Tren de alta velocidad

Las heridas de la construcción del AVE

El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, junto al presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras; el alcalde de Murcia, José Ballesta; y el delegado del Gobierno en Murcia, Antonio Sánchez Solís.

Desde principios de este mes de septiembre, los vecinos de Murcia salen a la calle cada día para pedir el soterramiento de las vías del AVE que parten a la ciudad por la mitad. Sin embargo, la Plataforma Pro-Soterramiento lleva años manifestándose para que se lleven a cabo estas obras y termine el peligro que, afirman, supone el paso de los trenes por el centro de Murcia. "Por esas vías pasan alrededor de 90 trenes diarios, algunos de ellos con mercancías peligrosas", explica a infoLibre Josefina González, vecina de Murcia. "Es una zona de mucho tránsito de vehículos y peatones, ha habido atropellos con resultado de muerte", lamenta.

Como explican los propios vecinos, tras el compromiso adoptado en 1991, se sucedieron los gobiernos del PSOE (hasta 1995) y el Partido Popular, pero no ha habido ningún indicio de que las obras de soterramiento fueran a producirse. En 2001 parecía que la estación del AVE finalmente se construiría fuera de la ciudad pero este acuerdo tampoco llegó a ningún puerto. Ahora, 26 años después, los murcianos afirman que la situación es la misma

La última esperanza para los vecinos de Murcia llegó este viernes, cuando Adif aseguró que hay 100 millones de euros en los presupuestos de 2018 para culminar las obras. Aunque no salieran adelante, afirmó su presidente, Juan Bravo, la sociedad podría financiar las inversiones a las que se ha comprometido. No obstante, los vecinos ya explicaron que no se creen ningún tipo de promesa después de casi tres décadas luchando por conseguir un soterramiento que, parece, no hay intención de realizar. "Ya no creemos nada", cuenta Domingo Centenero, vecino de Murcia, quien afirma que las promesas incumplidas "han creado un monstruo". "Siempre nos están dando soluciones circunstanciales: o apartar las vías o soterrar sólo una parte, pero no vemos ningún compromiso", añade.

Sin embargo, esta situación que se está viviendo en Murcia no es nueva, al menos para los vecinos de otras ciudades de España que ven cómo las promesas de construcción del AVE o bien se incumplen o bien generan demasiados problemas para los ciudadanos. Es el caso de León, Lugo o Granada, que lamentan que los trabajos para que la alta velocidad llegue a sus ciudades las haya convertido en una auténtica pesadilla, obligándoles a movilizarse y a exigir la mejora de la situación sin, normalmente, ningún tipo de respuesta política que muestre un compromiso real. 

León: sequía tras las obras del AVE

León lleva sufriendo las consecuencias de la construcción del tren de alta velocidad desde 2004 cuando, con el comienzo de la tunelación de Pajares, comenzó lo que el representante legal de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores ha llegado a calificar como "el mayor impacto ambiental de la cordillera del Cantábrico". Después de 13 años y 3.500 millones de euros gastados, todavía no hay fecha de apertura para la vía que unirá León y Asturias. 

No obstante, lo peor no es la espera interminable para que la alta velocidad una las dos regiones, sino el impacto medioambiental que las obras han provocado. "Desde que comenzaron a tunelar, los acuíferos han ido perdiendo agua, dejando a varios pueblos de alrededor sin abastecimiento y provocando una peligrosa situación de sequía", explica el representante. 

A las filtraciones de agua al subsuelo –consideradas como "trasvase ilegal"– consecuencia de las grietas abiertas al comienzo de las obras se suman, además, los desprendimientos de tierra que se han producido entre Sotiello y Campomanes, que dificultan aún más el trabajo de los técnicos que intentan solucionar las "devastadoras" consecuencias de las obras del AVE. "Lo que está ocurriendo es muy grave, se ha provocado una sequía en la cuenca del Duero", afirman las citadas fuentes. 

Por todo ello, asociaciones vecinales y ayuntamientos presentaron una queja ante la Unión Europea por incumplimiento del derecho ambiental que, en estos momentos, está siendo valorada por la Comisión Europea, según confirman fuentes jurídicas cercanas a la denuncia interpuesta. A la protesta formal se sumó, este mes de agosto, la Diputación de León. Todos los grupos políticos representados en la institución provincial –PP, PSOE, UPL, Ciudadanos, Coalición por el Bierzo y En Común-IU– presentaron una moción en la que exigen al Gobierno la evaluación completa de los daños causados desde el inicio de las obras y que, una vez conocidos, presente medidas concretas para paliar el daño medioambiental que han provocado. 

"A nivel político no se ha hecho nada", continúan las citadas fuentes, que afirman que lo que ha ocurrido es un "despropósito absoluto". Adif, como promotora, es responsable de todos los daños que se han cometido, que ahora están siendo estudiados por Tragsa después de que el organismo incumpliera sus deberes no presentando el informe del impacto medioambiental. "Lo que hace falta es transparencia y participación de los ciudadanos", afirman, además de "alternativas" para revertir la situación. 

