‘Tierra de mafiosos’, un clásico revitalizado por Guy Ritchie que no hay que perderse
Casi todos los directores tienen un estilo, pero solo algunos llegan a convertirlo en su propio género, como Almodóvar o Tarantino. Guy Ritchie ha alcanzado ese estatus, y su última serie, Tierra de mafiosos (Sky showtime y Movistar +) ofrece un perfecto ejemplo de su obra, especialmente cuando retrata los bajos fondos londinenses.
Como en muchos de sus mejores trabajos, la realización tiene un tempo musical en el que la banda sonora brilla especialmente. Como otras veces, encontramos un amplio repertorio de delincuentes. Como es característico en sus películas y series, el cruce de multitud de personajes diversos es la base de la narrativa.
Espiral de violencia y caos
Las acciones de unos cambian la vida a otros y provocan espirales de violencia y caos. Y como le gusta contar, algunos de los partícipes intentan frenar la masacre con inteligencia y trabajo infatigable.
Esta vez el guion es obra de Ronan Bennett, un reputado escritor, coautor de la adaptación de Chacal, que puede verse también en Sky showtime, por citar alguno de sus títulos más recientes.
Un solucionador de problemas
Recibió el encargo de escribir la historia de un solucionador de problemas británico al estilo del protagonista de la serie recién cancelada entonces, en 2020, Ray Donovan. El protagonista allí ayudaba a clientes ricos a salir de situaciones apuradas. Bennett había escrito mucho sobre familias mafiosas y hacia allí fue derivando su guion.
Bennet investigó dos familias criminales británicas para crear los clanes de su serie, los Harrigans y los Stevensons. Mejoró significativamente su gusto estético, ya que contó a Creative screenwriting que le molesta la poca gracia con la que estos delincuentes gastan su dinero. Mantuvo el gran peso de las esposas de los capos, documentado en varias de las familias reales investigadas.
Homenaje a una película de los ochenta
Guy Ritchie entró en la producción ejecutiva cuando el guion no estaba terminado y puso su toque antes de dirigir los dos primeros episodios. Ritchie quiso hacer un homenaje en el reparto a una película que ha influido en todo su cine, según contó a AP, El largo viernes santo, de John Mackenzie, escrita por Barrie Keefe, que puede verse en Movistar+ o en Flix Olé.
Esta interesante película de 1980 está considerada una pieza clave en el retrato de la mafia y la corrupción londinenses. En ella destacan dos jóvenes actores que se convierten, 45 años después, en personajes principales en esta serie. Ella, Helen Mirren, debutaba en el cine con este papel de pareja y aguda asesora del capo, algo que en Tierra de mafiosos se retuerce partiendo de la misma base.
Él, un Pierce Brosnan con un pequeño y lucido rol en aquella película, también en uno de los primeros papeles que le llevaron a la gran pantalla. En esta serie ha ascendido a patriarca de la familia central de la trama.
Cabeza fría en medio de la locura
El largo viernes santo ya contenía varios de los rasgos que Guy Ritchie ha incorporado en sus películas y series, como comenzar la acción con un estallido violento que lleva a la guerra a facciones criminales que hasta entonces habían coexistido. Y el valor de quienes mantienen la cabeza fría en las situaciones emocionales.
Volviendo al presente, Tierra de mafiosos permite disfrutar de una interpretación brillante además de las mencionadas de Mirren y Brosnan, la de Tom Hardy. El inglés ya había formado parte del reparto de las películas de Ritchie RocaknRolla y The gentlemen pero no ha colaborado mucho más con el director.
Es más, ha criticado en público su afición a burlarse en sus trabajos del acento cockney, asociado con la clase trabajadora del este de Londres, desde donde se extendió a otras zonas.
El hombre que cualquiera necesita en su vida
Afortunadamente, en esta serie presta su carisma al protagonista, Harry Da Souza, el hombre para todo de los Harrigans, lo que conlleva saltar sin desmayo de un problemón a otro mucho mayor. Según Bennet, un personaje atractivo de escribir porque mucha gente querría tener un solucionador en sus vidas para sacar de ellas las sorpresas indeseadas.
Hardy está soberbio. Una presencia física imponente, grande, con andares sólidos y una actuación llena de capas y matices a la que no se puede dejar de mirar un segundo. Su personaje rebosa carisma y en un género trillado como el de la mafia, encuentra un hueco único y personal.
Una mente brillante atrapada sin salida
No se trata del jefe, sino del capataz, en este caso en el núcleo de la familia. No es un bruto ni un sádico, sino una mente brillante atrapada en un empleo del que no se puede pedir la baja. No tiene escapatoria, solo puede ir en una dirección, hacia delante. Sea como sea.
Los personajes están magníficamente escritos por Bennet y su compañero Jez Butterworth, dramaturgo y consolidado guionista en cine. Destaca el interpretado por Helen Mirren. Su nombre, Maeve, tiene dos significados en irlandés, de donde proviene, la que embriaga y aquella que gobierna. No es casual que en la cabecera aparezca junto a un busto de la diosa griega Medusa con su melena de serpientes.
Veteranos en su punto
La actriz está impactante, en un registro diferente a sus otros trabajos dentro de esta nueva edad de oro de su carrera, en la que podemos verla también en la serie 1923 junto a Harrison Ford en esta misma plataforma.
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Brosnan interpreta aquí al capo de la familia Harrigan. El joven y seductor ejecutor de El largo viernes santo se ha convertido en un anciano patriarca con un pie en el negocio y otro en la tranquila pesca de la trucha.
El actor se deshace en halagos hacia Guy Ritchie, de quien destaca en una promoción para Etalk que “es una leyenda. Ha creado su propio vocabulario de narración cinematográfica. Es muy brillante, erudito y osado”.
Ya están disponibles los cinco primeros episodios de esta serie que acaba de anunciar su renovación. Es difícil resistirse, pero tampoco es mala idea esperar a que se emitan las diez entregas para verlas en un inmersivo e inolvidable atracón.