postales desde el exilio

“Emprender en España no era una opción real para mí”

Néstor Sánchez en su estudio de diseño en Xiamén (China).

Néstor Sánchez lleva dos viviendo en Xiamén (China). Pero, advierte, no se siente un exiliado económico. Decidió marcharse porque tenía ganas de conocer mundo, nuevas gentes y culturas. Una vez en su nuevo destino decidió montar una empresa, un estudio de diseño y desarrollo digital (Kuiki Studio). Y ahí sí que influyó el hecho de estar fuera porque, admite, si su única motivación hubiera sido emprender no habría contemplado hacerlo en España como una opción real. 

En España tenía un puesto de trabajo con buenas condiciones laborales, pero sentía que había llegado hasta donde podía llegar en ese empleo  y decidió aventurarse "en todos los sentidos". Considera que estar fuera de tu país te curte "en todos los aspectos de la vida". "Te encuentras solo y si no te solucionas la papeleta nadie vendrá a hacerlo. En un país como China este sentimiento se acentúa ya que la barrera cultural e idiomática es bestial", señala.

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No obstante, no se plantea regresar. "Prefiero seguir explorando opciones fuera. Vivimos en un mundo globalizado y creo que esta experiencia me está enriqueciendo para poder entender mejor todo. Incluso las cosas que pasan dentro de nuestro país". En cualquier caso, asegura que la experiencia sigue teniendo muchos más puntos positivos que negativos. "Si me tengo que quedar con lo más duro, sin duda no poder ver a tus familiares y amigos en el día a día. Especialmente a mis abuelos que ya se van haciendo mayores. Aunque es bien cierto que siento que la distancia acaba uniendo más con la gente realmente importante y los momentos son de mayor calidad junto a ellos", asevera.

De España lo que más echa de menos son los bares. "Cualquier tipo de bar, nada en concreto. Simplemente la idea de poder salir a dar un paseo y poder tomarte un café, una cañita o una tapa de forma improvisada porque prácticamente en cualquier sitio tienes la opción. Aquí hay opciones pero no se puede producir de forma espontánea porque necesitas ir a las zonas determinadas que te pueden ofrecer este tipo de cosas. 

Su verano, asegura, tampoco será muy diferente a los que vivía su ciudad, Alicante. "Xiamén es una ciudad de playa, con buen tiempo y un estilo de vida realmente agradable", relata. Sin embargo, sí resalta una diferencia importante: "Mientras nosotros disfrutamos de la playa al 100% en cualquier momento del día, aquí los chinos tienen una forma de hacerlo muy particular con la cual no me identifico mucho. La mayoría de la gente no sabe nadar y tiene fobia al sol, así que básicamente se dedican a deambular por ella y a hacerse fotos de bodas".

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