Esperanza Aguirre: “Con Franco bebíamos mejor”

Alfredo Díaz

“A la larga, la dictadura franquista fue mejor que la II República porque permitió que naciera la clase media y el crecimiento económico en España fue exponencial”, dijo la brújula moral de la derecha naftalínica en una entrevista al ahora Diario del Movimiento.

No puedo estar más de acuerdo con la señora de la charca del hedor eterno. La II República fue un error democrático que se empeñó en instaurar el voto femenino, redactar una Constitución avanzada, legalizar sindicatos, separar Iglesia y Estado y reconocer derechos como la libertad de prensa y de asociación. 

Y lo que es peor: las mujeres pudieron acceder a cargos públicos, divorciarse y, durante la guerra, en Cataluña y zonas republicanas, podían abortar legalmente por motivos terapéuticos, eugenésicos, éticos o emocionales. También se debatieron derechos de minorías sexuales y se impulsó la coeducación.

¿Queréis más, rojos? La II República redujo la jornada laboral a 40 horas, mejoró salarios, creó seguros sociales y repartió tierras entre campesinos. Construyó miles de escuelas laicas, luchó contra el analfabetismo y reconoció las lenguas regionales. 

Pero por suerte llegó el caudillito meapilas de voz atiplada y fusiló a la democracia y, de paso, a 130.000 opositores políticos, sindicalistas, intelectuales y artistas con la ayuda y la gracia de Dios. Porque si algo hay que hacer en una nación que quiera ser grande y libre, es eliminar a quienes defienden el espíritu crítico y apostar por el pensamiento único y la censura. Nada educa más que el miedo y el silencio.

Devolvió a las mujeres el carnicero de Ferrol a la condición de menores de edad, sometidas al marido y sin capacidad para firmar contratos, trabajar o abrir cuentas. Les negó el derecho a votar y fulminó la igualdad legal lograda en la República. Se prohibió el divorcio, el aborto, el uso de los anticonceptivos y se penalizó el adulterio femenino.

Lo importante era que la oligarquía franquista se enriqueciera a costa de un pueblo que sufrió miseria, represión y falta de oportunidades

La autarquía y el intervencionismo provocaron una profunda depresión. Las condiciones de vida de millones de españoles empeoraron drásticamente. Fueron años y años de hambre, empobrecimiento, paro y tristeza en las almas.

Pero lo importante era que la oligarquía franquista se enriqueciera –de hecho se sigue enriqueciendo– a costa de un pueblo que sufrió miseria, represión y falta de oportunidades hasta el día que estiró la pata y más allá.

Recuerdo cuando a la salida de la boda con retrogusto incel del alcalde Almeida y la Borbona, unos reporteros le acercaron el micrófono al coche donde viajaban Esperanza Aguirre y su marido. “Hemos bebido mucho”, dijo el conde de Bornos.

“Menos que con Franco. Porque con Franco bebíamos más. Y mejor”. Debió haber añadido la nostálgica de chinches, tortillas sin huevos, represión y cunetas con más censos que el padrón municipal.

___________________

Alfredo Díaz es socio de infoLibre.

Alfredo Díaz

Más sobre este tema
stats