Reforma de las pensiones

Escrivá quiere penalizar las jubilaciones anticipadas y premiar a quienes trabajen más allá de la edad legal

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Pablo García | Begoña P. Ramírez

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Uno de los compromisos que el Gobierno de España tiene que remitir a la Unión Europea a cambio de recibir los 140.000 millones de euros de fondos para superar la crisis del coronavirus -de los que la mitad serán transferencias directas- es la reforma de las pensiones. Junto a la reforma fiscal y la laboral, la de las pensiones es uno de los tres grandes ejes. Y por eso este lunes 12 de abril el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se presentó en el Congreso de los Diputados en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo: para explicar cómo la intención de su gabinete es que los españoles dejen de jubilarse antes de lo que marca la edad legal de jubilación. Una realidad a día de hoy.

A grandes rasgos, Escrivá quiere dar más dinero a quien voluntariamente decida retrasar su retiro más allá de la edad legal, sancionar las cláusulas que permiten la jubilación anticipada (lo que implica en definitiva recortar la pensión por esta razón) o que un porcentaje de mayores de 65 años similar al del resto de la Unión Europea continúe dado de alta. El fin último de Seguridad Social es el "refuerzo de la sostenibilidad del sistema de pensiones". He aquí una guía de las jubilaciones anticipadas en España.

¿Cuál es la edad legal de jubilación?

Actualmente, en España la edad legal de jubilación este año se sitúa en 65 años si el trabajador ha cotizado 37 años y tres mes o más. Si ha cotizado menos, tendrá que esperar a los 66 años. En cumplimiento de la reforma de las pensiones de 2011, la edad legal continuará subiendo hasta llegar a los 67 años en 2027.

¿Y la edad real a la que se jubilan actualmente los españoles?

Según la Evolución de las altas iniciales de Jubilación por edades que publica mensualmente el ministerio, a los 64,6 años. De momento es la misma edad que el año pasado. En 2017 era de 64,2 años. En 2012, de 64. Cada vez los españoles se jubilan más tarde, sí, pero el ritmo es insuficiente, teniendo en cuenta que la edad legal está en 66. Y crece más rápido que la real.

¿Por qué razón?

Hay múltiples respuestas. Una bien puede ser que una mayoría no quiere: más de un 70% de la población en España se muestra "en desacuerdo" o "totalmente en desacuerdo" a la pregunta de si considera necesario retrasar el retiro, según el informe de la oficina estadística comunitaria Eurostat Ageing Europe de 2019. La otra gran razón es que en España se contemplan las jubilaciones anticipadas.

¿Qué es una jubilación anticipada?

Para acceder a la jubilación anticipada, hay que esperar a llegar a dos años antes de la edad legal de jubilación. Entonces, sobre la base reguladora se aplica un coeficiente de reducción, de entre el 1,625% por trimestre y el 2%, dependiendo del tiempo de cotización.

¿En qué se traduce esta posibilidad?

Entre otras cosas, en que los que se acogen a una jubilación anticipada cobran más pensión que la media, de acuerdo con el Informe Económico-Financiero a los Presupuestos de la Seguridad Social de 2021. Los que se acogieron a la jubilación especial a los 64 años (una modalidad que se sigue aplicando pero que fue suprimida en la reforma de las pensiones de 2011) perciben una pensión media de 2.210,24 euros; los que se acogen a la jubilación anticipada voluntaria, 1.673,47 euros. Y la pensión media en España en febrero de 2021 era de 1.456,27 euros mensuales. Es decir, entre 200 y 800 euros menos por jubilarse más tarde.

¿Por qué cobran más los que se jubilan antes?

Según Seguridad Social, porque “los colectivos que se jubilan anticipadamente proceden de sectores y puestos de trabajo con salarios más elevados”.

¿La reforma de 2011 no redujo las jubilaciones anticipadas?

Sí. Porque además se introdujo una medida que suprimía la jubilación anticipada con 30 años de cotización y 61 años de edad, algo que dejó de ser aplicable el 1 de enero de 2020. De acuerdo con la memoria acoplada a los Presupuestos para este año, en 2015 las jubilaciones anticipadas, voluntarias o no, fueron el 43,97% del total y en 2019 el 40,08%. Algo insuficiente a todas luces.

¿Es la única razón que explica el gap entre edad real y legal?gap

No. Está la jubilación forzosa -la que permite al empresario despedir si el asalariado cumple los requisitos antes de tiempo para obtener el 100% de la pensión- y otras razones. Una de las más importantes, los escasos incentivos que se dan para acogerse a la jubilación tardía. 

¿Cómo son esos incentivos?

Están a la cola de la UE. En España se da entre un 2% y un 4% -según el ministro este lunes en su comparecencia- de aumento de la pensión por continuar trabajando más allá de la edad legal. Según el ramo de bonificaciones que maneja Seguridad Social, Portugal llega a premiar con un 12% más de aumento de lo que percibe un pensionista si uno se retira más tarde. En Reino Unido la bonificación media es del 10%. En Finlandia del 7,2% en Finlandia, en Alemania del 6%, 5% en Francia o 4,2% en Austria.

