La Policía pidió ayuda a la Interpol para localizar al autor de la segunda supuesta estafa al equipo de Almeida

Copia de la comunicación de Interpol Manchester informando sobre el resultado de las pesquisas.

Madrid, 19 de julio de 2021. El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, Jorge Bartolomé Moriano, decreta el sobreseimiento provisional de la investigación abierta por una supuesta estafa sufrida por el Ayuntamiento de Madrid en la compra de mascarillas a la consultora Sinclair & Wilde. Por aquel entonces, esta era la única causa que estaba judicializada en relación con las adquisiciones de material sanitario durante la primera ola de la pandemia. Sin embargo, se cierra "visto el resultado infructuoso de las gestiones policiales" a la hora de localizar al empresario Philippe Haim Solomon. El archivo llega solo cuatro meses después del comienzo de las pesquisas. Diecisiete semanas de búsqueda en las que la Policía Judicial llega a pedir ayuda a la Interpol, según la documentación a la que ha tenido acceso infoLibre tras la decisión del juez de reabrir ahora la causa con nuevas pistas bajo el brazo.

El caso llegó a los juzgados a través de la Policía Local, ante quien interpuso una denuncia previa el director general de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid en plena primera ola de la pandemia. Bajo la lupa, la compra de 500.000 mascarillas a Sinclair & Wilde por 2,5 millones de euros, unos cubrebocas que al no ajustarse "a los requisitos técnicos de la normativa española ni europea" resultaba "imposible" poder distribuirlas entre el personal de los servicios de emergencias. En aquel atestado, la Policía Local señalaba que la "documentación facilitada" por la consultora no se correspondía "con las certificaciones preceptivas" que se exigen tanto en suelo español como comunitario. Y ponía sobre la mesa un delito de estafa, otro contra la propiedad industrial y un tercero contra los consumidores y usuarios.

El asunto fue a parar al Juzgado de Instrucción número 30 de la capital. Su titular incoó diligencias previas por un presunto delito de estafa contra Philippe Haim Solom y Sinclair & Wilde. Y dio orden de que se buscase al empresario. "Ofíciese a la Unidad de Policial Judicial Adscrita a los Juzgados para que se practiquen gestiones encaminadas a fin de comprobar si la identidad del investigado es real y se realicen indagaciones a fin de conocer su paradero", rezaba aquel auto, al que ha tenido acceso este diario. Era 26 de marzo de 2021. Por aquel entonces, la Fiscalía Anticorrupción ni siquiera había tomado declaración aún a los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño en el marco de otra serie de contratos bajo sospecha, aunque ya tenía en sus manos numerosa documentación relacionada con el aristócrata y el empresario.

No era la primera vez que se trataba de localizar al empresario. El Ayuntamiento de Madrid intentó ponerse en contacto con él durante el verano de 2020 en el domicilio aportado en las facturas. Tras el fracaso, probó suerte la Municipal. Lo hizo a través de sus colegas en Nueva York. Así, a mediados de noviembre, dos investigadores de la Policía de aquella ciudad se personaron en la dirección de la empresa que constaba en la factura. Sin embargo, se encontraron con que la suite en cuestión estaba ocupada por otra compañía. Su dueño explicó a los agentes que dejaba, como un favor a un cliente, que Sinclair & Wilde utilizase esas señas como la dirección postal de la consultora, que había hablado ocasionalmente con Philippe Solomon "por videollamada o correo electrónico" y que creía que el empresario vivía en "algún lugar de Europa".

Pero la Policía Judicial volvió a intentarlo a petición del juez. Lo primero que se hizo fue, según se recoge en un oficio incorporado a la causa al que ha tenido acceso infoLibre, consultar en los archivos cualquier información en la que figurase el nombre de "Philippe Haim Solomon". Pero no se obtuvieron datos "coincidentes plenamente con los aportados". Lo único que se encontraron fueron varios atestados de 2007 en los que se daba cuenta de varias detenciones de un ciudadano de nacionalidad nigeriana con domicilio en Zaragoza y un nombre similar. "No localizando más datos al respecto desde 2007, por lo que al no coincidir el resto de los mismos, no se puede determinar que se trate de la misma persona", se explica en el oficio.

