Sánchez reclama en la COP28 que las emisiones globales de CO2 lleguen a su máximo en 2025

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en Dubái durante la segunda jornada de la COP28, la cumbre del clima de la ONU.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes en Dubái durante la cumbre del clima COP28 para anunciar que España aportará 20 millones de euros al fondo global para cubrir los costes del impacto del cambio climático en los países más vulnerables, como las inundaciones o las sequías severas que ya sufren los países en desarrollo. La aportación española representará casi el 8% de la contribución total europea, y será superior a la de países como Holanda (15 millones), pero muy inferior a Alemania, el gran donante del continente con 100 millones. España también aportará dos millones al fondo de protección de la Amazonia.

Sánchez ha aprovechado su comparecencia para reclamar un esfuerzo en las negociaciones para alcanzar un pacto de reducción global de combustibles fósiles que incluya el fin del consumo de petróleo y gas. Ha pedido fijar 2025 como el año en el que se alcance un pico de emisiones de CO₂ en el planeta, "y estas deben caer con fuerza en el resto de la década."

Los observadores y activistas presentes en la cumbre critican desde este jueves que las cuantías anunciadas para contribuir al fondo de pérdidas y daños por parte de los países ricos son extremadamente insuficientes, ya que el coste para reconstruir los perjuicios de eventos climáticos extremos suponen miles de millones cada año.

"Debemos triplicar la capacidad de generación de energía renovable en 2030, doblar los objetivos de eficiencia energética esta misma década y poner fin a la producción y el consumo de combustibles fósiles para la energía", ha dicho Sánchez ante los líderes de decenas de países. "El compromiso de la Unión Europea de aportar 270 millones de dólares (250 millones de euros) es un paso positivo, pero se queda corto comparado con los costes del cambio climático, que escalan cada año", ha apuntado este viernes Chiara Martinelli, directora de Climate Action Network (CAN) Europe, una red formada por más de 1.800 organizaciones sin ánimo de lucro.

Desde Greenpeace España, Pedro Zorrilla ha reconocido los 20 millones aportados por España como un buen gesto inicial, y espera que la cifra crezca en los próximos años. También ha celebrado que Sánchez se haya pronunciado con contundencia contra el consumo de gas y petróleo, palabras que no han pronunciado otros líderes como Fumio Kishida, presidente de Japón, quien ha comparecido minutos antes que Sánchez. "Aplaudimos el llamamiento del presidente sobre la necesidad de acabar con los combustibles fósiles que, recordemos, son los principales causantes del cambio climático", ha lanzado Zorrilla en un comunicado.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, también se expresó de forma similar a primera hora del viernes, cuando compareció ante la prensa para fijar la posición de España durante la COP28. Ribera insistió en que "el caballo de batalla" de esta cumbre será la búsqueda de un compromiso global para reducir el consumo de combustibles fósiles, un pacto que se intentó el año pasado en Egipto, pero que fracasó estrepitosamente por la oposición de un gran número de países, entre ellos Estados Unidos.  

"No solo debemos hacer un uso inteligente de la energía, tenemos que ser claros en cómo reducir emisiones, cada décima de grado de calentamiento importa", señaló la ministra. De esta manera, Ribera se dirigió directamente a las grandes compañías de petróleo y gas y a los estados que viven de comerciar con estas materias primas, y los animó a "no cometer errores" en las negociaciones que tendrán lugar durante las dos semanas de cumbre climática. 

"Es mejor no pactar nada que un 'greenwashing'": Europa apostará en la COP28 por reducir el gas y el petróleo

"Es mejor no pactar nada que un 'greenwashing'": Europa apostará en la COP28 por reducir el gas y el petróleo

Ribera quiere que en el texto final que salga de la COP28 se dejen por escrito “los años en los que se alcanzará un pico de emisiones” en el mundo, ya que la contaminación sigue creciendo anualmente. También espera que se fije el compromiso de no abrir nuevas minas ni centrales de carbón –un mensaje para China– ni que se subvencione el precio de las energías fósiles con presupuestos públicos. Este último compromiso también va dirigido a Europa –y a España–, porque en los últimos años ha reducido artificialmente el coste del gas natural y la gasolina para suavizar la factura a los hogares y empresas. 

El secretario general de la ONU, António Guterres, fue otro de los que tomó el micrófono este viernes para reclamar un “recorte drástico de las emisiones” provocadas por el consumo de petróleo, gas y carbón, especialmente en los países del G20, que representan el 80% de las emisiones globales. "No podemos salvar un planeta en llamas con una manguera de combustibles fósiles. El límite de 1,5 grados [de calentamiento global frente a la época preindustrial] es solo posible si dejamos de quemarlos del todo, no vale con reducir o atrapar el CO₂", señaló Guterres ante presidentes y monarcas de todo el mundo.

El líder de la ONU también se dirigió al sector privado: "Tengo un mensaje para los líderes de las compañías fósiles: vuestras reglas se han quedado anticuadas, no dobléis la apuesta sobre un modelo obsoleto, liderad la carrera hacia las renovables con todos vuestros recursos disponibles", dijo el mandatario. A los gobiernos les encomendó la tarea de supervisar y promover esta transición, poniendo impuestos a quien contamine, acabando con las subvenciones a los combustibles e imponiendo tasas extraordinarias a los beneficios caídos del cielo. También instó a los países ricos a que aceleren sus compromisos para alcanzar las cero emisiones netas en 2040, una década antes de lo previsto.

Más sobre este tema
stats