Las víctimas del Alvia se reúnen con Ana Pastor casi cinco años después del accidente para pedir responsabilidades

Las víctimas del accidente del tren Alvia 04155, sucedido en julio de 2013, están un paso más cerca de reunirse con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ministra de Fomento cuando la tragedia terminó con la vida de 81 personas y dejó a otras 144 heridas. La plataforma de víctimas se dirigió a Pastor a principios de febrero a través de una misiva para solicitar un encuentro con ella, que se celebrará finalmente este jueves a las 17:00 horas. Las víctimas solicitaron la cita a raíz de la demora de más de seis meses que hasta ahora experimentaba la comisión de investigación aprobada a finales del septiembre pasado. "Escribimos una carta a la presidenta para que nos explicara por qué no se había constituido", relata Jesús Domínguez, presidente de la plataforma de víctimas, en conversación con este diario. La presidenta del Congreso de los Diputados, no obstante, acaba de anunciar a principios de semana que será el próximo 18 de abril cuando la comisión de investigación se reúna para su constitución.

Si bien el anuncio, aunque con retraso, supone un avance importante y el principal objetivo de las víctimas, sus reivindicaciones no acaban ahí. En base a la comparecencia del 9 de agosto de 2013 en sede parlamentaria por parte de la entonces ministra, las víctimas pondrán sobre la mesa todas las contradicciones, carencias y lagunas que se han presentado a lo largo de casi cinco años.

Ana Pastor "nos ha engañado y ha hecho todo lo posible para que no se sepa la verdad", lamenta Domínguez, de modo que es el momento, sostiene, de que "pida perdón por todo esto y asuma su responsabilidad". Una responsabilidad, agrega, que se materializa en su dimisión. Haber incurrido en "algo tan grave" debería ser motivo para "no ostentar un cargo público tan importante", expresa el portavoz de las víctimas.

"Nos engañó a nosotros y a todos los ciudadanos"

El 9 de agosto del año 2013, poco más de dos semanas después del accidente, la entonces ministra de Fomento comparecía en el Congreso en una sesión extraordinaria para informar sobre las acciones de la cartera que dirigía en relación a lo sucedido en la curva de Angrois (Santiago de Compostela). Durante su intervención, Ana Pastor se comprometió a impulsar una serie de acciones que los años han ido guardando en un cajón.

"Las víctimas tienen mi compromiso de que no descansaré hasta conocer la verdad", decía entonces Pastor. En este contexto, afirmaba su voluntad de impulsar una investigación independiente, no sólo por parte de los juzgados, sino también mediante la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), que definía como "un órgano colegiado especializado que, si bien está adscrito al Ministerio de Fomento a través de la subsecretaría, goza de total independencia".

En el año 2017, no obstante, Bruselas se percató de que tal independencia no había existido en absoluto. La Comisión Europea reclamó entonces a Fomento reabrir la investigación para esta vez "llevarla a cabo con total independencia". El organismo europeo concluyó que hasta el momento no se habían abordado las causas del accidente, "precisamente las que afectan a las empresas públicas Renfe y Adif", señala Domínguez. El presidente de la plataforma recuerda, asimismo, que el Gobierno de Mariano Rajoy "trató de ocultar dicho informe durante meses".

Durante la misma comparecencia, la ministra subrayó la importancia de colaborar con la justicia. "Quiero señalar que los técnicos de Adif y de Renfe están colaborando permanentemente con el Juzgado de Instrucción número tres" de Santiago de Compostela, aseveró. No obstante, matiza Domínguez, el curso de la investigación judicial ha quedado lastrado en numerosas ocasiones por incidentes causados debido a la no colaboración de las empresas públicas. En 2015, por ejemplo, el juez apercibió a Renfe por negarse a entregar documentación sobre el accidente, mientras que en abril de 2017 el antiguo jefe de seguridad de Adif rechazó declarar ante el juez. "Lo que prometió no se cumplió", lamenta Domínguez.

Pastor afirmó asimismo que el 25 de julio de 2013 dirigió un oficio al secretario de Estado, Rafael Catalá, para abrir una "auditoría sobre el total cumplimiento de la legislación reguladora del sector ferroviario y sobre seguridad en la circulación" respecto a la línea Ourense-Santiago de Compostela. Las víctimas, representadas por Domínguez, pedirán información a la presidenta de la Cámara Baja sobre dicha auditoría. "Desconocemos el resultado de esa auditoría, pero lo que sí sabemos es que la línea no contaba con el preceptivo informe de seguridad de un evaluador independiente", tal y como ha quedado acreditado en la causa judicial.

Además, añaden las víctimas, siendo Ana Pastor todavía ministra de Fomento "se desconectó el sistema de seguridad que hubiera evitado el accidente porque éste generaba retrasos". El jefe de Seguridad de Renfe solicitó de la Dirección de Seguridad en la Circulación de Adif la desconexión del ERTMS –el sistema de control ferroviario europeo– porque la tecnología fallaba y provocaba retrasos en los trenes.

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Los acontecimientos que rodean al accidente, lamenta Domínguez, están "llenos de mentiras y responsabilidades". En la misma comparecencia del año 2013, la entonces ministra aseveraba que, "como afirmó el presidente del Gobierno en Santiago de Compostela el 25 de julio", las víctimas "no van a estar solas". "Todos los accidentes dejan tras de sí vidas truncadas, víctimas que jamás deben ser olvidadas y cuya memoria debe ser nuestro principal acicate para aclarar cuantas circunstancias rodearon el fatal accidente; víctimas que no queremos, no podemos ni debemos olvidar", añadía. Domínguez recuerda, sin embargo, que el presidente del Gobierno lleva más de un año sin responder a la solicitud de las víctimas para reunirse con él.

"La primera semana son todo palabras de apoyo", sostiene Domínguez, pero posteriormente se ha demostrado que los responsables "han hecho todo lo posible por ocultar" las circunstancias del accidente "e incumplir" sus compromisos. "Todo eso es una pose y una gran mentira", denuncia.

Ana Pastor concede ahora parte de su tiempo a las víctimas después de haber eludido una primera reunión en el año 2016, el día en que trascendió su nombramiento como presidenta de la Cámara baja. La conservadora tiene una segunda oportunidad para atender las demandas de las víctimas, aunque "tuvo la oportunidad" de hacerlo "cuando era la máxima responsable de Fomento" y no sólo "no lo hizo", sino que "engañó" a los afectados y a toda la ciudadanía en su conjunto. "Si les queda algo de humanidad y sentido democrático", reflexiona el portavoz de las víctimas, los responsables oirán y asumirán sus peticiones. "La esperanza nunca se pierde", admite.