La estrategia de las derechas
Abascal avisa a Guardiola y marca el camino en Aragón ante un Feijóo que le pide no "equivocarse" de enemigo
Santiago Abascal se siente el ganador de los comicios en Extremadura tras pasar de cinco a once escaños en apenas dos años y medio en lo que hasta hace bien poco era considerado un bastión socialista. Aunque el Partido Popular, con María Guardiola a la cabeza, fue el partido más votado, con un amplio margen sobre el PSOE, el líder de Vox considera que la victoria moral es suya. La lectura que hacen en la formación ultra es que Guardiola convocó para librarse de ellos con la excusa de no poder aprobar los presupuestos y, tras el resultado del domingo, Vox no solo es el partido que más crece, sino que está en condiciones de exigir más que tras las autonómicas del 28M.
El líder de Vox —presidente desde su fundación en el año 2014 y con un mandato garantizado hasta 2028— se volcó en la campaña para acompañar a su desconocido candidato, Óscar Fernández, y ha pasado de tener el 8% de los votos al 17%, pese a no haber destacado por ninguna propuesta concreta. Un resultado que no anticipaba casi ninguna encuesta a excepción del CIS. Escándalos como el de su organización juvenil, Revuelta, por la gestión opaca de los fondos procedentes de donaciones para ayudar a los afectados por la dana, y los casos de acoso sexual en el seno del partido no parecen afectarles. Es más, desde la formación creen que todavía no han tocado techo.
Este lunes, en una breve rueda de prensa en la sede de su formación en Madrid, Abascal le dejó claro a Guardiola que si quiere los votos de Vox deberá "respetar" a sus votantes y, en ningún caso, "invisibilizarles" ni "insultarles" como considera que ha hecho al tildar de "señoros" a sus representantes. Así, dejó abiertas todas las posibilidades —desde formar parte de un Ejecutivo de coalición hasta alcanzar un pacto de investidura y presupuestario— y aseguró que "la pelota está en el tejado" de la candidata del PP, a la que criticó por su "soberbia" en la negociación del 28M.
El líder de Vox, que acusó al PP de liderar una "guerra sucia" contra su formación junto al Gobierno de Pedro Sánchez, también recalcó que Guardiola tiene otras opciones para ser investida, entre ellas pactar con el PSOE porque "ya lo han hecho en Ceuta, pero también en Bruselas", o incluso con Unidas por Extremadura, como ya hizo el expresidente José Antonio Monago en 2011 con Izquierda Unida. "No estamos diciendo algo raro, ya pactó con los comunistas", lanzó. La idea en la que más insistió el ultraderechista es que la huella de Vox debe estar en cualquier eventual acuerdo. "Si Vox cuenta en cualquiera de las fórmulas, va a ser para un gran cambio en Extremadura", señaló.
Azcón minimiza el impacto de Vox: "Son un partido minoritario"
En privado, fuentes de Vox creen que el éxito de su resultado reside en que el suyo es un "proyecto nacional" y no autonómico, aunque luego sí tengan iniciativas vinculadas al territorio. Esa, apuntan, será la clave también para Aragón, donde se celebrarán elecciones el próximo 8 de febrero después de que Jorge Azcón siguiera los pasos de Guardiola y diera por imposible cualquier acuerdo con Vox para sacar los presupuestos. En ese sentido, estas fuentes creen que Azcón debería aprender de lo ocurrido este domingo y que alguien le ha "engañado" con las encuestas porque sostienen que su formación será necesaria allí también. "Ellos verán, pero tiene mala pinta", resumen.
Con todo, el PP sigue en su estrategia de minimizar el auge de Vox y para Azcón los ultras "todavía siguen siendo un partido minoritario". Pese a su crecimiento este domingo, el aragonés evitó mostrar preocupación de cara a los próximos comicios autonómicos. "Vox puede decidir si sigue bloqueando o ayuda a los Gobiernos del PP que quieren cambiar Extremadura, que quieren cambiar Aragón y que quieren cambiar al Gobierno de España", lanzó ante los periodistas.
