Fútbol

La Superliga nace muerta

Los aficionados del Chelse protestan contra la Superliga europea antes del partido de fútbol entre su equipo y el Brighton este martes en Londres.

François Bougon (Mediapart)

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Apenas anunciado y ya enterrado. El plan de los 12 clubes de fútbol más ricos del continente europeo de independizarse para crear su propia liga cerrada terminó rápidamente ante la fuerte oposición de aficionados y autoridades. Los más activos han sido los ingleses, decididos a defender su "deporte nacional". "No aceptaremos que nos quiten nuestro deporte nacional en aras del lucro", sentenció el miércoles el ministro de Cultura británico, Oliver Dowden, entrevistado por Sky News. Superados por la bronca desencadenada por el proyecto, los seis clubes británicos anunciaron su retirada el martes por la noche.

El Chelsea fue el primero en retirarse, seguido del Manchester City, el Arsenal, el Manchester United –cuyo vicepresidente ha dimitido–, el Liverpool y el Tottenham.  En un comunicado, el Arsenal se disculpó, reconociendo el "error". En similares términos se han manifestado desde el Liverpool; su dueño, John W. Henry, entonó el mea culpa en un vídeo publicado el miércoles: "Os hemos escuchado. Os he escuchado". Y añadió: "Sólo yo soy responsable de la negatividad innecesario de los dos últimos días. Es algo que no olvidaré. Y demuestra el poder que tienen los aficionados hoy en día y que, con razón, seguirán teniendo".

No solo los aficionados –a los que se unen entrenadores y jugadores, así como viejas glorias como David Beckham ("Necesitamos que el fútbol sea para todos. Necesitamos que el fútbol sea equitativo y que las competiciones se basen en el mérito. Si no protegemos estos valores, el juego que amamos está en peligro… ”, escribió en Instagram )– habían expresado públicamente su descontento con el lema Creado por los pobres, robado por los ricos, sino que también las autoridades habían anunciado su intención de legislar para bloquear la Superliga.

El primer ministro, Boris Johnson, elogió este "buen resultado para los aficionados al fútbol, ​​los clubes y las comunidades de todo el país". "Debemos seguir protegiendo nuestro deporte nacional que apreciamos", continuó.

En España, el consejo de administración del Atlético de Madrid registró su salida de la Superliga este miércoles por la mañana, según un comunicado de prensa recogido por el diario As: "Para el club, la sintonía entre todos los grupos que integran la familia rojiblanca, especialmente nuestra afición, es fundamental". Y lo mismo hicieron minutos después los tres italianos, Juventus, Inter de Milán y Milan.

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La salida de los clubes británicos –que representan la mitad de los socios fundadores–, seguida paulatinamente por el resto, llevó a uno de sus promotores, el presidente del equipo italiano Juventus, Andrea Agnelli, a admitir que el proyecto nació muerto, al tiempo que decía que está convencido de su viabilidad. "Estoy convencido de la belleza de este proyecto [...]. Pero hay que admitir… quiero decir, no creo que este proyecto siga siendo de actualidad hoy", señaló a Reuters.

Por su parte, el ministro de Cultura británico, Oliver Dowden, explicó que no quería bajar la guardia. “Es muy importante que no veamos esto como el final del proceso. Lo que pone de relieve, más que nunca, es la necesidad de analizar la gobernanza del fútbol en general... la financiación del fútbol y la experiencia general de los aficionados al fútbol".

No cabe duda de que este lamentable episodio dejará huella. Y que los clubes más poderosos no dejarán de presionar para imponer sus puntos de vista. Afición 1 - Dirigentes de clubes 0. Pero el árbitro todavía no ha pitado el final del partido...

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