La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

¡A la escucha!

La historia contada en 'stories'

Una historia contada en primera persona por el protagonista, detallándote cómo lo vivió, qué sintió, escuchándole en sus silencios, mirándole a los ojos, descubriendo a través de su mirada qué pasó... Es un tesoro impagable. Supone ponerse en la piel del otro. Escuchar. Aprender. Eso es lo que hacemos los periodistas cuando acudimos a cubrir una catástrofe. Buscar el relato de lo que ha pasado a través de sus testigos, de sus protagonistas. Es como intentamos reconstruir qué pasó, por qué, cómo afectó a la gente, qué consecuencias tuvo...

Sin testigos no hay historia. Sin recuerdo no hay memoria. Y eso es lo que pretenden rescatar los impulsores de una iniciativa que viene como siempre con su dosis de polémica. Han reconstruido la vida de Eva Heyman a través de sus diarios. Los que escribió en Hungría en 1944, durante el Holocausto. Y lo han hecho tal y como lo contaría la propia Eva si viviera ahora, en esta época: a través de sus redes, con sus fotos, en su Instagram.

A través de una serie de stories van a ir colgando el día a día de una niña feliz, que se divertía con sus amigas en su colegio, que andaba medio enamorada de un chico, que le gustaba estar con su familia, especialmente con sus abuelos.. Y que no sospechaba lo que iba a pasar unos meses más tarde, cuando las tropas alemanas entraron en la ciudad y les arrebataron todo.

La historia de Eva la han bautizado ya como la historia de la Anna Frank húngara. Y el objetivo de recrear su vida así, con el lenguaje y las herramientas de 2019, es que enganche a los chavales de su edad. Esa generación que sí, estudia en el colegio lo que pasó en la II Guerra Mundial pero que empieza a ver con tanta distancia aquel episodio cruel de nuestra historia que ya no le tiene miedo. Incluso banalizan con el nazismo, coquetean con los populismos. El 1 de mayo 300 personas se pusieron los uniformes nazis y realizaron una marcha por la ciudad alemana de Plauen, recreando un poco la estética de las juventudes hitlerianas. Con tambores, antorchas y con paso militar desfilaron gritando lemas xenófobos.

Tras el perfil de Eva. Stories hay un empresario israelí, con mucho dinero, que junto a su hija, se está gastando un auténtico dineral en recrear los últimos tres meses de Eva. 70 capítulos en los que ha emulado las grandes súper producciones: hay escenas con cientos de extras, decorados… Algunos critican que se frivolice así con el Holocausto, con las cámaras de gas, con Auschwitz, colocando emoticonos y haciendo stories, pero él defiende que es el mejor canal para que cientos de adolescentes y jóvenes entiendan qué pasó en el Holocausto. Hablan su mismo lenguaje, muestran que la vida de aquella niña era como la de cualquier otra y que una espiral de miedo, fanatismo y silencios cómplices llevaron al exterminio de seis millones de personas. Una barbarie que muchos ahora niegan, dicen que fue un invento.

Sin memoria corremos el riesgo de cometer los mismos errores. De perder el miedo a discursos xenófobos, excluyentes. Hace unos meses una exposición sobre Auschwitz recreaba cómo fue aquel campo de concentración. Había ropas, maletas, objetos personales de las personas que pasaron por allí y testimonios grabados en audios y en vídeos sobre aquel centro de tortura. Se recreaban cómo eran los barracones, el olor. Una exposición larga, tardabas más de tres horas en completarla, pero que te mantenía en tensión todo el tiempo, te ponía los pelos de punta. A pesar de haber visto mil documentales y reportajes, de haber escuchado testimonios de supervivientes, la sensación al salir de allí era de profunda tristeza por saber que en algún momento, el miedo, el odio y la ignorancia nos llevó hasta allí.

Vivirlo casi en primera persona ayuda a entender y eso es lo que se busca con esta iniciativa de un perfil en Instagram. Si sirve para que nuestros adolescentes se conviertan en testigos de aquella barbarie, bienvenido sea.

Más sobre este tema
stats