Festival de Almagro

Romeo y Julieta a la griega

Una escena de 'Romeo and Juliet for 2', de IDEA Theatre Group.

Clara Morales | Almagro

Athina Moustaka, Konstantinos Bibis y Kostas Gakis tienen miedo a volar. Mucho miedo. Tanto, que han preferido viajar en coche desde Atenas, donde residen, a Almagro (Ciudad Real), aunque la odisea les llevara cuatro días pasando por Florencia, el sur de Francia y Salou. Venían a participar en el certamen off del Festival de Teatro Clásico de Almagro, y la ruta en un coche cargado de cachivaches ha merecido la pena: el pasado jueves se hicieron con el primer premio de esta categoría dedicada a nuevas propuestas sobre el teatro barroco. Hablan con infoLibre apenas una hora antes de que dé comienzo la última actuación de Romeo and Juliet for 2, una versión irreverente y frenética del texto de Shakespeare. 

La apuesta de esta creación colectiva orquestada por Gakis se basa en una versión de la obra en la que Moustaka y Bibis representan a todos los personajes, basándose en una combinación de sátira, danza, musical y teatro de objetos. Ella salta de Paris a Mercucio, de Fray Lorenzo a Julieta. Él va de madre Capuleto a Nodriza, de padre Capuleto a Romeo. Romeo and Juliet for 2 pasó a la sección ofical del festival (al que este periódico viajó invitado por la organización) en su último fin de semana después de alzarse vencedora entre 10 espectáculos de cinco nacionalidades. 

Pero, más allá del ejercicio formal y físico, Kostas Gakis deja intacta la idea primordial de la obra: "No hay sentimiento más fuerte que el de los primeros momentos de un amor. Es algo extraterrestre, y muy revolucionario: este amor puede cambiar el universo". La comedia de IDEA Theatre Group convierte en absurso todo lo que excede del amor de Romeo y Julieta. Aquí, solo el amor tiene sentido, y cualquier otro conflicto se presenta como absurdo.

Kostas Gakis, Konstantinos Bibis y Athina Moustaka. / Guillermo Casas (Festival de Almagro)

No es raro que hablen de revolución. "En Romeo y Julieta hay una pelea entre familias, un amor en medio de una guerra civil", recuerda Kostas Gakis. Pero, al contexto esbozado por Shakespeare, IDEA suma el suyo propio. Verona es comparada, en una de las canciones de la pieza, con un barco a la deriva que hace aguas, "como la barca griega, o española". En otra escena, el padre de Julieta trata de fijar la fecha de su boda con Paris: "El lunes es el rescate, el martes viene el Eurogrupo... ¡os casaréis el jueves!". El público (no más de un centenar de personas en una noche con cinco obras distintas en cartel) estalla en carcajadas

Natalia Menéndez: “No hay que tener prejuicios para mostrar el teatro clásico”

Natalia Menéndez: “No hay que tener prejuicios para mostrar el teatro clásico”

Explican que en Grecia, como en España, la situación económica y social hace mirar con luz nueva las obras clásicas, y llena la dramaturgia moderna: "La política atrae como un imán la actuación. La situación política transforma una obra. En Grecia, mucho antes del referéndum, la gente hablaba de política dentro del teatro. Se ha convertido en un lugar de conversación sobre la realidad". La que ha dejado al 15% de los trabajadores por debajo del umbral de la pobreza, y el 36% de la población en riesgo de exclusión social, según la UE.

Pero el mensaje es de resistencia: "En Romeo y Julieta no existe el fin de las ilusiones, siguen vivas, porque ese es también un estado del amor. Esperamos que este mensaje pueda llegar al público y contagiarlo en todos los sentidos", dice Gakis. El teatro ha demostrado ser también, aseguran, un espacio contra la desesperanza. "Pese a la situación política, la creación teatral está muy viva. Muchos grupos teatrales se independizan de esta situación, y son frecuentes las obras de creación colectiva. La gente se acerca al teatro pensando en un mundo más justo y más brillante", aseguran. Similitudes, de nuevo, con el contexto español, que ha celebrado en los últimos años un renacimiento de la creación teatral en medio de la precariedad y del IVA al 21%. 15 puntos, por cierto, más alto que el griego.  

El premio, además de una "palmadita en la espalda", supone una ayuda para continuar girando por Europa. "Queremos recorrer ciudades y pueblos pequeños. Aunque dijéramos No a la austeridad, este es nuestro a Europa. Queremos seguir abriendo nuestras mentes, conociendo a gente interesante de México, de España… ¡Incluso de Alemania!", dicen entre risas. El viaje de vuelta a Atenas que emprenderán el domingo les llevará a Barcelona, Niza y Verona, "la ciudad de los amantes". Recordando los versos de T. S. Eliot que cierran la obra a modo de coda: "Y así es como termina el mundo./ No con una explosión, sino con un lamento". No con una explosión, sino con un lamento". 

Más sobre este tema
stats