Los tres candidatos a las primarias del PSOE hacen lecturas opuestas del batacazo de Hamon en Francia

La debacle del candidato socialista a la Presidencia francesa, Benoît Hamon, es un hecho incontestable. Pero la interpretación de las causas que han llevado al Partido Socialista galo –actualmente en el Gobierno– a obtener únicamente el 6,5% de los sufragios son múltiples. Y en el PSOE hay tantas como candidatos con opciones de alcanzar su Secretaría General tras las próximas primarias: mientras Susana Díaz y su entorno culpan al giro a la izquierda que Hamon ha imprimido a los socialistas franceses, Pedro Sánchez sostiene que el batacazo se debe a las políticas liberales realizadas por el Gobierno de François Hollande, y Patxi López y los suyos hacen hincapié en la desunión del Partido Socialista galo como una de las causas fundamentales de su caída.

Las primera vuelta de las elecciones en Francia, celebrada el domingo, supuso un varapalo sin precedentes para la izquierda francesa. No sólo ninguno de sus representantes ha pasado a la segunda vuelta, que se disputarán el liberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, sino que además el Partido Socialista francés –que hasta ahora había sido el hegemónico en el ámbito de la izquierda en el país– obtuvo el peor resultado desde su fundación en 1969, cuando la Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO) y otras formaciones más pequeñas se unieron para alumbrarlo.

Hamon, candidato del ala izquierda del partido que se impuso sorpresivamente en las primarias al ex primer ministro Manuel Valls, no pudo superar este lunes el 6,4% de los sufragios, un resultado que le dejó a un mundo de pasar a la segunda vuelta y que confirmó el sorpasso por la izquierda de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchonsorpasso , que con un 19,6% de los votos sacó más de 13 puntos al candidato socialista. Pese a que consiguió sumar a su candidatura el apoyo de Los Verdes, Hamon se ha enfrentado a una fuerte oposición interna liderada por Valls, que anunció públicamente su apoyo al liberal Emmanuel Macron pese a seguir perteneciendo al Partido Socialista.

Pero, si bien coinciden en calificar de fracaso sin paliativos los resultados de Hamon, los tres candidatos con opciones a la Secretaría General del PSOE achacan a causas muy diferentes la crisis de los socialistas en el país vecino. La primera en pronunciarse tras conocer el batacazo fue Susana Díaz, que aseguró en Twitter que "las elecciones francesas son una demostración concluyente de que a los socialistas nos exigen alternativas solventes y para grandes mayorías", en la misma línea que ya lo hizo uno de sus grandes apoyos, el presidente aragonés Javier Lambán, tras la victoria en enero de Hamon en las primarias. Entonces, Lambán pronosticó una "derrota segura" del candidato "radical".

 

"No se puede hacer una traslación de un país a otro, y además hay que tener en cuenta que en Francia las elecciones se han celebrado en un contexto muy atípico", matiza un dirigente próximo a Díaz. Pero, asegura, el "catastrófico" resultado del Partido Socialista es imputable "en primera persona" a Hamon, un candidato que para los susanistas se ha "radicalizado" y ha "abandonado el discurso histórico del Partido Socialista". "Su gran error ha sido desdibujar el programa de la socialdemocracia europea y francesa", sostienen estas fuentes.

"Es cierto que la gestión de Hollande ha sido dura y no ha estado exenta de tensiones, y de hecho tanto Hamon como Macron salen de su Gobierno, uno porque entiende que las medidas que se están tomando se quedan cortas y otro porque cree que van muy lejos para un gobierno de izquierdas, pero cuando Hamon gana a Valls las primarias el Partido Socialista tenía en las encuestas mucho más apoyo, y desde entonces ha ido cayendo hasta dejar el partido en la irrelevancia", argumenta el dirigente.

Para Pedro Sánchez, por el contrario, el problema viene de antes: Hamon ha tenido que cargar, según su interpretación, con el lastre de cinco años de Gobierno de Hollande, y esa ha sido la causa principal de su debacle. "Si la socialdemocracia se desdibuja, los votantes nos abandonan. Sólo desde la izquierda y con credibilidad seremos la alternativa a la derecha", afirmaba Sánchez en Twitter el lunes por la noche, tras conocerse el mal resultado del candidato socialista.

