras, Jiménez no oculta cierta satisfacción, porque UGT ha sido el sindicato más votado en las elecciones. De un total de 1.422 electores, votaron 983. Un total de 458 otorgaron su confianza a UGT, que sacó 10 delegados, frente a 8 de CCOO (342 votos), 3 de la Confederación Independiente Fetico (120 votos) y 2 independientes (63 votos), todo ello según el acta de la votación. Los dos independientes corresponden al "colegio de técnicos y administrativos", lo que puertas adentro se conoce como staff, al que no se presentaron candidatos de ningún sindicato. El resto son del "colegio de especialistas y no cualificados", la mayoría mozos o peones de almacén. No hay sindicato con mayoría absoluta. Queda pendiente la elección del presidente del comité.

"La empresa no ha facilitado para nada las cosas. Al contrario", denuncia Jiménez, que explica que durante el proceso UGT no ha tenido acceso a las instalaciones, mientras "otros" recibieron ayuda hasta para completar candidaturas. "Regalaron de todo, hasta pasteles, pasearon y deambularon como si el almacén les perteneciera, buscando votos que no salieron. UGT estuvo en la calle, en las puertas de Amazon, de donde no se nos podía echar", denuncia el sindicato, que prefiere no precisar a qué sindicato se refiere con su acusación. "Mira que este año ha llovido poco. Pues nosotros nos hemos tenido que ver en la calle mojándonos repartiendo propaganda", lamenta Jiménez.

El dirigente asegura que el viernes pasado acudieron al centro en torno a una decena de sindicalistas de UGT, a los que un guardia mantenía a raya para que no entraran "ni un metro" en el recinto. "Lo que han conseguido es hacer al sindicato más fuerte", añade Jiménez, a quien le parece paradójico que en España haya sido recibida con tanta sorpresa y admiración la formación del primer sindicato de Amazon en Estados Unidos, que ha deparado imágenes de euforia, cuando "aquí mismo tenemos un ejemplo de enormes obstáculos para el desarrollo de una actividad sindical normal".

Un centro robotizado

El centro logístico de Amazon en Dos Hermanas comenzó a operar en septiembre de 2020. Está en la zona de Megapark, que junto con el Polígono la Isla constituye una de las áreas empresariales más grandes de Andalucía, con más de 600 hectáreas. Es uno de los nueve centros de Amazon de este tipo que hay en España, junto a San Fernando de Henares (Madrid), El Prat (Barcelona), Martorelles (Barcelona), Castellbisbal (Barcelona), Alcalá de Henares (Madrid), Murcia y dos en Illescas (Toledo). El de Dos Hermanas nacía envuelto en epítetos futuristas, equipado con tecnología para la sostenibilidad y, lo más decisivo para su día a día, con sus procesos robotizados. La tecnología Amazon Robotics, señala la compañía, reduce trabajo porque "hace que las estanterías vengan hacia" los empleados.

Los trabajadores eran contratados, según anunció Amazon antes de la apertura, bajo el Convenio de Operadores Logísticos de Sevilla, con un salario base de algo más de 14.500 euros brutos anuales "y un amplio paquete de beneficios", entre ellos seguro médico y plan de pensiones. "En Amazon damos un tremendo valor e importancia al bienestar, la salud y la seguridad de nuestros trabajadores", declaraba en el inicio de las operaciones en Dos Hermanas el directivo Stefano Perego.

Dos despidos

Dentro las cosas se vivieron de otra manera desde el principio. infoLibre ha recabado denuncias de explotación laboral y de actividad antisindical en el centro de Dos Hermanas. Les pone voz Maripaz Vargas, responsable de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Sevilla, que afirma que la empresa lo ha intentado "todo" para que su sindicato no "pueda montar una candidatura". Y aquí aflora una acusación de especial gravedad. "Hace un año intentamos promover elecciones sindicales, pero a los dos compañeros que se afiliaron a CCOO y empezaron a mover el tema los despidieron. O sea, que partíamos de eso: la gente sabía que al que iba con Comisiones lo llamaban de Recursos Humanos y a la calle. Aun así, ha habido un grupo de gente que ha dicho 'tiramos palante'".

Los dos trabajadores despedidos son Daniel Luis López, de 27 años, y su padre, Pedro Luis Expósito, de 58, los dos nacidos en Venezuela. Padre e hijo recibieron sendas cartas con la apertura de expedientes de despido el 11 de junio de 2021. A ambos, que trabajaban allí desde septiembre del año anterior, se les imputaba "indisciplina o desobediencia en el trabajo" y actitudes como "desidia". "Esta actitud negativa afecta al desempeño grupal del equipo", señalaban las dos cartas. Padre e hijo presentaron alegaciones defendiendo su comportamiento en el trabajo, pero fueron desatendidas.

