Operación Tándem
Villarejo sale de prisión sin ser todavía juzgado: “Las cloacas limpian”
José Manuel Villarejo ya está en libertad. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado este mediodía su excarcelación de forma provisional, con medidas cautelares, sólo unas horas después de que la Fiscalía Anticorrupción lo solicitara ante la imposibilidad de que pudiera ser juzgado antes de la finalización del tiempo máximo de cuatro años de prisión preventiva. El expolicía abandonó a las 18.30 horas la cárcel de Estremera, donde ha permanecido desde principios de noviembre de 2017 imputado por delitos de organización criminal, cohecho, blanqueo de capitales y revelación de secretos, entre otros, en el marco de la macrocausa Tándem.
Con una sudadera con la bandera de España, su ya icónica gorra y un parche negro tapando su ojo –padece secuelas de un episodio derivado de la hipertensión–, el comisario salió acompañado por su abogado Antonio José García Cabrera y, tras unas breves declaraciones a los numerosos medios de comunicación que le esperaban, ha abandonado la prisión de Estremera en un vehículo conducido por su mujer, Gemma Alcalá, también investigada en Tándem. Este jueves está citado en la Audiencia Nacional para declarar por dos de las en torno a treinta piezas separadas en que se ha dividido la macrocausa que investiga sus presuntas actividades ilegales.
Villarejo, a punto de cumplir 70 años, ha dicho a los periodistas que "por mucho maltrato y por muchas torturas" que, según su versión, ha recibido estando en la cárcel, sigue vivo, y ha añadido que eso "es una putada para los que intentaron" acabar con él. “Eso de que voy a huir es mentira”, ha dicho. Con todo, ha apuntado que ahora lo único que quiero es defenderse. "Confío en que a partir de ahora pueda defenderme y es la única razón por la que me han tenido preso, para que no hablara", ha añadido, para acto seguido cargar contra el director de la prisión, al que ha acusado de actuar "como cancerbero" y haber recibido "órdenes políticas" contra él.
Como viene siendo habitual en él, también ha responsabilizado directamente al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán de su situación actual. "Yo dije al juez que todo mi archivo incautado quedara en manos del CNI pese a que le debo al señor Sanz Roldán este tiempo de meditación. El director pensó que no era importante lo que yo tenía y fíjese tuvo una visión clarísima de la vida", ha ironizado.
Como ya le dijo a los diputados de Vox que le visitaron en prisión hace unos días, el expolicía ha insistido en que "las cloacas no generan mierda, la limpian", y ha aprovechado para dar su opinión sobre la situación por la que pasa el rey emérito. "Es injusto lo que le ocurre" después de tanto como le deben los españoles, ha resaltado, añadiendo que detrás de la investigación hay "intereses".
La petición del Ministerio Público de excarcelar a Villarejo llegó después de que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que se va a encargar de juzgarle, confirmara la decisión de ponerle en libertad provisional con respecto a las tres piezas separadas que se enjuiciarán el próximo mes de diciembre. Dado que este mismo tribunal ha fijado para final de año el primer juicio de la macrocausa, era imposible que el expolicía llegara a esta vista oral en prisión preventiva, ya que en noviembre cumpliría el máximo de cuatro años que dicta la ley sin una sentencia condenatoria.
Sigue habiendo riesgo de fuga
Según la Fiscalía, la situación provisional de Villarejo siempre se ha justificado siempre por el "elevado riesgo de fuga y un evidente riesgo de reiteración delictiva, junto con un persistente riesgo de alteración o destrucción de fuentes de prueba". Unas circunstancias que, recalca, continúan a día de hoy, si bien explica que el mantenimiento de una "situación de carácter excepcional que afecta directamente al derecho a la libertad" ya no resulta "materialmente idónea para garantizar la sujeción del investigado al procedimiento".