 

El Partido Socialista "venía de hacer unas políticas con Hollande que, obviamente, estaban a la derecha, y ya hemos visto que los gobiernos socialistas que se dedican a hacer políticas de derechas sufren debacles, como también pasó en Holanda", sostiene un dirigente muy próximo a Sánchez en referencia al enorme batacazo que sufrieron los laboristas en las elecciones de marzo, cuando pasaron de 38 a 9 escaños. Estas fuentes, además, apuntan un segundo factor para explicar el mal resultado de Hamon: la falta de apoyo del aparato del Partido Socialista y de Valls, como líder de su ala derecha.

Por su parte, Patxi López ha tratado de situarse entre los otros dos contendientes, como viene haciendo desde que anunció su candidatura a las primarias. "Nos duele el resultado del Partido Socialista en Francia. Pero tenemos que aprender: ni radicalismos estériles, ni izquierda resignada", sostuvo en Twitter el candidato este lunes.

 

Un dirigente próximo a López se expresa en la misma dirección: "El resultado ha sido desastroso fundamentalmente por dos cosas: en primer lugar, a muchos votantes socialistas las políticas de Hollande no les han parecido satisfactorias ni suficientemente de izquierdas, pero además el lío en el Partido Socialista francés ha sido monumental, con Valls apoyando a Macron", y eso ha debilitado a Hamon, plantean estas fuentes, que aseguran que el hecho de que la formación haya acudido a los comicios partida en dos ha lastrado los resultados del candidato.

La influencia en las primarias del PSOE

En definitiva, cada uno de los candidatos a la Secretaría General del PSOE hace la lectura que más encaja con su discurso. Pero ninguno de ellos, según afirman los dirigentes de su entorno consultados por este diario, creen que el resultado de Hamon vaya a influir sensiblemente en la campaña de las primarias.

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"Una cosa son unas presidenciales y otra unas primarias", argumentan fuentes próximas a Sánchez, que señalan que la situación en Francia y en España tampoco es comparable porque "aquí no existe un partido de extrema derecha" que condiciona cualquier elección. "Profundizar en la dirección que se ha seguido desde 2010 únicamente nos haría continuar el declive, pero no vamos a tomar a Francia como refrerencia", señala este dirigente, que apunta que el ejemplo del batacazo de los socialistas galos no va a ser uno de los "ejes" de su campaña. "Nuestro referente, más bien, es Portugal", un país en el que los socialistas gobiernan desde 2016 junto al Partido Comunista y el Bloco de Esquerda –ambos a la izquierda de la socialdemocracia– y en el que no han dejado de subir en las encuestas desde entonces.

"Quien usó la victoria de Hamon en las primarias fue Pedro Sánchez", critica por su parte el entorno de Díaz, que sin embargo asegura que la líder andaluza no tiene intención de aprovechar el batacazo del candidato francés como uno de los pilares de sus críticas a Sánchez. "No hay que hacer comparaciones con otros, porque Pedro Sánchez ya se ha testado electoralmente, y sólo hay que revisar los resultados en Madrid [la circunscripción por la que concurrió] en 2015 y en 2016: los peores resultados de la historia del PSOE desde la restauración de la democracia", apunta.

López, afirma su entorno, tiene pensado seguir jugando la carta de la unidad. "Nuestra idea es mantener el mismo discurso y la misma estrategia" pese a la debacle de Hamon, sostiene un dirgiente cercano al exlehendakari. Y ese discurso se basa, en buena parte, en defender que "nadie representa como Patxi la unidad" y la necesidad de volver a soldar un partido profundamente dividido. Eso no implica, sostiene este dirigente, que la militancia del PSOE no se vaya a ver influida por el mal resultado en Francia, pero la lectura que hacen los patxistas es la de que la caída de Hamon les da la razón al señalar como una prioridad la unidad del partido. "Los militantes del partido observan, y saben perfectamente que en el Partido Socialista francés había un enorme lío" y que eso provocó el mal resultado, zanjan estas fuentes.