La propuesta del Gobierno de rebajar la cotización de los autónomos que menos ganan de 286 a 90 euros divide al sector

La propuesta del Gobierno de rebajar gradualmente las cotizaciones de aquellos autónomos que ganen por debajo de 22.000 euros ahonda en la división de las asociaciones del sector, cada vez más enfrentadas entre sí. Un cisma que, si bien viene de lejos, tuvo su punto de inflexión cuando ATA, la organización mayoritaria, decidió entrar en la gran patronal CEOE. A partir de ahí , otros colectivos como Uatae o UPTA no solo han seguido caminos contrarios sino que mantienen conversaciones con otras asociaciones para plantear una patronal alternativa a la Confederación Empresarial que preside Antonio Garamendi.

Este enfrentamiento se ha escenificado el miércoles, tras la filtración de la nueva propuesta de cotizaciones a la Seguridad Social para autónomos adelantada por la Cadena Ser. Uatae y UPTA, que representan a la mitad del sector aproximadamente, critican matices de la propuesta y están a favor de la música de fondo mientras que ATA –que representa a la otra mitad– pide su retirada. En España hay unos tres millones de autónomos. 

La medida propone hasta 13 tramos de cotización que se desarrollarían en un plazo de nueve años a partir de 2023. Completado el recorrido, quienes ganen 3.000 euros al año o menos podrán cotizar a partir de 90 euros en 2032. La medida puede beneficiar a colectivos que necesiten abonar las cuotas a la Seguridad Social, como por ejemplo aquellos que se acerquen a la edad de jubilación y se hallen sin trabajo pero tengan ingresos suficientes. Actualmente este colectivo paga el mínimo establecido: 286,1 euros al mes en 2021. 

A continuación habría otros cuatro tramos en los que siempre se pagaría menos que con el planteamiento actual, según el documento que el Ejecutivo ha llevado a la mesa de diálogo. Ahí entraría uno de los colectivos más grandes: los que ingresan en torno a 10.000 euros al año o algo más y tienen que abonar una cuota que es el 40% de su salario. Los cuatro tramos van hasta ingresos anuales de 22.000 euros, y las cuotas a pagar en los cuatro se sitúan en una horquilla de 200 a 275 euros en los primeros años. Esto es, siempre por debajo de la cotización mínima que existe hoy. Al final del periodo gradual, las cotizaciones bajarían, alcanzando los mencionados 90 euros, y el abanico sería más amplio.

Pero la reforma planteada no se queda ahí: es progresiva, aunque las bases máximas tampoco parecen más altas que los tramos actuales. A modo de ejemplo: la cotización máxima actual para los que ganan a partir de 4.070 euros brutos al mes (unos 48.840 euros al año) se sitúa en 1.233,2 euros mensuales; la propuesta actual empieza con una cotización máxima en 2023 de solo 400 euros (es decir, un tercio) para, nueve años después, escalar hasta 1.220 eurossolo . Una caída drástica los primeros años en las cotizaciones de los autónomos que más ganan para terminar pagando una cantidad similar a la actual, e incluso por debajo. La Ser asegura que los que cotizan por los tramos más altos pagarán más, aunque lo filtrado hasta ahora no apunta a esta vía. 

A falta de muchos detalles

La propuesta está inconclusa y ha generado muchas dudas, precisamente por incompleta. Pero unas asociaciones defienden el contenido y otras abominan de él. "A falta de conocer con detalle la propuesta de @inclusiongob de nueva cotización de autónomos, en @uatae_es  saludamos el avance hacia la justicia contributiva que supone y pedimos que se aplique lo antes posible a quienes tienen menos ingresos, sin tener que esperar hasta 9 años", tuiteó la secretaria general de Uatae, María José Landaburu. 

Fuentes de Uatae confirman que ellos están a favor de cotizar según los ingresos reales y que la tramitación del modelo que plantea el Ejecutivo no puede culminar en 2032, cuando se cumplan nueve años empezando a contar desde 2023. "El Gobierno plantea nueve años de transitoriedad porque es la manera que tiene de atarlo con CEOE", recalcan consultados. 

La respuesta de ATA está en las antípodas de Uatae. "Es muy difícil valorar una propuesta que nosotros oficialmente no hemos recibido como organización de autónomos", replica Lorenzo Amor, presidente de ATA. Amor reconoce que ha recibido la propuesta como vicepresidente de CEOE. "Me parece una absoluta locura que un autónomo que tenga un rendimiento neto de 3.000 euros pague un rendimiento neto de 2.400 euros anuales de cotización", indica, aunque en la actualidad esa anualidad supera los 3.400 euros con las bases mínimas de cotización. 

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"Creo que esto está mal diseñado y el Gobierno comete un error garrafal al meter en un borrador de acuerdo algo que no ha discutido ni con agentes sociales ni con organizaciones de autónomos. No va a tener el apoyo de la patronal ni de ATA. Espero que el Gobierno retire este borrador y ponga sobre la mesa un acuerdo viable. Y que no corran tanto con las cotizaciones de autónomos". Preguntado por la posibilidad de cotizar a partir de 90 euros, Amor responde: "No voy a valorar lo que el Gobierno con absoluta deslealtad a los autónomos no ha llevado al diálogo social".

UPTA, al igual que Uatae, reclama lo contrario que ATA: que el Gobierno se dé prisa y acelere los plazos. "Sobre todo no compartimos, y no vamos a consentir, que esta regularización dure nueve años desde 2023", señala Eduardo Abad, presidente de UPTA. "Se tiene que llevar a cabo en tres años. Es implanteable que haya autónomos con rendimientos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI, 950 euros) que tengan que hacer el esfuerzo que hacen". 

"Hay que aliviar la sobrecotización de miles de autónomos", añade. "Tampoco estamos de acuerdo en que los que ingresan más de 25.000 euros tarden nueve años en adecuar su cotización a los ingresos reales. Si queremos que miles de personas que viven de la economía sumergida legalicen su situación, hay que abaratar los esfuerzos económicos por lo bajo".