Anticorrupción explica que el riesgo de fuga continúa porque está "cada vez más acreditada" la integración del círculo familiar del comisario en la presunta "organización criminal que dirige", y recuerda que su esposa y su hijo están procesados en algunas de las piezas separadas del caso Tándem. Es más, ha revelado que los investigadores se han incautado de "pluralidad de identidades, así como pasaportes en blanco y grandes cantidades de dinero en efectivo", documentos que al estar intervenidos Villarejo no va a poder hacer uso de los mismos, pero sí apunta a que la existencia de estas pruebas demostraría que el comisario planificaba su fuga antes de ser detenido ante la posibilidad de que pudiera ocurrir, lo cual sigue "las pautas de los miembros más expertos y en situación de mando y preponderancia de las grandes organizaciones criminales".
De igual modo, los fiscales consideran que sigue habiendo un "cierto riesgo de reiteración delictiva" porque Villarejo es el "máximo responsable de una organización criminal, en cuyo marco general ha desarrollado las concretas conductas delictivas que se investigan en múltiples piezas separadas". De hecho, la pieza 28 de la macrocausa investiga el mercadeo de información que montó desde Estremera porque Villarejo "seguía controlando desde la prisión una ingente documentación que mantenía depositada después de su jubilación como Comisario del Cuerpo Nacional de Policía el 22 de junio de 2016".
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha acordado la libertad provisional sólo unas horas después de la presentación del escrito de Fiscalía y ha acordado medidas cautelares: retirada de pasaporte y prohibición de obtener uno nuevo, prohibición de salida de territorio nacional, obligación de comunicar cambio de domicilio y comparecencias cada día en el juzgado más cercano a su domicilio.
La puesta en libertad provisional de Villarejo permitirá que haya un remanente de meses (nueve, más concretamente) que podrán ser utilizados posteriormente como para acordar prisión preventiva para el comisario en caso de que interese ante la celebración de próximos juicios. El primer juicio de la macrocausa Tándem comenzará el 13 de diciembre y esta circunstancia obligaba a poner en libertad sí o sí a Villarejo un mes antes, pues el 5 de noviembre habría cumplido cuatro años de prisión provisional, el máximo que permite la ley.
En esa primera vista oral se juzgarán tres piezas separadas de la macrocausa: las llamadas Iron, sobre el presunto encargo de un despacho de abogados para espiar a otro de la competencia; Land, sobre el trabajo que le habrían encargado en el contencioso entre los herederos de la urbanización de lujo La Finca; y Pintor, por la supuesta trama de extorsión encargada por unos empresarios, entre ellos Juan Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana. Por estos tres casos, Villarejo se enfrenta a peticiones de la Fiscalía que suman más de un centenar de años de cárcel y aún están en instrucción más de una veintena de piezas separadas dentro de Tándem.
Villarejo implica a Rajoy, Santamaría y Cospedal en 'Kitchen' y asegura que les tenía al corriente de los pasos de la operación
Ver más
Los riesgos de su puesta en libertad
El escrito del juez recoge las últimas resoluciones de la Sección Cuarta de la Sala Penal que acordó la libertad del excomisario en las piezas 2, 3 y 6 -Iron, Land y Pintor-, así como la acumulación de las mismas, y en las que la Sala manifiesta la imposibilidad de señalar el juicio con anterioridad al 3 de noviembre de 2021, fecha en la que se cumpliría el máximo legal de prisión preventiva de cuatro años. Además, el magistrado explica que el estado de tramitación de la pieza principal y de las restantes piezas separadas están en fase de instrucción y no permite su inmediata conclusión y, por tanto, tampoco su enjuiciamiento antes de la fecha de expiración del plazo máximo de prisión provisional.
Tras repasar los puntos más relevantes del informe del fiscal sobre los riesgos que conlleva la puesta en libertad del comisario, el auto señala que se han asegurado las responsabilidades civiles del investigado y que por tanto disminuye el riesgo de ocultación de activos. Y añade García-Castellón que por lo tanto ahora hay posibilidad de que puedan acordarse medidas "menos gravosas e igualmente efectivas" para garantizar su presencia en el proceso, "atenuando los indicadores de riesgo que señala el fiscal en su informe". El titular del Juzgado Central de Instrucción 6 advierte no obstante de que si se incumpliera cualquiera de las medidas de control podrá valorar la modificación de su situación personal.