¿El problema es que son bajos esos incentivos?

Sí y no. "Más del 90% de pensionistas o desconocen o están equivocados sobre los incentivos a la demora de la jubilación existentes", reza un documento ministerial. Y solo el 7% conoce los beneficios reales, de acuerdo con una encuesta encargada por el equipo de Escrivá. Es decir, habría un problema informativo. Pero la realidad es desoladora: si en 2008 el 8,59% de las altas a la Seguridad Social eran de personas que se jubilaban tardíamente, en 2020 el porcentaje era del 8,08% (en 2013 hubo un pico del 11,02%). La tasa de actividad de la población mayor de 65 años se sitúa más de cuatro puntos porcentuales por debajo de la media comunitaria. Todo esto aparece en el informe económico-financiero incluido en los Presupuestos y en la defensa que ha hecho este martes Escrivá de su postura. Y en ambos casos se demuestra que la jubilación tardía no funciona en España. 

Si los mayores se jubilan más tarde, ¿eso no afecta al drama del paro juvenil, que roza el 40%?

Según el Gobierno, no. "Hay una amplia evidencia de que una mayor participación de los mayores no daña, sino que aumenta las oportunidades de empleo de los jóvenes", defiende Seguridad Social. "Los países con tasas de actividad de la población próxima a la edad de jubilación más elevadas tienen un desempleo juvenil más bajo".

¿La intención de modificar la modalidad anticipada es nueva?

No. La idea de acercar la edad efectiva de jubilación a la real la llevan acariciando los sucesivos responsables de la Seguridad desde hace tiempo. La plantearon los anteriores gobiernos socialistas y el propio José Luis Escrivá cuando estaba al frente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Según sus cálculos, sólo un aumento de jubilación de un año supone ya un ahorro aproximado de 0,4 puntos de PIB.

Al frente de la AIReF Escrivá también planteaba “profundizar en las reformas paramétricas” aprobadas en la reforma de 2011. En concreto, proponía ampliar el periodo para calcular la cuantía de la pensión “más allá de los 25 años” actuales. Una posibilidad que como ministro incluyó en el documento sobre pensiones enviado a Bruselas en diciembre aunque sin mencionar la ampliación a 35 años de los 25 actuales que se utilizan para calcular la cuantía de la pensión.

La AIReF explicaba entonces que “lo más habitual” en Europa es que se utilice toda la vida laboral para fijar el importe de la pensión. Y calculaba que, si se tienen en cuenta los 35 últimos años de cotización, en lugar de los 25 establecidos en la reforma de 2011, el gasto en pensiones se reducirá en 0,55 puntos porcentuales del PIB en 2048.

En el documento que utilizó para explicar en el Congreso su reforma de las pensiones, incluye una “adaptación del periodo de cómputo a las nuevas realidades del mercado laboral”.

¿Qué propone Escrivá ahora?

Varias cosas relacionadas con todo lo anterior:

- mejorar los incentivos a la jubilación tardía con:

   a) la exoneración de cuotas

   b) un nuevo abanico de ayudas que van hasta dar un tope de 11.000 euros al año por pensión (máxima) a quien se jubile más tarde de la edad a la que podría; la filosofía es dar un 10% adicional para trabajadores con largas carreras de cotización y un 4% de media de aumento por cada año cotizando. 

   c) informar más y mejor a la población afectada

- cambiar la modalidad de jubilación parcial, para evitar lo que sudece ahora, según apunta el ministerio, que "el trabajador trabaja el primer año a tiempo completo y el segundo no lo hace en absoluto"

- prohibir las cláusulas de jubilación forzosa hasta llegar el trabajador a los 68 años, habiéndose éste beneficiado de los nuevos incentivos por trabajar más

¿Cuál es la situación actual del sistema de pensiones?

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La Seguridad Social alcanzó en 2020 el mayor déficit de su historia, 29.685 millones de euros, lo que equivale a un 2,6% del PIB. La culpa es del aumento astronómico del gasto provocado por la pandemia, que ha obligado a desembolsos extraordinarios, desde las exenciones de cuotas de los trabajadores en ERTE y los autónomos –4.935 millones– hasta las bajas laborales del coronavirus –han crecido un 25%–.

No obstante, aunque no se hubiera producido ese gasto excepcional, la partida destinada a las pensiones habría seguido encendiendo las alarmas, con un alza del 2,95%: 131.933 millones de euros. Hay que recordar, además, que en 2020 también se puso en marcha el Ingreso Mínimo Vital –400 millones de euros más–. Finalmente, las cotizaciones sociales pagadas por trabajadores y empresas –los ingresos con los que se pagan las prestaciones– sufrieron una caída del 3,46%.

Para cubrir las difíciles cuentas del año de la pandemia, el Estado transfirió a la Seguridad Social 20.002 millones de euros. Aunque no es la primera vez que hace esa operación –el Tesoro lleva desde 2017 haciendo préstamos al organismo público–, la de 2020 ha sido la de mayor cuantía hasta ahora. La Seguridad lleva en números rojos desde 2011.

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