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La lucha por las últimas hipotecas 'baratas': “Los del banco me parecieron unos timadores”

Una calculadora y una escritura de compraventa de una hipoteca, en Madrid.

Encontrar una hipoteca a tipo fijo por debajo del 2% ya es misión casi imposible. La escalada del euríbor de los últimos meses, ante la anunciada subida de tipos de interés del Banco Central Europeo, ha tenido un impacto directo en la oferta hipotecaria. Esto lo saben bien las personas que estaban en plena negociación con los bancos durante este período. Las condiciones ofertadas un día cambiaban al día siguiente, sin obviar las tentadoras ofertas para cambiar a un tipo variable. “Me empezaban a parecer unos timadores”, cuenta Ignacio V. a infoLibre, uno de los últimos compradores de una hipoteca a tipo fijo asequible. 

“Nos avisaban: tienen que tomar una decisión rápida. Esto sube cada vez más”, explica Ignacio. El realizador audiovisual, de 35 años, y su pareja Olga G., periodista de 36, se pasaron la primavera contemplando opciones. A diferencia de muchas familias, no buscaban un espacio amplio y zonas ajardinadas por el trauma de los confinamientos. Querían vivir en el centro de Madrid. Pero como muchos jóvenes compradores, se han topado con el mercado inmobiliario: “Las casas que estábamos dispuestos a pagar eran cuevas, así que fuimos ampliando el rango de búsqueda”. Así acabaron encontrando su actual un piso, en Moratalaz, a media hora de la Puerta del Sol en metro. 

“Firmamos un contrato en arras con la propietaria del piso. Se lo dejamos muy claro al banco desde el principio: tenemos una oferta, está firmado en arras y lo vamos a cumplir”, cuenta Olga. Esto quiere decir que habían preacordado una compra de su piso, comprometiéndose a ejecutarla en un 90 días. El banco aceptó, y les ofreció una hipoteca era a 1,25% a tipo fijo. La pareja dio el visto bueno, ya que era más beneficiosa que las del resto de bancos. Pero antes de brindar, llegó la primera llamada: “Me llamó el agente hipotecario, que se había equivocado con la oferta, que su jefe le había echado una bronca. Que no era del 1,25%, sino del 1,30%”. 

La pareja empezó a desconfiar, pero seguía siendo mejor que las ofertas de la competencia, que además comprobaron que estaban subiendo. No tenían más opción, aceptaron y siguieron con el proceso. “Hicimos el proceso de levantamiento de acta hipotecaria. Se suele hacer el día de antes o el mismo día de la compraventa. Nosotros lo hicimos un mes antes, para quitárnoslo de encima. Quedaba un mes para que se cumpliera el contrato en arras y ejecutar la compra del piso”. En este momento el notario les avisó de que la oferta del banco con las condiciones de la hipoteca iba a caducar antes de que se hiciera efectiva la compraventa. 

Un anzuelo a tipo fijo

“Envié un mail al banco”, cuenta la periodista. “Me llamaron al día siguiente. Que la cosa estaba complicada, los tipos están cambiando mucho. Y me ofrecieron dos opciones: adelantar la compra del piso para hacerla ya o firmar una hipoteca a tipo variable”. La pareja explica que las condiciones del variable eran tentadoras: 0,47% + el euríbor, que en ese momento, en abril, estaba en torno al cero. “Al final te lo acabas planteando, porque te ponen el caramelo. Menos mal que no nos lo tomamos muy en serio”. La pareja se plantó, pese a la insistencia de la entidad: “A los del banco se los dije. Sois unos usureros. Me hiciste una oferta y ahora me la quieres cambiar porque ves que no va a ser rentable. Es que te quedas con la sensación de que te están engañando. Lo vivimos fatal”. Finalmente optaron, con múltiples complicaciones para ellos y para la anterior propietaria, por adelantar la compraventa y ejecutarla en ese momento. Querían a toda costa su hipoteca a un tipo fijo del 1,30%, una opción contra la intuición, que les pedía aceptar una hipoteca variable más barata, del 0,47%+euríbor.

En tres meses todo ha cambiado. La media del euríbor en julio actualmente es del 0,971%, según el portal euribordiario.es. Si Olga e Ignacio hubieran aceptado la hipoteca a tipo variable, ahora su cuota estaría en 1,44%. Diversos analistas coinciden en que el euríbor alcanzará el 2% en diciembre, por lo que, según estas estimaciones, su cuota variable podría haber estado a final de año en torno al 2,5%. Gracias a que mantuvieron su decisión, hoy y en el futuro pagarán una cuota del 1,30%, prácticamente la mitad. 

Ante el anuncio del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés, materializado el jueves en 0,50 puntos, el euríbor no ha dejado de escalar. “Es verdad que el grueso de las entidades han subido los tipos. Todavía hay posibilidades por debajo del 2%, pero ya no es para todos los perfiles de usuarios. Muchas entidades han eliminado el tipo fijo de sus productos”, explica Fernando López, de la asesoría hipotecaria Gibobs. Este asesor calcula que la media del interés de la oferta hipotecaria a tipo fijo ha pasado de 2,12% en enero a 2,86% en mayo. El cálculo no recoge el impacto del euríbor en junio, que ha sido el más abrupto. 

Un buen momento para los bancos

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“Es difícil de cuantificar, pero esta subida de tipos claramente a corto plazo beneficia a las entidades bancarias”, explica Antoni Garrido, catedrático de Economía Aplicada en la Universitat de Barcelona y experto en sector bancario. El dinero es para los bancos lo que las manzanas para una frutería. Si las manzanas suben de precio, el frutero lo trasladará a sus clientes. En ese sentido, a los bancos les costará más financiarse y ese coste lo trasladarán a los que necesiten un préstamo o una hipoteca, con un margen que les permite rascar un beneficio extra. Parte de este aumento de ingresos irá a captar más clientes mediante la remuneración de los depósitos y las cuentas de ahorro, por lo que también aumentará el gasto por esta vía.   

Lo que marca la diferencia son las operaciones ya realizadas. En España hay alrededor de cuatro millones de hipotecas vivas a tipo variable (en estimaciones de la Asociación Hipotecaria Española). Con la subida de tipos de interés, estas cuotas suben en consecuencia, sin que suponga ningún coste extra para la entidad. Es en base a estos ingresos extraordinarios por lo que el Gobierno ha exigido un esfuerzo fiscal extra a las entidades financieras de 3.000 millones de euros entre 2022 y 2023.

Una vez empiece a notarse con más intensidad el impacto de la subida de tipos de interés en el euríbor, a medio plazo, las hipotecas y los préstamos sean más caros, por lo que los hogares y las empresas se lo pensarán dos veces antes de endeudarse. “Esa es la parte negativa para los bancos, que disminuirá la demanda de crédito. Serán operaciones más rentables, pero serán menos”, explica el catedrático Garrido. Esto explica por qué los buenos momentos para adoptar una hipoteca asequible a tipo fijo ya están terminando. El académico cuenta una anécdota de una pareja de su entorno que consiguió en primavera una hipoteca fija a 0,85%. "Les dije que cada vez que salga el dato mensual del IPC, brinden con champán".

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