la gestión de una catástrofe
Un año de apoyo a Mazón termina por enredar a Feijóo en sus bulos y cambios de versión sobre la dana
La obsesión de sostener con su apoyo durante todo un año al expresidente valenciano Carlos Mazón ha terminado por enredarle en sus mentiras y cambios de relato. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pagado cara su defensa de la gestión de su barón autonómico el día en que la dana acabó con la vida de 230 ciudadanos de la Comunitat. Al igual que en el caso de Mazón, las rectificaciones sobre sus palabras de ese día –que el expresident le estaba informando "en tiempo real"– han sido provocadas por el empeño de la jueza de Catarroja Nuria Ruiz Tobarra de investigar qué hizo la Generalitat, la máxima responsable de la gestión de la emergencia, para tratar de evitar esas muertes. Feijóo parece haberse quemado al poner la mano en el fuego por su dirigente autonómico. Los únicos datos que Mazón le facilitó fueron 12 mensajes de WhatsApp casi vacíos de contenido.
El escrito y el acta notarial con los mensajes que le envió Mazón –no los que él mandó al expresident– facilitados por Feijóo a la instructora de la dana pueden suponer solo un primer cambio de versión. A la espera de si su declaración será presencial en el juzgado o por videoconferencia —como él ha solicitado— el líder del PP comparecerá el próximo 9 de enero como testigo con obligación de decir verdad y apercibido de falso testimonio en caso de no hacerlo. El líder del PP tendrá que responder entonces a todas las partes en el proceso lo que podría obligarlo a dar todavía más información. Nuevos datos que puede que casen mal con la tibieza que la dirección del partido, con él a la cabeza, ha tratado a Mazón desde el día de la catástrofe hasta su dimisión un año y cuatro días después. Todo, pese a sus cambios de versión sobre lo que hizo aquel día y el continuo recurso a la desinformación para desviar la responsabilidad de su Gobierno al de Pedro Sánchez.
En su primera visita a Valencia tras la dana, dos días después de la riada, Feijóo quiso defender la controvertida gestión del expresident. Y lo hizo, incluso, tratando de mostrar su propia implicación. "Desde el pasado lunes me ha venido informando en tiempo real y me venía diciendo que la situación era muy compleja y, desde el martes, ya me estuvo informando igual que ayer de que nos tememos que haya más personas fallecidas". En su escrito enviado el pasado 25 de diciembre al juzgado, el líder del PP reconoce que esa frase "se trató de un error". Pero no porque sus palabras pudieran no responder a la realidad, sino porque "el 29 de octubre de 2024 fue martes y no lunes".
Los doce mensajes enviados por Mazón que Feijóo facilitó a la jueza muestran que la información que el expresidente le envió fue mínima. Varios muestran el desconocimiento y el descontrol de la situación en ese momento. "Estamos desbordados, no sabemos lo que está pasando realmente, pero nos llegan decenas de desaparecidos y no puedo confirmarlos", le escribió a las diez menos cuarto de la noche. "No lo hemos hecho público aún, pero ya están apareciendo muertos en Utiel y van a aparecer bastantes más", escribió a las 23.25. Todos los mensajes enviados por el expresident fueron posteriores a la polémica comida con la periodista Maribel Vilaplana en El Ventorro y, como ha adelantado eldiario.es, uno de ellos desvela una nueva mentira de Mazón que, en la comisión de investigación de la dana en el Congreso, afirmó que solo supo que había fallecidos "a las cinco de la mañana".
Es posible que Feijóo desconociera al hacer esas declaraciones aquel 31 de octubre de 2024 lo que Mazón había estado haciendo la tarde en la que fallecieron esas 230 personas. Pero desde esos días, los cambios de versión del expresidente valenciano han ido sucediéndose sin que, 14 meses después, se conozca con exactitud su itinerario. Primero sostuvo que había tenido una comida de trabajo –sin decir con quién– y que a las 17.00 se encontraba ya de vuelta en su despacho del Consell siguiendo los acontecimientos, de los que había estado informado en todo momento. El 8 de noviembre de 2024, el Gobierno valenciano confirmó que su entonces presidente había comido con la periodista Maribel Vilaplana, a la que había ofrecido la dirección de la cadena autonómica À Punt. La informadora afirmó entonces que Mazón estuvo en el restaurante hasta las 17.30. El dueño del local, sin embargo, aseguró que se había marchado entre las seis y las seis y media.
Las primeras versiones del expresident buscaban situarlo al mando; que nadie dudara que él había estado presente, activo e informado durante toda la gestión de la catástrofe. Sin embargo, el pasado febrero, la jueza Ruiz Tobarra puso la lupa sobre el mensaje Es-Alert enviado por la Generalitat a las 20.11, cuando la mayoría de los homicidios imprudentes de las víctimas de la riada que investiga ya se habían producido. Cuando la instructora se interesó por si antes de esa hora "concurrió alguna otra autoridad al Cecopi [Centro de Coordinación Operativa Integrado]", Mazón, que hasta entonces sostenía que llegó al Cecopi "pasadas las 19.00", informó de que, en realidad había llegado a las 20.28, después de que se enviara el mensaje de alerta a los móviles que la jueza considera "tardío" y "errado en su contenido". Ante las posibilidades de que las responsabilidades penales apuntaran hacia él, decidió desmarcarse del sms que demostraría la incompetencia de su Gobierno.
Las versiones de Vilaplana, la periodista con la que comió esa tarde, también han variado, lo que ha obligado a Mazón a rectificar de nuevo. Mientras que en noviembre de 2024 sostuvo que el almuerzo acabó a las 17.45, en septiembre de este año relató en una carta abierta que, en realidad, se fue entre las 18.30 y las 18.45. La periodista contó después que, tras la comida, el entonces presidente la acompañó hasta el aparcamiento en el que había estacionado su coche, un dato que fue confirmado por el entorno del exjefe del Gobierno valenciano al diario Levante EMV. Durante su declaración como testigo ante la jueza el pasado noviembre, la comunicadora aseguró que Mazón no le habló en ningún momento de la dana aunque sí estuvo pendiente de los mensajes y llamadas que le llegaban al móvil, pero que ella no lo escuchó. Desde las 18.45, los pasos de Mazón son una incógnita. Sí se sabe, porque es información requerida por la jueza, que la periodista pagó el tique del parking a las 19.47, más de una hora después de que Mazón la acompañara hasta allí.
Mas de 450 días después de la tragedia, con Mazón ya fuera de la presidencia de la Generalitat, el líder del principal partido de la oposición tendrá que detallar, el próximo 9 de enero, qué supo de la gestión del Gobierno valenciano aquel fatídico día. En su escrito a la jueza, Feijóo no desmiente que Mazón le informara el 29-O "en tiempo real" de lo que estaba ocurriendo. Las expectativas están muy altas, porque del auto en el que la magistrada acordó citarlo como testigo, se deduce que el presidente del PP tiene mucho que aportar para el esclarecimiento de este caso.