Librepensadores

Caramelo envenenado

Carlos Quesada Frigolet

Ciudadanos y PP han celebrado por todo lo alto que han alcanzado un acuerdo para recortar los ingresos del Estado del bienestar en 2.000 millones de euros, vía reducciones del IRPF para 2018. El PP de Canarias presiona al Gobierno de Canarias para que aplique una rebaja en el IGIC que supondría unos 400 millones de euros de pérdidas en la recaudación y que se trasladarán en pérdidas de oportunidades de recuperación de los servicios públicos.

Para defender esto se recurre a viejas y nuevas mentiras como la de que durante la crisis la contribución fiscal ha aumentado (de ahí la supuesta necesidad de “devolver”) o la de que los españoles dedicamos el 50% de nuestros ingresos a impuestos (cuando en realidad no llegamos al 35%, muy por debajo del 41% de la eurozona). 2.000 millones de euros menos para un país con una de las contribuciones fiscales más bajas de la zona euro (73.000 millones de euros menos cada año que la media de la eurozona, según datos de Eurostat) y, consecuencia de ello, con menor gasto social per cápita, lo que se traduce en uno de los Estados del bienestar más débiles de Europa.

No hay dinero para pensiones, para pobreza infantil, para plantillas docentes y sanitarias ni para ayudas a los más desfavorecidos y PP+C´s recortan los ingresos.

Nuestros servicios públicos necesitan más y no menos ingresos para atender a la protección social y recuperarse de los recortes a la sanidad y la educación.

¿Qué sentido tienen las rebajas fiscales en un país con una contribución fiscal siete puntos inferior a la media de la eurozona (equivalente a 73.000 millones de euros)? Más dinero en el bolsillo gritan los entusiastas de las rebajas fiscales.

¿Más dinero en el bolsillo de quién? ¿En el bolsillo de los parados de larga duración, en el de los pensionistas, en el de las víctimas de la pobreza...? Si quieren más dinero en el bolsillo de la gente se les podría aplicar soluciones como:

- Aumentar el salario mínimo.

- Hacer que las pensiones recuperen su poder adquisitivo.

- Aumentar las ayudas a los parados de larga duración.

- Incrementar los fondos para las ayudas a las familias en pobreza.

- Aumentar los fondos para las becas.

- …

¿Por qué son tan escasas las tomas de posición de las organizaciones que defienden los servicios públicos en contra este tipo de iniciativas denunciándolas? ¿Por qué no hacen pedagogía a favor de la responsabilidad fiscal y sobre la necesidad de aumentar los impuestos para igualarnos a la media europea?

Ni aquí en Canarias frente a la propuesta del PP para bajar el IBI (400 millones menos), ni en España frente a la propuesta de C´s para bajar el IRPF (2.000 millones menos) veo organizaciones que salgan a denunciar estos caramelos envenenados y la prensa progresista lo hace poco y tibiamente.

Lamentablemente no se ha tomado conciencia de la importancia de la batalla fiscal que es esencial en la batalla de la igualdad y de los servicios públicos.

El argumento de Rivera según el cual: "Es hora de devolver a la clase media trabajadora los esfuerzos que hizo durante la crisis", nada tiene que ver con la contribución fiscal que ahora es siete puntos inferior a la media de la zona euro cuando en 2003 era sólo 3 puntos inferior.

Lo que hay que devolver no son impuestos sino empleo digno y salarios dignos y ni lo uno ni lo otro se consigue debilitando los servicios públicos.

Permitanme un ejemplo. Con esos 2.000 millones de euros se podrían haber creado 50.000 puestos de trabajo en sanidad y educación para recuperar parte de los recortes sufridos durante la crisis y devolver así estos puestos de trabajo a quienes lo han perdido. Podrían concentrase en estos o en otros servicios ya que durante la crisis los servicios públicos han perdido más de 100.000 puestos de trabajo y con estos 2.000 millones podrían recuperarse más de 50.000.

Esto síes es devolver a la clase media trabajadora los esfuerzos que hizo durante la crisis: devolver servicios públicos y empleo, lo que, además de ser de justicia, estimula el consumo y el desarrollo económico.

Éste es el caramelo envenenado: mediante mentiras se trata de seducir a la ciudadanía sobre los supuestos beneficios de reducir los impuestos ocultando que esto supone recortes drásticos en servicios públicos ya empobrecidos, recortes que representan verdaderos perjuicios para esta ciudadanía.

Nuestra sociedad necesita confluir con la zona euro en servicios públicos y en el desarrollo del Estado del bienestar y para ello necesita equipararse en contribución fiscal a través de un incremento de ésta concentrado en la lucha contra el fraude, eliminación de exenciones a empresas y reforzamiento de la progresividad fiscal. En definitiva, más solidaridad para vivir mejor. _______________

Carlos Quesada Frigolet es socio de infoLibre

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