Moción de censura

La respuesta de Feijóo al 'caso Cerdán' no convence a un sector del PP que le reclama una moción

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, protagoniza un acto público en Guadalajara

Las presiones para que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, lidere una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se intensifican. La reacción del conservador tras publicarse el detallado informe de la UCO que apunta —con audios que no dejan lugar a dudas— al presunto cobro de mordidas del ex secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, junto con el exministro José Luis Ábalos y su asesor, Koldo García, fue demandar un adelanto electoral, a pesar de que Sánchez acababa de descartar esa posibilidad.

Feijóo, sin embargo, descartó ir más allá con una moción porque cree que su fracaso daría aire a Sánchez en el momento en el que más lo necesita. "Yo no voy a darle un balón de oxígeno para que le ratifique como presidente del Gobierno. No voy a ser cómplice como sus socios. Yo no soy socio de Pedro Sánchez, soy la única alternativa", defendió el líder del PP desde la sede de Génova este jueves. En Génova están convencidos de que, por ahora, no hay posibilidad de que esa moción de censura salga adelante. Pero hay quien opina — también entre las filas de su formación— que debe presentarla de todos modos ante un contexto tan grave como el actual. "Los números no dan. Fin del debate", tratan de zanjar desde el entorno del presidente del PP. 

Toni Aira, profesor de Comunicación Política en la UPF Barcelona School of Management, cree que Feijóo acierta al no presentar la moción "si no tiene los apoyos necesarios". "Podría convertirse en un escaparate para que Pedro Sánchez coja impulso", argumenta, en línea con lo que trasladan los estrategas de Génova. Y añade: "Si el PP cede ante la presión de Vox y del sector del partido que siempre le pide más, quién acabará perdiendo es Feijóo porque su liderazgo se desdibujará una vez más".

Aguirre pide a Feijóo que lidere una moción instrumental

La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre es una de las voces que ha reclamado a Feijóo públicamente que presente una moción con el compromiso de convocar elecciones de inmediato. "Si hiciera la moción de censura, la haría comprometiéndome a que, en el mismo día de firmar ante el rey el cargo, convocaría yo las elecciones. Y estoy convencida de que Feijóo tendría mayoría absoluta", señaló este viernes Aguirre ante los medios, tras criticar a Sánchez. Aguirre se erige como una voz autorizada en la materia, después de que bajo su mandato en la Comunidad de Madrid su mano derecha, Ignacio González, acabara en prisión por corrupción.

La respuesta de Génova llegaba a través de su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, en una entrevista en La Sexta. Tras calificar a Aguirre como "una compañera de partido y una buena amiga", descartó emprender ese camino "porque se podría lograr el efecto contrario al deseado". "No haremos una moción sin capacidad de que prospere porque podríamos conseguir el efecto contrario, blindar a Sánchez, y no estamos aquí para ayudar a Sánchez”, argumentó.

La postura de Aguirre es, sin embargo, compartida por un sector del PP que considera que hay que dar esa batalla aunque se pierda para "evidenciar" desde el Congreso "cómo actúa la mafia". Dirigentes del PP consultados por infoLibre creen que Feijóo debería actuar "cuanto antes" y erigirse como "la alternativa" aún a riesgo de perder la moción. En esa línea, trasladan que su jefe de filas debería "hacer todos los esfuerzos" posibles por acercar posturas con Junts o con el PNV. "Hay que buscar esos apoyos, no esperar a que vengan. Eso no va a ocurrir", argumentan.

Aira cree que ese acercamiento sería "incoherente": "Al final el PP está buscando el apoyo de partidos a los que, a su vez, estigmatiza y demoniza desde hace tiempo. Apelar al voto de estos mismos partidos suena desesperado e incoherente y no proyecta nada bueno", razona.

Tellado y Álvarez de Toledo pasan al ataque contra los socios

La estrategia de Génova es precisamente atacarles, ya que varios portavoces del partido, empezando por Tellado y siguiendo por su número dos en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, no están conteniendo sus críticas hacia algunos de los socios parlamentarios del Ejecutivo. El portavoz de Feijóo en el Congreso calificó este viernes al presidente del PNV, Aitor Esteban, como un "lacayo" de Sánchez y lo acusó de ser "cómplice" de su corrupción.

Una crítica que después extendió al resto de formaciones. A su juicio, son los "responsables" de que Sánchez permanezca en La Moncloa y, por tanto, de que "la mafia" gobierne España. Álvarez de Toledo, por su parte, aseguró que los socios del Gobierno comparten con el socialista su "ansia infinita de impunidad" y solo quieren contrapartidas para "destrozar la convivencia".

El PP, al igual que Vox, ha hecho de su oposición a la amnistía una de sus principales bazas contra Sánchez. Una amnistía defendida y reclamada a capa y espada por Junts y también por los jetzales. El boicot de Feijóo a la oficialidad de las lenguas cooficiales en la Unión Europea tampoco ha ayudado a acercar posturas precisamente, como destaca el experto en comunicación política. "A día de hoy la suma de Vox y Junts se antoja imposible", asegura.

Junts se reúne para valorar el informe de la UCO

En Junts no desvelan sus intenciones, aunque Aira —buen conocedor de la formación— descarta que la formación independentista se preste a dar apoyo al PP incluso con la promesa de convocar elecciones después, como trasladó Aguirre, o incluso presentando un candidato alternativo a Feijóo. "Junts no puede, ni de manera instrumental ni de ninguna otra, entenderse con el PP. Feijóo seguramente querría poder llegar a acuerdos con formaciones como PNV o Junts, pero sus compañías impiden cualquier tipo de pacto a futuro", reflexiona.

Feijóo pide a Sánchez elecciones y descarta una moción de censura que sería un "balón de oxígeno" para el Gobierno

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La formación que preside Carles Puigdemont se reunirá este sábado para valorar el informe de la UCO y los efectos que puede tener "sobre el acuerdo de Bruselas” que firmaron ambas fuerzas políticas en 2023 para sellar la investidura del presidente. Se trata de la misma estrategia que utilizaron cuando se produjeron las negociaciones con los socialistas tras el 23J y en la que el exsecretario de organización del PSOE fue una pieza clave para convencerles.

"La petición de adelanto de elecciones la haremos en función de los resultados de la mesa de negociación en Suiza con el Gobierno", señaló el jueves el número dos de Junts, Jordi Turull. "Tenemos muchas más cosas entre manos que son prioritarias", señaló, poniendo de ejemplo la efectividad de la amnistía, la oficialidad del catalán a la Unión Europea o la delegación integral de las competencias de inmigración, promesas de la investidura de Sánchez.

Durante la campaña gallega trascendió que Feijóo estuvo dispuesto a estudiar, como alternativa a la amnistía —que el líder del PP sopesó durante 24 horas—, la posibilidad de un indulto condicionado a Puigdemont como parte de un “plan de reconciliación” para Cataluña, siempre y cuando el expresident de la Generalitat fugado a Bélgica aceptara “someterse a la justicia española, verbalizara su arrepentimiento y se comprometiera de forma explícita a cumplir con el Estado de derecho”, según fuentes al más alto nivel del PP.

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