El despido de ambos llegó a provocar una concentración convocada por CCOO a las puertas del centro en junio del año pasado.

La federación sindical UNI Global Union, que agrega a organizaciones que representan a 20 millones de trabajadores en todo el mundo, se hizo eco del caso: "Desde Bessemer [Alabama, EEUU] hasta Sevilla, los trabajadores de todo el mundo lo han estado diciendo todo el tiempo: Amazon es una corporación ferozmente antisindical a la que hay que poner freno".

En la antesala de las elecciones del lunes, Unai Sordo, secretario general de CCOO, se refirió a estos dos "compañeros" para llamar al voto: "Somos conscientes de las situaciones de explotación que existen en vuestra empresa, del control incluso de los tiempos cuando se va al servicio. Y por eso las gentes de CCOO se empezaron a mover [...], y por eso también la empresa se movió y con actitudes antisindicales ha procedido incluso al despido de compañeros del sindicato".

Una pelea en los tribunales

Tanto Pedro Luis Expósito como Daniel Luis López están intentando en los tribunales, con ayuda de CCOO, que sus despidos sean considerados nulos por vulneración del derecho a la libertad sindical. En ambos casos ya hay pronunciamientos en primera instancia. Dos juzgados de lo social de Sevilla, en sendas sentencias a las que ha tenido acceso infoLibre, estiman parcialmente las demandas presentadas, pero no declaran los despidos nulos, sino improcedentes. Las sentencias no consideran que los demandantes hayan demostrado que su actividad sindical fue la causa de su despido.

En el caso del hijo, el fallo de diciembre de 2021 constata que el demandante "promovió elecciones sindicales entre los trabajadores de la empresa demandada para crear una sección sindical de CCOO", pero no tiene constancia de que la empresa tuviera conocimiento. El despido no es considerado nulo, pero sí "improcedente", dada la "falta de causa justificada y acreditación", por lo que condena a la empresa a elegir entre readmitir al trabajador o abonarle 1.521,85 euros, en razón de 33 días por año trabajado. En el caso del padre, el fallo tampoco da por acreditado que sus actividades reivindicativas fueran la causa del despido. La improcedencia del despido supone la condena a la empresa de readmisión del trabajador o el pago de 1.574,65 euros.

Los dos demandantes han recurrido las sentencias. Amazon no ha recurrido, confirma la empresa este periódico.

Temor a perder el trabajo

Pedro Luis Expósito, en conversación con infoLibre, se muestra convencido de que su despido se produjo en base a "falsedades" que ocultaban la que a su juicio es la verdadera razón: la persecución sindical. Afirma que su afiliación tuvo lugar "sólo un poco antes" de su despido. "La gente estaba muy reacia a dar el paso, porque allí se teme perder el trabajo. Pero nosotros seguimos adelante", explica Expósito, convencido de que el detonante de su despido es que mantuvo diversas reuniones en las que expuso a grupos de trabajadores su voluntad de "formar una sección sindical". "Íbamos a dar el paso, pero el paso siguiente fue que nos echaron. Alguien advirtió", afirma.

El motivo por el que iban a "dar el paso" es la "explotación" existente en el centro, según Expósito. "La gente se lesionaba, la gente vomitaba por la severidad del trabajo. Pero nadie decía nada", asegura el extrabajador de Amazon, que considera que la base del problema es un control tecnológico de la producción que ignora las particularidades de cada trabajador, sometiéndolo a una presión excesiva y una fuerte exigencia física ignorando su edad, condición física o incluso, en el caso de las mujeres, el periodo menstrual. "Allí no hay gerencia, hay un alineamiento burocrático. No se piensa, se ejecuta. Así dejas de ser gerente y te conviertes en supervisor", afirma.

Un burofax al candidato

Un hecho da idea de la anómala situación generada por los dos despidos. CCOO ha presentado a padre e hijo en su lista electoral y ambos votaron en las elecciones del lunes. "En principio estaban fuera del censo, pero hemos hecho una reclamación y los han incluido. Los dos han votado y estaban en nuestra candidatura. La empresa sabe que si se llega a confirmar la nulidad, los tiene que readmitir", explica Maripaz Vargas.

