La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

Podemos

La dirección de Podem asumirá "responsabilidades" si las bases rechazan su apoyo a votar el 1-O

El secretario general de Podemos Cataluña, Albano-Dante Fachin.

La dirección de Podemos Cataluña y su secretario general, Albano-Dante Fachin, se juegan el todo por el todo en las próximas semanas. El enfrentamiento de Fachin con la dirección estatal del partido morado, comandada por Pablo Iglesias, continúa enquistado y no tiene visos de resolverse, toda vez que Fachin e Iglesias mantienen diferencias de calado sobre la posición de Podemos en el referéndum del 1-O y acerca de la relación que debe tener el partido con Catalunya en Comú. La dirección catalana de Podemos ha convocado sendas consultas a su militancia para definir la posición del partido ante estas cuestiones, y fuentes de la cúpula de la formación en Cataluña admiten que, en el caso de que sus postulados pierdan, deberían asumir "responsabilidades" ante las bases.

Desde hace semanas, Iglesias y Fachin mantienen un enfrentamiento público por estos dos asuntos. Mientras el secretario general de Podemos apuesta por unirse a Catalunya en Comú –la formación impulsada por Ada Colau en la que participan EUiA, ICV y Barcelona en Comú– y rechaza participar en el referéndum de independencia del 1 de octubre, el líder de la rama catalana del partido morado es mucho más reacio a confluir con los comunes en las actuales circunstancias y llama a la participación en la consulta, que entiende como un acto de manifestación y presión para el Estado.

El choque es total y la dirección estatal ya ha pedido en varias ocasiones públicamente a Fachin que convoque un congreso en el que las bases puedan votar una nueva dirección. En lugar de eso, el secretario general autonómico ha accedido a preguntar a las bases en dos votaciones diferentes sobre su postura con respecto al 1-O y a Catalunya en Comú: la primera de las consultas tendrá lugar entre los días 7 y 11 de septiembre, y la segunda se celebrará en la segunda quincena de octubre. Y fuentes de la dirección catalana de Podemos consultadas por infoLibre admiten que Fachin y su equipo se la juegan.

"Es verdad que no nos lo hemos planteado con detalle, pero está claro que si la dirección defiende una cosa y las bases defienden otra, tendríamos que asumir responsabilidades", admite un miembro de la cúpula autonómica que prefiere no revelar su identidad. Y es que el entorno de Fachin considera que "cuando uno pregunta, lo hace con todas las consecuencias", y una eventual derrota dejaría muy tocada a la dirección. Por el contrario, que las bases apoyasen a Fachin y los suyos en su rechazo a la actual confluencia y en su intención de participar en el 1-O supondría un espaldarazo para el dirigente, que saldría reforzado frente a Iglesias y sus tesis por la militancia catalana de Podemos.

Lo que sí descarta la dirección autonómica del partido morado es una intervención directa por parte de Iglesias que descabalgue a Fachin, y lo mismo opinan todo los dirigentes catalanes de Podemos consultados por infoLibre, de todos los sectores. "Si nos derriban, Podemos no aguantaría, porque el mensaje que se transmitiría es que no hay que preguntarle a la gente", afirma un miembro de la dirección catalana del partido. Fuentes de la dirección estatal también rechazan esta posibilidad, pese a que en los últimos días el secretario de Organización, Pablo Echenique, ha difundido dos escritos pidiendo la celebración de un congreso extraordinario de Podemos Cataluña.

Así las cosas, la única opción de que Fachin sea apartado de su puesto en las próximas semanas pasa por una rebelión de las bases contra él. La dirección catalana de Podemos asegura que los inscritos o los círculos del partido no podrían revocar aún el mandato del secretario general, ya que los estatutos de Podemos establecen que no se puede celebrar una votación para destituir a un cargo de su puesto si no han pasado al menos 18 meses desde su elección. No obstante, fuentes próximas a Echenique dejan la puerta abierta a aplicar otro artículo del reglamento del partido, que permite convocar un congreso extraordinario si se reúnen las firmas de al menos el 20% de los afiliados catalanes o el 25% de los círculos y además se cuenta con el apoyo de la ejecutiva autonómica.

"En la reunión que mantuvieron Echenique e Iglesias con Fachin le dejaron claro este asunto", aseguran fuentes de la dirección estatal, que insisten en que, en este supuesto, no existe el límite de 18 meses que sí se aplica en las votaciones revocatorias. En los últimos días, Juan Carlos Monedero, que no ocupa ningún cargo orgánico pero es muy próximo a Iglesias, ha participado en varios encuentros con militantes y círculos en Cataluña, y Echenique ha insistido en su último escrito en que "un número creciente de círculos de Podem (no "Madrid", sino círculos de Podem) están pidiendo una Asamblea Ciudadana completa, es decir, una Asamblea Ciudadana para decidirlo todo, incluida la composición de la dirección".

Fractura con ICV

En cualquier caso, y pese a que Podemos Cataluña ha expresado ya su apoyo a la participación en el referéndum, las fuentes de la dirección consultadas no descartan un cambio de posición en las próximas semanas, dependiendo de los próximos pasos que dé el Gobierno catalán. Antes de eso, Podemos podría votar en un sentido diferente a como lo haga el grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot –que comparte en el Parlament con EUiA e ICV– la ley del referéndum impulsada por Junts pel Sí y la CUP para dar base legal a la consulta. Así lo confirmó hace unos días el propio Fachin en rueda de prensa: "Es probable que haya gente que quiera votar que 'no', es probable que otros quieran abstenerse y quizás hay gente que quiere votar a favor. Como grupo plural no podemos descartar ninguna de las opciones", señaló entonces.

Los diputados de Podem se abstendrán en la votación de la ley del referéndum

Los diputados de Podem se abstendrán en la votación de la ley del referéndum

Esa eventual votación reflejaría la división dentro del grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot y, por ende, también algunas de las diferencias políticas que existen entre la dirección catalana de Podemos y los partidos que ahora mismo componen Catalunya en Comú, un choque que dificulta una eventual confluencia. "Hay fuerzas como ICV en la que muchos integrantes han apostado por boicotear de forma activa el 1 de octubre", señaló en rueda de prensa Fachin. Y fuentes próximas a él en la dirección de Podemos señalan que, últimamente, las relaciones con el partido ecosocialista no son las mejores.

La segunda consulta, la que tendrá lugar en octubre y preguntará a las bases sobre la relación con Catalunya en Comú, es clave para definir el formato en el que se presentará Podemos a las próximas elecciones en la comunidad, que aún no tienen fecha pero que es posible que se anticipen. Y las diferencias de la actual dirección de Podemos Cataluña con ICV se suman a los motivos que ya esgrimió el partido morado en su día –"es un espacio que se impone a golpe de hechos consumados", denunció Fachin entonces– para no unirse a la formación unitaria como obstáculos para un posible pacto.

"No está tan claro que el Gobierno vaya a convocar las elecciones después del referéndum, pero en cualquier caso a nadie se le escapa que ir con dos papeletas separadas, la de Podemos y la de Catalunya en Comú, es una tontería", apunta un dirigente de la dirección catalana del partido morado, que no obstante denuncia que ICV "ha entrado con la intención de copar el nuevo espacio, y eso marca las políticas, las decisiones económicas", y el funcionamiento general de la formación.

Más sobre este tema
stats