Inmigración

Una ONG denuncia la "responsabilidad del Estado español y el reino de Marruecos" en las muertes y desapariciones fronterizas

Representantes de Caminando Fronteras presentan su informe.

infoLibre

El colectivo Caminando Fronteras documenta la muerte de 388 migrantes en el mar tratando de llegar a las costas españolas entre septiembre de 2015 y diciembre de 2016, de los que 122 (el 31,4%) eran niños y adolescentes y 31 mujeres (7,9%), según su informe Tras la frontera, presentado este martes 9 de mayo en Madrid. Sólo 22 de los fallecidos han sido identificados, tal y como informó Europa Press.

"La guerra de fronteras existe. Hay mujeres, personas desaparecidas y familias que las buscan. Salgamos del discurso de criminalización de la migración para construir otro en el que hablemos de personas y ciudadanía en movimiento", ha afirmado la activista de Caminando Fronteras, Helena Maleno.

El documento se basa principalmente en los testimonios directos de las víctimas de esta "guerra de fronteras", que también ha dejado en este periodo, según la organización, 6 muertos y 739 heridos graves al intentar saltar las vallas de Ceuta y Melilla, 98 adolescentes de 14 a 17 años, entre ellos. "Son los que se estrellan contra nuestras fronteras", señalan sus autores.

Las personas que narran su odisea en las 80 páginas de este informe, que proceden de 15 países africanos, sitúan su relato en la docena de lugares "marcados a fuego por tantos días, cuando no años, de espera y sufrimiento" –los bosques de Nador, Bel Younech, Castillejo, Boukhalef o Mesnana, entre otros–.

Mujeres y niños, "invisibles"

Maleno ha señalado en la presentación del informe que las muertes de mujeres y niños son una "realidad invisible" de la feminización de las migraciones y del flujo "importante" que representan los menores migrantes. Además, ha denunciado que prácticamente "no se ven" en los Centros de Internamiento de Extranjeros porque "rápidamente pasan a ser explotados por las redes de droga y trata de seres humanos".

"¿Qué responsabilidad tiene el Estado español cuando a la costa llega una niña en patera sin pecho y dice que tiene 20 años y no hay un funcionario que llame a la Fiscalía para determinar su edad?", ha preguntado esta activista, que ha advertido también de que si el 31,4% de los muertos en el mar son niños y adolescentes, "¿dónde están los que llegan?". "Tienen que estar en algún sitio", ha aseverado Maleno, que ha acusado al España de "vulnerar los derechos de la infancia".

Caminando Fronteras cuantifica las alertas de migrantes que recibe en su teléfono –en funcionamiento las 24 horas del día– y alerta de que son "cifras atravesadas por el dolor": 309 lanzadas como "gritos desesperados desde el mar" que correspondían a 7.079 personas entre septiembre de 2015 y diciembre de 2016.

Señala que la coordinación entre España y Marruecos en el acceso de migrantes por vía marítima es "inexistente", cuando se trata de la salvaguarda de estas personas, lo que ha derivado en la "pérdida de vidas humanas". Sin embargo, cuando se trata de gestiones de control migratorio, "como devoluciones en caliente en el agua", la coordinación "funciona".

2.000 personas piden auxilio en Ceuta y Melilla

Las llamadas desde tierra muestran el "desplazamiento forzoso" de más de 2.213 personas en el entorno de las vallas de Ceuta y Melilla, con 569 expulsados "ilegalmente por España" y 739 heridos por las fuerzas de seguridad que custodian ambos lados de estos límites.

"En todas las alertas recibidas se ha constatado que las relaciones entre el Estado español y Marruecos funcionan mejor cuando se trata de una acción represiva y de control migratorio que de una acción de salvamento y/o de asistencia a personas en peligro", denuncia este colectivo.

"Vamos a morir y a los morroquíes les da igual"

"Por favor, llevamos nueve horas aquí en el agua, vemos la costa, vengan a por nosotros. Al menos envíen un avión. Vamos a morir y a los marroquíes les da igual. No vienen. Les estamos llamando y no vienen", explica una mujer congoleña en una comunicación con Caminando Fronteras desde una patera a la deriva.

Sobre los servicios de Salvamento español, los autores del informe señalan que "tardan en reaccionar a las llamadas de socorro" de las personas migrantes en Ceuta, Melilla y el Estrecho, que en sus relatos han contado que las autoridades españolas "bloqueaban el acceso en espera a la llegada de la Marina marroquí" y que en Ceuta y Melilla el acceso a servicios de Salvamento "está supeditado al control fronterizo de la Guardia Civil".

Maleno, sin embargo, ha roto una lanza por de Salvamento Marítimo en el Mar de Alborán, del que ha dicho que su trabajo "es un referente de buenas prácticas". De hecho, 'Tras la Frontera' documenta que el porcentaje de muertos y desaparecidos en esta zona es del 1,3% frente al 21% de Canarias, el 4,9% de la ruta de Ceuta o el 2,47% en la del Estrecho.

Las familias de migrantes de movilizan

La activista española ha estado acompañada de Sylvie Agnes Sambou, una superviviente de una patera que llegó a Canarias tras once días a la deriva con el resultado de ocho personas muertas. La llevaron a un CIE, donde el trato de la Policía fue "muy malo", no sólo por los "insultos" e "interrogatorios terribles", sino porque les pidieron que acusaran a otro compañero de viaje llamado Babacar como patrón de la patera, pese a ser "inocente", a cambio de papeles y libertad. Dos de ellos lo hicieron.

Sambou ha explicado que se sintió "muy triste" por lo ocurrido y que decidió testificar en favor del acusado porque le parecía "muy injusto". Además, ha asegurado que los patrones murieron durante el viaje. Maleno ha afirmado que esto pasa continuamente en los CIE y ha señalado que la Fiscalía pide para este joven ocho años de prisión por cada uno de los ocho muertos y que ni él ni ninguno de los ocupantes de la patera recibieron asistencia psicológica en España para hacer frente a la tragedia que habían vivido.

La jueza declara improcedente el despido de la empleada de un banco marroquí que se manifestó en apoyo a la protesta del Rif

La resistencia de Sylvie ante un suceso así está empezando a ser cada vez más frecuente, según la activista española, que ha señalado que los familias de las víctimas y desaparecidos están empezando a reaccionar y a denunciar. El punto de inflexión fue, según Maleno, la tragedia de El Tarajal de 2014, donde murieron 14 personas –doce cadáveres recuperados– por los disparos de la Guardia Civil con pelotas de goma.

La lucha de las familias ha aportado una nueva visión sobre el discurso oficial sobre la guerra de las fronteras, aportando una dimensión más humana, señala este documento. Al respecto, Maleno ha afirmado que en la mayoría de las desapariciones y muertes en la frontera española los familiares no han podido negligencias del Estado español.

"No buscamos a los muertos ni desaparecidos, cuando las personas llegan a España no se respetan sus derechos fundamentales, no ayudamos a las familias en los países de origen a buscar a sus hijos muertos", ha denunciado esta activista, que pide un listado de desparecidos o un teléfono al que puedan recurrir.

Más sobre este tema
stats