Esta dirigente sindical recalca que los problemas para la acción sindical de CCOO no terminaron con estos dos despidos. "A las cinco horas de presentar la candidatura [para las elecciones del lunes] un compañero [integrado en la misma] recibió un burofax comunicándole la apertura de un expediente disciplinario por falta grave. Y por una falta que estaba prescrita. Esto es un toque de atención sobre lo que te ocurre si vas con Comisiones", señala Vargas, que asegura que la visita a las instalaciones que realizó se desarrolló con unos niveles de supervisión propios "de un centro penitenciario". infoLibre solicitó a CCOO hablar con este candidato que recibió el burofax, sin éxito. Amazon no hizo ningún comentario sobre la cuestión.

Sobre los problemas que más frecuentemente le comunican los trabajadores, Vargas cita los relacionados con turnos, horarios y descansos. "Les cambian el turno, las vacaciones y los descansos a su antojo. Para los horarios, se han inventado una bolsa de horas. Si un día hay menos trabajo y menos paquetes, los mandan a casa dos horas antes de que acabe la jornada, y ahora esas dos horas se las deben a la empresa y las recuperan cuando la empresa dice", explica. Añade: "No hay adaptación de puestos de trabajo por salud laboral o por prevención de riegos. Te quedas embarazada y te exigen exactamente el mismo trabajo". A su juicio, lo más grave es que la empresa hace y deshace "sin negociar con los trabajadores. "A día de hoy –enfatiza– no hay absolutamente ninguna negociación colectiva. Todo es lo que dice la empresa, los trabajadores no tienen ninguna posibilidad de negociar nada". Vargas asegura que, durante la campaña, "ninguna" reivindicación de las que les ha llegado estaba centrada en el salario. "Lo que tiene desesperados a los trabajadores son las condiciones", afirma.

"Desgaste psicológico"

Araceli Domínguez, delegada elegida por la candidatura de UGT, da más detalles sobre el día a día en el centro. "Lo que prima por encima de todo es la productividad. Se nos exigen unas métricas que crean un clima de enajenación y competencia que provoca mucho desgaste físico, con lesiones, y también psicológico", explica. La mayoría de lesiones son de muñeca, espalda y rodilla, añade.

"El centro es enorme y los procesos son muy físicos. En algunos llegamos a dar 33.000 pasos diarios con unos zapatos de seguridad que no están hechos para andar. Son necesarias más rotaciones en los distintos procesos de trabajo para evitar sobrecargas", añade Domínguez, que incluye entre las exigencias que planteará el comité una política de riesgos laborales que realmente proteja la salud de los trabajadores. Actualmente, explica, ya hay un control sobre cómo tienen que ser los movimientos repetitivos para evitar lesiones. Por ejemplo, agachándose mediante sentadillas. "Pero el mismo tiempo te están exigiendo los números. Todo a la vez no puede ser", razona.

Domínguez asegura que actualmente el convenio se incumple en temas como horarios y descansos, así como en "asuntos tan importantes como los días de vacaciones y la conciliación familiar, donde se les están poniendo muchas trabas a los compañeros". "Son 40 horas semanales y llegamos a trabajar 52. Trabajamos en muchas ocasiones seis días seguidos", explica Domínguez, orgullosa de la tarea de su candidatura. "No ha sido fácil encontrar a gente. Viendo lo que había pasado antes, la gente tenía miedo a que peligrase su puesto de trabajo", señala.

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Félix Gómez, responsable de Industria y Logística de Fetico, afirma no conocer con exactitud las condiciones laborales en el centro de Dos Hermanas, pero reafirma la voluntad de su organización de actuar "con contundencia" ante cualquier irregularidad. ¿Es Amazon una empresa dura para un sindicato? "Como todas", responde. Amazon, dice, "no tiene mucha cultura sindical", por lo que es necesario "adecuarlos al sistema" y que lo "interioricen". "Esto es un andar con ellos. Nosotros hacemos un sindicalismo diferente, somos pro-diálogo y pro-concertación, en vez de ir por la denuncia y la demanda", afirma.

infoLibre trasladó a Amazon una relación de cuestiones recogidas en este artículo, para recabar su versión. "En Amazon respetamos el derecho de nuestros empleados a formar, unirse o no unirse a un sindicato o a cualquier otra organización legal de su elección. Mantenemos una relación constante con actitud de colaboración con los sindicatos y los diversos comités de empresa de nuestros centros en España", respondió la compañía, que prefirió la respuesta por escrito a ofrecer a un portavoz para una conversación.

La empresa afirma que los empleados trabajan "en un entorno moderno y seguro" en el que pueden "sobresalir". "La tecnología disponible en los centros robotizados, como es el caso del centro logístico de Dos Hermanas, nos ayuda a mejorar la seguridad, al tiempo que apoya a nuestros empleados en su trabajo diario. De este modo, entre otros, se reducen las distancias que deben recorrer a pie, o se alivia la necesidad de que los empleados carguen con pesos pesados", señala.

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