Libros

Carlos Elordi: "El rey representa la continuidad con el régimen anterior”

¿Quiénes mandan de verdad en España?

El rey, los partidos, los bancos, las autonomías: cuatro palabras –que no necesariamente por ese orden- bastan para adentrarse en el cogollo del poder en España. Usando alguna que otra más, el periodista Carlos Elordi ha compuesto un realista (y por ello, como él mismo reconoce, “pesimista”), y muy esclarecedor retrato de aquellos que ostentan el bastón de mando en un país donde la democracia no llegó como reivindicación, sino como prolongación de cuarenta años de dictadura que solo alcanzaron su fin por muerte natural. En el recién publicado ¿Quiénes mandan de verdad en España?, Elordi, que colabora en eldiario.es y El periódico de CatalunyaEl periódico de Catalunya, se introduce en terrenos cuya superficie es más o menos por todos conocida. Solo que él se detiene a escarbar más a fondo. Y saca petróleo.

“El poder político es el gran protagonista de la democracia en España, aunque desde hace un par de décadas hay también otros poderes como la iglesia o los gobiernos regionales, que han ido adquiriendo un poder decisional que limita el del gobierno central”, explicó el periodista en la presentación del libro, en la que estuvo acompañado por Ignacio Escolar, director de eldiario.es que, junto a la editorial Roca, ha publicado el título, el primero de una serie centrada en temas de interés social. “El gobierno español es notablemente más débil que cualquier otro en Europa, y el poder financiero y la banca tienen muchas más fuerza e influencia que en cualquier otro país”.

Aunque a alguno le pudiera parecer una “figura decorativa” o, como dice Elordi en el libro, “aunque se comporte como un rico jubilado al que lo único que le preocupa es disfrutar de la vida”, el rey también pinta en todo este cuadro. Y mucho. “Porque representa algo fundamental en la historia de España: la continuidad con el régimen anterior”. En un capítulo, el primero, el periodista realiza algo que hace poco, muy poco tiempo, hubiera supuesto una hazaña: hacer un repaso de los tejemanejes y los dislates monárquicos, para proceder a evaluar la salud de la institución, en estado de gravedad principalmente por causa de una variedad de cáncer llamada Urdangarin que, en opinión de Elordi, tiene cura. “Hubo un pacto de los grandes poderes a la muerte de Franco, y esos poderes han vuelto a sacar al rey adelante”, señaló. “Y ahora no lo van a tumbar las masas en la calle”.

También perviven de los años de dictadura, aunque modificadas, las grandes estructuras financieras y bancarias. Y estas también tienen qué decir. Tanto que Emilio Botín, el presidente del mastodóntico Banco Santander “despachaba con Zapatero y lo exponía públicamente”. “El entendimiento con los banqueros es norma en todos los países”, apuntó, “pero no como si fuera un igual: esa pérdida de pundonor democrático no tiene parangón”. Como tampoco es comparable con ningún otro país el vasto dominio de los barones regionales -"y eso aparte de los independentismos"-, capaz de agotar las exiguas fuerzas de un Gobierno “débil, también porque la gente no cree en él”.

La culpa del que el país haya acabado cayendo en un bucle de destrucción, según Elordi, cabe achacársela principalmente a los partidos. Definitivamente no a la gente, el pueblo, mayoritariamente “ignorante” de los descalabros que se orquestaban con su dinero, con su derechos y con sus vidas. “Había una idea, que era que nos teníamos que parecer a Europa, y los ciudadanos recibieron eso sin preguntarse demasiado. La realidad podía haberse cambiado si los partidos políticos se hubieran preocupado en crear una auténtica sociedad civil, pero la gente ha sido un convidado de piedra”. Ahora que la democracia prometida para el futuro se ha revelado en vil falacia en el presente, lo que queda por venir, dijo Elordi, resulta cuando menos "inquietante". "Pero en el sentido negativo: los partidos van a seguir luchando por el poder, el guirigay con el tema autonómico no se va a resolver pronto, la monarquía se va a mantener sin problemas dramáticos, el paro va a seguir ni se sabe los años, y buena parte de la población va a ir asumiéndolo con fatalismo". 

Libros como este llegan en un momento en el que botón de rebobinado de esta película de terror lleva ya largo tiempo atascado y sin arreglo. Cuando quizá si cabía la posibilidad de apretarlo, ya nunca se sabrá, algunos grandes medios y algunos grandes periodistas no solo no pusieron de su parte, sino que colaboraron de manera directa o por inacción –como apunta Elordi en el libro- en la construcción de esta España en ruinas. A pesar del actual surgimiento de nuevas propuestas periodísticas independientes, el autor cree que el estado de la profesión que tiende el puente entre los poderes y las personas “es espantoso”. “TVE nunca había estado tan mal, ni en los últimos años de Franco, lo que demuestra qué clase de gente está mandando”.

Y por cierto, acabamos sin resolver la pregunta que planteaba el título: ¿Quiénes mandan de verdad en España? La contesta Elordi en las primeras palabras del libro, en el título del primer capítulo: “En España mandan los de siempre”.

Más sobre este tema
stats