Una normalidad poco habitual en TVE

En la jornada de este jueves, los Informativos de TVE tuvieron una actuación normal: Abrieron sus telediarios con "el día después" de la agresión sufrida por Mariano Rajoy en Pontevedra; una prioridad coincidente con la reflejada por el resto de los medios de comunicación dada la singularidad de la noticia. Cierto que en la televisión pública puso especial énfasis en el apoyo recibido por el presidente español por parte de sus colegas europeos reunidos en Bruselas. Pero la reacción, comedida y equilibrada de la propia víctima, seguida por su partido –a pesar de la primera y disonante expresión de la cabeza de lista por Segovia–, y completada por la condena unánime del resto de las fuerzas políticas, ocuparon los primeros minutos del resto de las televisiones, que, por cierto, no copiaron a la pública en olvidar –también en esto– a Podemos.

Otra cosa es que esta normalidad, esta coincidencia, sea poco habitual en TVE. Y muy en concreto durante estas dos semanas de campaña; por desgracia, hemos tenido que resaltar con excesiva frecuencia, modos y formas que mal se compadecen con el pluralismo político presente en la realidad española. Ese afán por destacar cualquier noticia favorable al gobierno del PP, ese desfile de ministros con o sin motivo; pero, sobre todo, esa obsesión por minimizar a Ciudadanos y Podemos, como si ambas formaciones no formaran ya parte sustantiva del panorama político.

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Un bloque electoral absurdo

RTVE , presa de tradiciones obsoletas, continuó, un día más, con la emisión de un bloque electoral, separado del resto del Telediario por una cabecera propia. Una representación absurda siempre, pero que en jornadas como la de este jueves evidencia aún más la incoherencia. Así, hasta el minuto 12 el Telediario 2 se dedicó a relatar los distintos aspectos de la noticia, con Rajoy como involuntario –y prácticamente único– protagonista. En ese minuto aparece la dichosa cabecera que anuncia el bloque electoral, y aparece... Mariano Rajoy en actos de campaña, como si las imágenes de hasta ese momento tuvieran que someterse a esa poco razonable separación. Cierto, en unas pide directamenet el voto; en las primeras, no. ¿Alguien cree que unas y otras no repercutirán –ya veremos en qué medida– en las urnas? A mi modo de ver, estas antiguallas, como la segregación entre "pre-campaña" y "campaña", o la extraña jornada de reflexión, y la prohibición de difundir encuestas en los últimos días, pertenecen a un tiempo ya pasado, a ese otro siglo del que nos separan quince años.

Pero esas son las normas y a ellas nos atenemos –en una u otra medida– los medios de comunicación. Espero que –aun cuando no sean lo más importante– sean barridas por la nueva realidad política que den las urnas el domingo. Entretanto, he querido destacar que los Informativos de TVE de este jueves han tenido una actitud normal, aunque ese no esté siendo su comportamiento habitual.