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Crisis en el bipartidismo

Sánchez y Casado: una ruptura de relaciones que ya eran casi inexistentes

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado.

"¿Usted no se da cuenta de que es partícipe y responsable de un golpe de Estado que se está perpetrando ahora mismo en España?"responsable de un golpe de Estado . Esta frase, pronunciada el miércoles por el líder del Partido Popular contra Pedro Sánchez desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados provocó una tormenta política que tuvo su punto álgido poco antes de las 23.00 horas de ese mismo día, cuando el Gobierno consumaba su amenaza de romper relaciones con Pablo Casado. El jefe de los conservadores no había dado marcha atrás retirando sus palabras como Sánchez le había demandado en sede parlamentaria y en la Moncloa daban por rotas "las relaciones con el presidente del PP" al considerar que éste había perdido "el respeto institucional".

En las horas siguientes, el PP moduló algo ese mensaje. Pero sin llegar a retirarlo. Casado llegó a decir que no había llamado "golpista" a Sánchez poniendo el foco en que lo que había dicho en el hemiciclo iba entre interrogaciones y en que, a lo largo de su historia, el PSOE había hecho acusaciones muy graves contra dirigentes conservadores sin que se rompiesen relaciones. A ojos de la dirección nacional del PP, la reacción de Pedro Sánchez es una "pataleta", una "operación de marketing". "Mucho humo, pero poco más", define un diputado. "No se pueden dar por rotas unas relaciones prácticamente inexistentes", añade.

Las fuentes consultadas reclaman al Gobierno de Pedro Sánchez que aclare qué tipo de relaciones dan por rotas. Y destacan que estas llevan congeladas prácticamente tres meses, desde agosto. Fue el 2 de agosto cuando el presidente del Gobierno recibió al líder del principal partido de la oposición en la Moncloa. Casado había sido elegido el 21 de julio como presidente del PP y era la primera toma de contacto entre ambos.

Desde ese momento, cuentan en el partido, no ha habido más contactos ni Sánchez ha exhibido un especial interés en contactar con Casado. "Llegaron al Gobierno tras una moción de censura a Mariano Rajoy y han intentado por todos los lados cortarnos el paso en el Congreso y el Senado... No sabemos a qué viene ahora esta sobreactuación", se pregunta un diputado en conversación con infoLibre.

"No hay amplio margen para el acuerdo"

¿Y a nivel parlamentario? "No es ningún secreto que no hay especial sintonía entre nuestras iniciativas y las de ellos... vamos, que coincidimos poco, salvo en cuestiones de transposiciones de directivas europeas. No se puede decir que haya un amplio margen para el acuerdo", añade.

En esta última cuestión, el PSOE añadió algunos matices este jueves. Los socialistas circunscriben la ruptura al ámbito Sánchez-Casado. Por la mañana, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, preguntada sobre si la ruptura de relaciones anunciada significa un conflicto en el Congreso, explicó que el PSOE no "rompe" con los escaños en el Congreso. "Pero Sánchez no puede aceptar que alguien le diga golpista, es entendible", dijo.

El anuncio del Gobierno de dar por rotas las relaciones con Casado se produce en un momento en el que los partidos políticos deben negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y donde los conservadores son imprescindibles.

En el Ejecutivo subrayan que la relación se mantiene a nivel de grupos parlamentarios pero no de líderes, como ya se encargó de trasladar Carmen Calvo. No ocultan que la decisión de Sánchez "tiene carga simbólica". Pero añaden que hay cuestiones, como determinados acuerdos o pactos, "que sólo se pueden cerrar en el último escalón, el de los jefes". Es decir, por parte de Casado y Sánchez.

A nivel de estrategia, las fuentes consultadas por infoLibre creen que esta cuestión sirve al Gobierno para "ser dueños de la situación".

Renovación del CGPJ

El Congreso y el Senado tienen abierto un plazo –concluye la próxima semana– para presentar candidatos a la renovación del actual Consejo, presidido por Carlos Lesmes. Ese plazo se puede prorrogar ya que el mandato del CGPJ acaba el próximo 4 de diciembre, informa Europa Press.

Las Cortes deben votar a los 20 vocales del Consejo, de los que doce han de ser jueces o magistrados preseleccionados por la carrera profesional, y los otro ocho son juristas de reconocido prestigio propuestos por los grupos políticos.

La mitad del CGPJ se elige en el Congreso y la otra mitad en el Senado y, dada la aritmética parlamentaria y la exigencia de mayorías, es imprescindible que PP y PSOE se pongan de acuerdo,PSOE ya que en la votación se precisa el apoyo de tres quintos (210 diputados de la Cámara Baja) y el PP cuenta además con mayoría absoluta en la Cámara Alta.

Interlocución

"Los españoles desean gobiernos que tengan interlocución con todos y que sean flexibles, no que se cierren a hablar exclusivamente con quienes les apoyan", valoró el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, en una entrevista en Espejo Público. "Cualquier Gobierno que se precie de gobernar para todos y alcanzar los acuerdos necesarios, debe mantener siempre la interlocución con los partidos de la oposición", dijo.

El dirigente conservador defendió que el PP, para demostrar su "sentido de Estado va a estar de la mano del Gobierno para cualquier cuestión que afecte al interés general de España, porque eso es estar de la mano del conjunto de los españoles". Como ejemplo, en el partido citan la polémica de la ventas de armas a Arabia Saudí.

"Los partidos que tenemos vocación de Gobierno, independientemente de estar en la oposición o en el Gobierno, lo debemos hacer. Por tanto, frente al intento de ruptura de Pedro Sánchez, nuestra vocación es que en los asuntos de Estado pueda mantenerse el entendimiento, especialmente en lo que afecta a las relaciones con la UE", defendió.

"No vamos a cambiar"

En el PP no se muestran preocupados por esta anunciada ruptura de relaciones casi inexistentes entre Casado y Sánchez. De hecho, creen que es la "pataleta" del presidente del Gobierno tras un debate parlamentario en el que Casado "salió ganador". Y niegan que la dura acusación que lanzó su líder a Sánchez les ubique más a la derecha.

"No vamos a cambiar. Estamos en la senda adecuada", explican desde la dirección del partido. Consideran en el PP que tras varias semanas en las que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, había eclipsado a Casado en el Pleno del Congreso, éste había conseguido ahora el mismo efecto. Y que el Grupo Parlamentario había reaccionado como "una piña" a la hora de cerrar filas en torno al liderazgo de Casado.

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Las mismas fuentes restan valor a las voces que, desde dentro del PP, piden a Casado un giro al centro para ocupar parte del espacio de la formación naranja. "Todo el mundo tiene sus opiniones, pero las críticas son pocas", señalan.

Este jueves, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Feijóo, uno de los barones con más peso dentro del partido al gobernar con mayoría absoluta, defendió que en el PP, un partido que "representa la Constitución, la democracia y las libertades", se "sabe" que Sánchez, "no es ningún golpista", igual que se sabe, añadió, que "llegó y se mantiene" en el Gobierno con el apoyo de partidos que "dieron un golpe contra el Estado saltándose la Constitución y el Estatuto".

El miércoles que viene, Casado aprovechará su pregunta al presidente del Gobierno en la sesión de control del Congreso para retarle a "romper relaciones" con los independentistas de ERC, PDeCAT o Bildu. "¿Tiene previsto romper el Gobierno la relación con los partidos secesionistas?", reza la pregunta registrada.

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