Unos 4.000 asistentes acudieron a la manifestación pacífica de la capital antes de que comenzaran los altercados.
La organización La Forja-Jovent Revolucionari reivindica la autoría de esta concentración que ha reunido a unas 60 personas para reivindicar el derecho a una "vida digna" además de la libertad para el rapero Pablo Hasél.
En Barcelona algunos participantes han lanzado objetos pesados y botellas de vidrio a los Mossos y los agentes han respondido disparando balas de foam.
Estas acciones han provocado que en Girona no haya servicio de ferrocarril ni por alta velocidad ni por vía convencional y dos trenes de conexión con Francia han quedado afectados.
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