El propio Azcón aseguró también que no descarta negociar con los de Abascal tras las elecciones, pero marcó tres líneas rojas. Que los pactos deben hacerse "dentro de la legalidad", que no deben exigir "medidas que son competencia del Gobierno" –entre las que citó la "inseguridad ciudadana" o la construcción de infraestructuras– y que el PP "va a gobernar para todos los ciudadanos" aunque Vox "defienda" solo a sus votantes.
Sobre la campaña electoral en Aragón, dijo que su modelo será similar al de María Guardiola en Extremadura y que estará centrada en las necesidades del territorio. "Voy a hacer mi propia campaña, y se parecerá mucho a la de Extremadura. Hablaremos sobre todo de Aragón", dijo, aunque también destacó que quiere participar en debates, incluso a nivel nacional, para que se "escuche" su mensaje. Además, también adelantó que el presidente del PP y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, estará "muy presente" en la campaña, que comenzará a mediados de enero.
Feijóo pide a Abascal "proporcionalidad" en sus demandas
El propio Feijóo ignoró el órdago de Abascal. Además de recibir con un paseíllo propio de mayoría absoluta a Guardiola en la sede de Génova 13 —en la que este lunes se celebró la última Junta Directiva Nacional del año—, tachó la victoria del PP de "incontestable". "No caben interpretaciones caprichosas", dijo, en referencia al líder de Vox, al que pidió que tenga en cuenta la "proporcionalidad" de los resultados, aunque su partido solo ha sumado un escaño más.
"Espero que Vox comprenda lo que la mayoría de los españoles nos dicen. Que no se equivoquen de adversario nunca más. El adversario no es el PP, no está en esta sala, es un Gobierno que ha degradado la política", afirmó. Rodeado de la plana mayor de su partido, Feijóo aseguró que Guardiola convocó "para romper el bloqueo y los extremeños han respondido que quieren Gobierno", si bien obvió que la extremeña no tiene las manos libres como ella esperaba. "Los ciudadanos han hablado con contundencia y nosotros debemos actuar en consecuencia", añadió.
Es más, el líder de la oposición trató de asentar una idea que desmiente el escrutinio de los votos: la de que Vox no representa una amenaza electoral para el PP, sino para el PSOE. "De tanto alimentar el miedo a Vox para frenar al Partido Popular, han conseguido que crezca Vox y que crezca el Partido Popular", aseguró. Los incipientes análisis postelectorales, sin embargo, muestran un trasvase de votos de los electores socialistas hacia el PP y de los populares hacia la extrema derecha, como se ha visto en otras convocatorias electorales.
El auge de Vox preocupa a Moreno
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Aunque Feijóo evitó mostrarse inquieto ante la escalada de los ultras, otros dirigentes del PP sí mostraron su preocupación a su llegada a Génova. El presidente andaluz, Juanma Moreno, fue el más claro. Ante las cámaras admitió que le "preocupa" el auge de Vox en Extremadura y sostuvo que "así es muy difícil tener una mayoría absoluta en cualquier territorio". "Vox solo empezará a bajar cuando entre en los Gobiernos y asuma responsabilidades", fue el análisis del presidente andaluz, que cree que así se podrán "desmontar sus políticas, que no son viables en muchas ocasiones".
Moreno deberá enfrentarse a las urnas en el mes de junio como tarde y también trató de interpelar a los socialistas con un mensaje similar al de Feijóo. "Yo, si fuera el PSOE, haría una reflexión crítica. Vox ya no extrae votos solo al PP, sino que ha encontrado un nuevo caladero en el PSOE. Estamos viendo cómo está superando a los socialistas en capitales de provincia, como ha sucedido en Extremadura, lo estamos viendo en Andalucía en algunas capitales de provincia, donde es segunda fuerza", dijo. Andalucía fue, precisamente, el lugar en el que Vox irrumpió en el 2018.
Otro de los que deberá enfrentarse a las urnas es el Junta y del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que a diferencia de Moreno evitó pronunciarse sobre si le preocupa que se repita el escenario de las elecciones extremeñas, como ya le ocurrió en 2022. "Nos presentamos con un balance de gestión muy positivo y con un proyecto de futuro que encaja con las personas de Castilla y León. Vamos a por la victoria", dijo.