La Interpol no da con el empresario en Reino Unido

Una vez cerrada esa vía, se procedió a realizar una consulta a través de la Oficina Central Nacional (OCN) de la Interpol en Madrid. El miércoles 28 de abril de 2021, a mediodía, la Unidad de Policía Judicial adscrita a los juzgados recibe una respuesta de la OCN reclamando más detalles. "Con relación al asunto de referencia, se ruega faciliten ampliación de información sobre los datos de filiación del llamado Philippe Haim Solomon. Cuentas bancarias de origen y destino, justificantes de las transferencias e importe de las mismas, correos electrónicos, números de teléfono y cualquier otro dato que pueda ser de interés para la localización del citado", rezaba aquel correo.

Nueve semanas más tarde se recibe otra comunicación de la Oficina Central Nacional en Madrid del organismo internacional. Son las 9.30 horas del 1 de julio. El nuevo mail trae noticias desde la sede de Interpol en Manchester. Pero no son buenas. "Las comprobaciones realizadas en las bases de datos comerciales del Reino Unido no han devuelto ningún rastro del sujeto", recoge el correo, en el que se pregunta si se tiene una fecha de nacimiento del sujeto y qué inteligencia ha llevado a creer que el mismo se puede encontrar en el Reino Unido. Cuatro días después, la Judicial traslada todos estos detalles de la investigación al magistrado Bartolomé Moriano, que decide un par de semanas más tarde decretar el sobreseimiento provisional del caso "visto el resultado infructuoso de las gestiones policiales para identificar al presunto autor de los hechos".

Con este movimiento, el caso Sinclair quedó dormido durante meses. Sin embargo, se reactivó a comienzos de abril. Pocas horas antes de que el sumario de la causa que afecta a Medina y Luceño diese a conocer la existencia de esta segunda estafa al consistorio, la Policía Municipal de Madrid envió un escrito al juzgado ampliando el atestado que dio origen a la apertura de las diligencias. Un nuevo documento en el que se comunicaba al juez instructor de que se había recibido una comunicación de la oficial de enlace en Madrid de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU aportando nuevos datos sobre el empresario con el que nadie había conseguido dar hasta la fecha.

Una segunda identidad

El juez trata de averiguar si el Ayuntamiento de Madrid hizo alguna reclamación a Solomon tras percartarse de la estafa

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La nueva información ofrece detalles que podrían explicar el porqué de los continuos fracasos a la hora de encontrar a quien se presentaba como director ejecutivo de Sinclair & Wilde. "Philippe Haim Solomon, con fecha de nacimiento 16 de mayo de 1955, utiliza habitualmente otra identidad, siendo esta Philippe Victor Chain Hababou", recogía el escrito. El documento, además, confirmaba que las sospechas de los agentes españoles hace un año no iban desencaminadas: "Según la información facilitada el Sr. Solomon tiene su residencia en Inglaterra, así como el registro de su empresa". Y aportaba las últimas noticias que se tenían de este empresario: viajó en octubre de 2018 en vuelo privado de Londres a Marrakech con dos acompañantes, uno francés y otro estadounidense.

Dos semanas después de que el instructor recibiese este nuevo informe, cuyo contenido se ha conocido esta misma semana, infoLibre localizaba y hablaba en exclusiva con este empresario franco-israelí. Solomon defendió en todo momento la legalidad de la transacción, aseguró que alrededor de la operación hubo "muchos intermediarios implicados" y dijo que, incluso, llegó a "perder dinero" al haber sido víctima de otra estafa en China. "Nunca pagué comisiones y creo que ahí empezó el problema", sostuvo el consultor, quien afirmó que no se encuentra "escondido" y quien sostuvo que nadie le ha enviado una "carta oficial" con una reclamación concreta.

En su auto de sobreseimiento provisional de las actuaciones, el magistrado decretó el archivo "mientras que no aparezcan nuevos elementos de incriminación". Ahora, con la nueva información sobre la mesa, ha decidido reabrir de nuevo la causa. Lo hizo a través de un auto, fechado el pasado viernes, en el que da quince días al Ayuntamiento de Madrid para que aporte toda la documentación vinculada a la compraventa de los cubrebocas y las "reclamaciones ulteriores" de esta operación, así como la información de la que disponga de las "actuaciones de control" por parte de la intervención municipal u otros organismos internos o externos. Además, ha ordenado de nuevo a la Policía Judicial que, a raíz de los nuevos datos, informe del "paradero" y "completa identidad" del empresario implicado.

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