Las negociaciones de JxCat y ERC para investir a Carles Puigdemont president de la Generalitat se han enfriado, sobre todo desde el viernes, entre reproches de los dos partidos de que
no hay estrategia unitaria y consensuada sobre como desencallar el inicio de la legislatura, informa Europa Press.
La primera fricción pública se produjo el 30 de enero con la decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de
aplazar el Pleno de investidura —decisión compartida por ERC, criticada por JxCat—, y la situación se deterioró un poco más el viernes de la semana pasada con la iniciativa en solitario de JxCat para modificar la Ley de Presidencia, pese a que ERC había advertido días antes de que no veía con buenos ojos la iniciativa porque entendía que abría
un nuevo e innecesario contencioso con el Estado.
Fuentes de las dos formaciones consultadas por Europa Press admiten que
no ha habido encuentros desde entonces, aunque públicamente han afirmado que las negociaciones no están rotas y que esperan volverse a ver próximamente.
De este modo, el viernes se reanudaron las discrepancias entre ambos y este martes se han acentuado cuando Torrent, de ERC, ha decidido no incluir la reforma de la ley en el
orden del día de la Mesa reunida por la mañana, alegando defectos de forma, lo que a la práctica supone frenar temporalmente la iniciativa.
Si ERC criticó que JxCat iniciara en solitario la reforma de la ley para investir a Puigdemont a distancia, JxCat le ha reprochado exactamente lo mismo con la
decisión de Torrent de este martes de pedir
amparo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para hacer posible la investidura.
El portavoz de JxCat, Eduard Pujol, ha criticado que Torrent no comunicara la decisión previamente al interesado, Puigdemont: "Hemos recibido
con perplejidad la decisión de llevar ante el Tribunal de Estrasburgo de manera unilateral y arbitraria la defensa de los derechos de investidura del president Puigdemont".
Desde las filas de ERC, el portavoz, Sergi Sabrià, ha asegurado que acudir a este tribunal es
idea de JxCat —en concreto, del vicepresidente del Parlament Josep Costa— y ha asegurado que Torrent se lo ha comunicado precisamente a él, algo que JxCat niega.
Así, tras estas disputas, las negociaciones siguen
encalladas en todos los frentes: cómo y cuando celebrar el Pleno de investidura, la composición del futuro Govern y el plan de legislatura que debe desarrollar el nuevo Govern.
ERC y JxCat también negociaron la semana pasada presentar una
propuesta de resolución —para debatir en el Parlament— con el objetivo de
"legitimar" la presidencia de Puigdemont y criticar los efectos del 155, pero estas conversaciones tampoco han fructificado.
Mientras, el tercer actor en la negociación,
la CUP, se mantiene al margen del rifirrafe —aunque sus tesis son más próximas a JxCat, ya que fueron contrarios al aplazamiento del Pleno—. De hecho, los
cupaires han pedido que solo les avisen cuando tengan un acuerdo cerrado.
Además, las negociaciones desde ahora deberán convivir con una nueva tanda de
declaraciones de líderes soberanistas ante el Tribunal Supremo: este martes será el turno de Mireia Boya (CUP); el 19 de febrero de Marta Rovira (ERC) y Marta Pascal (PdeCAT); el 20 de Artur Mas y Neus Lloveras (PDeCAT), y el 21 de Anna Gabriel (CUP).
Enfrentamiento por la tramitación de la Ley de la Presidencia
Este mismo martes se ha producido el último episodio en el que las dos formaciones han mostrado su desacuerdo, cuando JxCat y ERC se han enfrentado
durante la Mesa del Parlament por la modificación de la Ley de la Presidencia para facilitar la investidura a distancia del candidato Carles Puigdemont (JxCat), han explicado diversas fuentes parlamentarias a Europa Press.
JxCat registró el viernes una
iniciativa en solitario para modificar esta ley y legalizar una investidura telemática, y lo habitual hubiera sido que la Mesa lo analizara en su reunión de este martes. Pero el presidente, Roger Torrent, no lo incluyó en el orden del día porque la propuesta que registró JxCat
tenía defectos de forma que hubieran provocado que se rechazara directamente.
Fuentes del entorno de Torrent han indicado que, al no llevarse la iniciativa a la reunión de este martes, JxCat tiene ahora
margen de modificar su petición y hacer que no tenga defectos de forma. Aunque no estuviera en el orden del día, los miembros de JxCat en la Mesa han preguntado a Torrent por qué no se podía debatir y le han recordado que "hay prisa" para tramitar esa iniciativa.
Torrent les ha respondido precisamente que la iniciativa tenía defectos de forma y que se hubiera rechazado en caso de llegar a la Mesa, y les ha animado a hacer las modificaciones oportunas. Las explicaciones no han convencido a JxCat y se ha producido un rifirrafe de reproches con Torrent, una situación "
tensa, que evidencia que hay muchas disputas" entre ambos partidos, según las citadas fuentes.
Este episodio ha provocado que la reunión de la Mesa haya sido
más larga de lo habitual y que haya durado casi tres horas, con un inhabitual receso de unos 15 minutos.
JxCat y ERC sí se han puesto de acuerdo en
activar la Comisión del Reglamento del Parlament, aunque antes debe reunirse la Junta de Portavoces para designar el número de miembros. La propuesta de activar esta comisión, que permite reformar las directrices de la Cámara fue de JxSí, pero ERC la comparte y Torrent ha mostrado su "
predisposición" a convocarla cuando sea necesario.
El rifirrafe en este caso se ha producido entre el bloque independentista y la oposición, pues Cs y PSC han
rechazado activar esta comisión, alegando que el reglamento la considera "legislativa", por lo que solo puede reunirse cuando haya Govern.
Pero los letrados han intervenido en la reunión señalando que
el reglamento es interpretable y que esta comisión puede activarse antes si los grupos lo acuerdan, teniendo en cuenta que es una comisión especial que ya está creada
per se.
a) Torrent le tiene más miedo a ir a la cárcel que Puigdemont, que ya es decir.
b) Torrent le tiene tanto miedo a Puigdemont (o, más bien, a los votos que pueda sacar Puchi en detrimento de ERC) como a ir a la cárcel.
c) La legislatura aún no se ha iniciado
d) El Parlament se ha constituido y los diputados cobran sus sueldecitos.
En consecuencia de a, b, c y d, la legislatura puede que se inicie el siglo XXII, como pronto. La única solución es que, si es verdad que el 155 se está aplicando y gobierna el Gobierno de España, se les deje de pagar a los diputados para que espabilen. Pero, si es verdad que el 155 se está aplicando, el Gobierno de España tiene más bien poco interés en que los diputados espabilen.
Ergo nos iríamos al siglo XXII con estos dimes y diretes si no fuera por la condición mortal del género humano. Muy entretenido aunque quizá un punto esperpéntico. Bastante español todo, ¿no? (con perdón de los separatistas).
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