Lugo: proyecto atascado 

La plataforma Lugo, non perdas o tren, lleva dos años luchando para que su ciudad no se quede sin transporte ferroviario. Como explica José Manuel Carballo, coordinador de la organización, "Renfe ha ido cerrando casi todas las estaciones entre Lugo y Ourense y entre Lugo y A Coruña", dejando a la ciudad con unos servicios ferroviarios muy escasos. Con estas operaciones de cierre de vías, sostiene Carballo, lo que pretenden es alcanzar el objetivo de fondo de dejar a la ciudad sin AVE, puesto que las obras de mejora de las vías apenas han avanzado.

La "excusa" para cerrar las vías, explica Carballo, es que la oferta es suficiente para el número de pasajeros que hay. Sin embargo, critica, "no hay más pasajeros porque no tienen oferta". 

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometió la llegada de la alta velocidad en la campaña electoral autonómica del año 2009, junto a Mariano Rajoy, cuando aseguraron que el AVE uniría Ourense con Lugo. Hasta 2015, seis años después, Feijóo no volvió a mencionar el asunto. Fue en ese año cuando afirmó que en la siguiente legislatura el presidente del Gobierno llevaría la alta velocidad a Lugo. En esa época, aproximadamente, comenzó la lucha vecinal.

"Lo que reclamamos ahora mismo es la conexión entre Ourense y Lugo, aunque lo ideal es conectar toda Galicia", explica. Para ello, sería necesaria la electrificación de la vía –cuyo proyecto salió a concurso esta semana– y la construcción de pasos a nivel "que eviten accidentes". No obstante, con los retrasos que ya se han sufrido, Carballo afirma que no confían en que se termine el proyecto. 

"No se ha avanzado nada en el proyecto, todo lo que se ha hecho ha sido para callarnos, pero no vamos a parar", critica Carballo. "Queremos unos plazos concretos y un presupuesto para el año 2020", reclama. 

Granada: ciudad aislada por ferrocarril

Este mes de septiembre, Granada cumple 900 días aislada por ferrocarril. "Hemos perdido todos los trenes, nos los han desmantelado", explica Julia Juguera, de la Plataforma del Estadio de la Juventud por el AVE soterrado.

El problema de la ciudad de Granada comenzó el 7 de abril de 2015, cuando se acordó la construcción del AVE y se cortaron las vías de todos los trenes –el que se dirigía hacia Madrid y el que se dirigía a Barcelona– para, según explicaron entonces, agilizar las obras. "Se suponía que a finales de 2015 tendríamos ya los trenes de alta velocidad" pero, casi a finales de 2017, todavía se desconoce la fecha concreta en la que terminarán las obras. 

Pero el aislamiento dilatado en el tiempo no es el único problema que el tren de alta velocidad ha provocado en Granada. Como explica Juguera, la zona de Loja es especialmente problemática. "Lo que se ha hecho allí es una gran chapuza. No se reúnen las condiciones de seguridad necesarias para que pase el AVE. Es una vía del siglo XIX", denuncia. 

Por otro lado, al igual que ocurre en Murcia, la ciudad de Granada ha quedado dividida en dos a consecuencia de las obras de construcción del tren que, según parece, pasaría demasiado cerca de las casas de muchos vecinos, con los riesgos de seguridad que eso conlleva. "Las vías están al lado de las casas y desde que comenzaron las obras llevan aguantando las molestias, que han llegado incluso a provocar la aparición de grietas", lamenta. 

Murcia también protesta

Murcia también protesta

Granada lleva dos años siendo "engañada" con plazos que nunca llegan a cumplirse. "La última fecha que nos han dado es noviembre de 2017 pero, evidentemente, en esa fecha tampoco vamos a tener el AVE", critica Juguera. Por ello, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ya ha anunciado que la llegada de la alta velocidad llegará a la ciudad a principios del año 2018. 

No obstante, los vecinos de Granada explican que las condiciones en las que llegaría no son las más aptas, pues es necesario el soterramiento de las vías para que el AVE "sea realmente alta velocidad" pues, explica Juguera, de mantenerse el trayecto por la superficie debería reducirse considerablemente la velocidad. "Esa sería la segunda fase, pero tampoco confiamos en que llegue a terminarse" en un corto o medio plazo. "Hay dinero para hacerlo, lo que no hay es voluntad", añade. 

De momento, lo que sí ha descartado Fomento ha sido la construcción de un trayecto alternativo que conecte Granada con Madrid sin tener que pasar necesariamente por Antequera. "El trayecto así es más largo, por lo que costaría también más dinero y mucha gente no podría permitirse el billete", prosigue Juguera. "Queremos que llegue el AVE, pero no así", sentencia. 

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