Huelga feminista - 8M

El PP rebaja su oposición a la huelga feminista y cede a Cs el protagonismo contra la movilización

A la izquierda, Albert Rivera conversa con Margarita Robles en el Congreso. A la derecha, Mariano Rajoy habla con Soraya Sáenz de Santamaría en un acto del PP en València. Tanto Rivera como Rajoy lucen el lazo morado en la solapa.

Que la movilización feminista del 8 de marzo iba a ser un éxito se hizo evidente en los últimos días previos a la convocatoria, pero PP y Ciudadanos, los únicos partidos que se han opuesto abiertamente a la protesta de las mujeres en defensa de sus derechos, han reaccionado de manera muy diferente a la vista del éxito que estaba cobrando la convocatoria. Mientras la formación naranja, liderada por Albert Rivera, se mantenía firme en su posición contraria al enfoque marcadamente reivindicativo de la jornada, el PP pobló de matices su postura. Tanto que, al final, terminó dejando solos a los líderes de Ciudadanos en sus críticas a las movilizaciones.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, marcó el punto de inflexión en su partido estableciendo distancias con quienes, desde sus propias filas, habían apostado por distanciarse la huelga del 8 de marzo anunciando que trabajarían aún más, como la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. “No me reconozco en la afirmación de la huelga a la japonesa que ha dicho o no algún miembro de mi partido. No me reconozco”, declaró esta semana en el Senado en la sesión de control al Gobierno en el Senado.

Las palabras del presidente abrieron la veda para que otros dirigentes del partido, sin abrazar directamente las movilizaciones, marcasen distancias con los pronunciamientos críticos. Ese fue el caso de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, quien apenas unas horas antes del 8 de marzo no sólo expresó su respeto al “derecho de huelga de todo el mundo”, sino que aprovechó para recordar que aún hay que “cambiar muchas cosas” en la sociedad porque las mujeres, incluso las que ocupan un cargo de vicepresidenta, viven “algunos comportamientos machistas inaceptables”.

Tampoco la presidenta del Congreso, Ana Pastor, desaprovechó la ocasión de matizar su posición. En una entrevista emitida por TVE, la máxima responsable de la Cámara baja marcó distancias con quienes acusan de politización a la convocatoria y se mostró convencida de que “esto no va de partidos” sino que es “una cuestión transversal que va de mujeres”. “Sigue habiendo una desigualdad inasumible entre hombre y mujer en todos los ámbitos”, subrayó. ¿Por qué "la tasa de ocupación de mujeres es más baja, por qué en el Tribunal Constitucional de los 80 magistrados sólo ha habido seis mujeres o por qué la mujer está menos valorada cuando hace lo mismo que los hombres?”, se preguntó. La respuesta, concluyó, es que en muchos casos “hay mujeres a las que se las mira, pero no se las ve”.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, fue un poco más allá y en una entrevista en la Cadena SER reconoció que algunas de las declaraciones que sus compañeros del Partido Popular han hecho en los últimos días sobre la convocatoria del 8 de marzo han sido “desafortunadas”.

La ministra ha admitido haber sufrido comentarios machistas a lo largo de su carrera profesional. “Como abogada y como política he escuchado comentarios con los que no se valora tu talento y tu mérito, te dicen que eres muy joven pero como mujer lo tenía muy claro, dije basta porque esto es micromachismo y las mujeres tenemos que ser valientes para decirle a un hombre que por ahí no; eso es luchar por la igualdad", aseguró.

Todas estas declaraciones del PP muestran una intensa rectificación desde el pasado 21 de febrero, cuando el partido difundió un argumentario en el que mostraba su oposición a la huelga feminista por considerarla "elitista"e "insolidaria" y entender que apostaba "por el enfrentamiento entre mujeres y hombres".

Cs mantiene sus críticas

Mientras en el PP se multiplicaban las voces que trataban de matizar la oposición del partido a la movilización feminista, Ciudadanos se mantuvo firme en sus críticas. La diputada naranja Marta Rivera criticó sin reservas a Rajoy por haberse desmarcado de quienes en su propio partido habían defendido dedicar el 8 de marzo a hacer “huelga a la japonesa” —trabajar más de lo habitual—. En declaraciones a esRadio, recogidas por Europa Press, Rivera indicó que no le “gustó que el presidente Rajoy desautorizara a sus mujeres. Yo, además, creo que trabajar más nunca es malo”. La portavoz de Cs en las comisiones de Educación, Deporte y de Cultura reconoció que ella había elegido entender la jornada como “un día como otro cualquiera” desde el punto de vista laboral.

Rivera culpó a la convocatoria de huelga de dividir a las mujeres, algo que le parece “terrible” porque, a su juicio, “cualquier división es mala”. Las mujeres están ahora ”mucho mejor” que en la época de su abuela o de su bisabuela y movilizarse, añadió, no va a conseguir nada. ”Mañana [por el viernes 9 de marzo] hay que ponerse en funcionamiento otra vez y yo no creo que vayamos a notar ningún cambio, y me temo que pasado tampoco”.

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El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, al igual que la portavoz del partido, Inés Arrimadas, llevan varias semanas tachando la convocatoria de política y le niegan su apoyo porque, en su opinión, es contraria al capitalismo. Este 8M el líder de Cs acudió a un acto en el Congreso, donde reconoció que “queda mucho por hacer” en favor de la igualdad, consideró “una causa justa” la de las mujeres y declaró estar convencido de que “el cambio llegará liderado por mujeres, con el apoyo indiscutible de los hombres”.

Rivera recordó que Cs rechaza la huelga feminista y argumentó que "la línea divisoria no es entre hombres y mujeres, o entre quien hace huelga y quien no, sino entre quienes discriminan y los que no, entre los que defienden la igualdad y los que no, y entre los que hacemos políticas concretas y quienes no las apoyan”.

También Arrimadas marcó distancias con el paro. Lo hizo en una entrevista en Cuatro en la que defendió que existen “diferentes maneras de luchar” más allá de la huelga general feminista de este 8 de marzo, que su formación no apoyó. “Nosotros preferimos trabajar”, insistió.

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