Navajas dice adiós y Delgado encara su nombramiento clave en la Fiscalía con la opción de elegir a una mujer como número dos

El relevo más importante en la Fiscalía General del Estado durante la etapa de Dolores Delgado se avecina. El que hasta hace unos días era teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, se jubila este mismo mes y toca elegir un sustituto. El elegido o elegida será el fiscal de más alto rango, con equiparación de magistrado del alto tribunal, y el segundo en el escalafón jerárquico del Ministerio Público para los próximos cinco años, por lo que su mandato excederá al de la actual fiscal general.

El trabajo del teniente fiscal del Tribunal Supremo consiste en dirigir y coordinar por delegación del fiscal general de Estado la actividad ordinaria del Ministerio Público en el alto tribunal, por lo que se presupone una persona de confianza de la persona que en el momento de la designación está al frente de esta institución. Desde 2015, se hace cargo de todos procedimientos que afecten a aforados o a miembros del Gobierno y, además, ejerce como fiscal general de forma interina en las semanas en que la plaza está vacante por cese del gobierno de turno y hasta que se hace efectivo el nuevo nombramiento por el siguiente. En el caso de Navajas, ha ejercido este puesto en funciones en más ocasiones que nadie: tras la dimisión de Eduardo Torres-Dulce, el cese de Consuelo Madrigal, el fallecimiento de José Manuel Maza, el cese de Julián Sánchez Melgar y el de María José Segarra.

Navajas debía haber terminado su mandato de cinco años a finales de 2019, pero permaneció en el puesto a la espera de que se conformara el nuevo gobierno salido de las urnas en noviembre de ese año y de que éste designara a un nuevo fiscal general. Una vez se materializó el nombramiento de Dolores Delgado, ésta decidió mantener en el puesto a Navajas hasta su jubilación este mes de diciembre. Hace justo una semana, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la convocatoria para la vacante de teniente fiscal del Supremo, a la que pueden optar los miembros del Ministerio Público pertenecientes a la primera categoría de la Carrera y que cuenten con tres años de antigüedad en dicha categoría.

Más de veinte fiscales de primera categoría

A día de hoy, más de una veintena de fiscales pertenecen a la más alta categoría profesional de la Carrera. Todos ellos forman parte de la Junta de Fiscales de Sala, que es es el órgano que asiste al fiscal general en materia doctrinal y técnica para fijar criterios de interpretación y actuación legal, resolver consultas, elaborar memorias y circulares, preparar proyectos e informes que deban ser elevados al Gobierno o cualquier otra materia que el máximo representante del Ministerio Público estime procedente para someter a conocimiento y estudio.

No todos en la Junta de Fiscales de Sala cumplen el requisito de tener tres o más años de antigüedad en la primera categoría de la Carrera: de los que 32 que la componen –30 exceptuando a Delgado y Navajas–, hay cinco que se quedarían fuera de los posibles aspirantes a teniente fiscal. En cuanto al resto, tienen hasta este viernes para presentar su candidatura, según fuentes fiscales consultadas por infoLibre. Junto a la solicitud, los aspirantes "podrán acompañar a su instancia informe de sus respectivos jefes, relación circunstanciada de méritos, publicaciones, títulos académicos o profesionales, y cuantos otros datos relativos a su actividad profesional estimen de interés", según la convocatoria publicada en el BOE el pasado 24 de noviembre.

A esta primera categoría de fiscales pertenecen el jefe de la Inspección, Fausto Cartagena; los cuatro fiscales que defendieron la acusación de rebelión en la causa del procés catalánprocés , Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal, Jaime Moreno y Fidel Cadena; el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, y su predecesor, Manuel Moix; el encargado de la investigación sobre el rey emérito, Juan Ignacio Campos; Pilar Fernández Valcarce, responsable del informe sobre la petición de imputación del vicepresidente Pablo Iglesias; o el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso. También se incluyen José Luis Bueren, Pilar Barrero, Antonio Vercher, José Ramón Noreña, Bartolomé Vargas, Joaquín Sánchez-Covisa, Elvira Tejada, María Ángeles Sánchez Conde, Rosa Ana Morán, Pedro Crespo, José Miguel de la Rosa, José Javier Huete, Miguel Ángel Torres, Pilar Martín Nájera y Francisco Moreno.

Previsiblemente progresista

La elección del teniente fiscal, que ejercerá como número dos de Delgado, se decidirá en función de los que decidan dar el paso de presentarse y las opciones se estudiarán en el Consejo Fiscal, que hará una propuesta de nombramiento, pero la decisión final depende única y exclusivamente de la fiscal general. De ahí que sea lógico pensar que Delgado elija a una persona de su confianza. De los fiscales de primera categoría que actualmente tienen opciones, casi una decena pertenecen o son próximos a la Unión Progresista de Fiscales (UPF), la misma asociación a la que pertenece la fiscal general.

Así, por ejemplo, Juan Ignacio Campos fue el fiscal elegido para ponerse al mando de una de las investigaciones clave en las que actualmente está inmerso el Ministerio Público como es la de los presuntos negocios opacos de Juan Carlos I. Otro de los fiscales con más experiencia y que también pertenece a la UPF es Javier Zaragoza, uno de los fiscales del procés, pero su nombramiento no parece de los más probablesprocés, si decidiera presentarse, después de que Delgado le descartara el pasado mes de octubre a pesar de ser el mejor posicionado para promocionar a un puesto de fiscal jefe de Penal en el Supremo. En aquella ocasión, Zaragoza fue respaldado por la Asociación de Fiscales, el colectivo mayoritario y de corte conservador, mientras que los progresistas se decantaron por José Javier Huete, que fue el elegido por Delgado. Éste último también cuenta con el requisito para optar a teniente fiscal, pero con su último nombramiento la opción parece descartada.

No sería descabellado pensar en una mujer como futura número dos de la Fiscalía General del Estado. De hecho, Delgado ya dejó clara su voluntad en una reciente entrevista concedida a infoLibre y elDiario.es, cuando afirmó que el porcentaje de mujeres en el Ministerio Público es "aproximadamente de un 65% y va incrementándose en las nuevas promociones", pero que "ahora se trata de que ello se vaya reflejando en los cargos directivos". Sería la primera vez que una mujer ocupara este puesto. Entre las fiscales de primera categoría que cumplen los requisitos de la convocatoria para teniente fiscal, las fuentes consultadas sitúan en puestos de cabeza a la fiscal jefe del Tribunal Constitucional (TC), María Ángeles Sánchez Conde, quien también forma parte de la UPF.

La fecha límite para presentar candidaturas es este viernes, 4 de diciembre. A partir de ese momento, será el Consejo Fiscal el que deberá examinar los méritos y capacidades de los aspirantes. Desde la Fiscalía General no han concretado cuándo tendrá lugar la próxima reunión, ya que este órgano se suele reunir a finales de cada mes, si bien las fechas navideñas podrían adelantar la convocatoria a mediados de diciembre. Sin embargo, la convalecencia de la fiscal general, enferma de coronavirus desde mitad de noviembre aunque con síntomas leves, podría retrasar la elección de su nuevo número dos al próximo mes de enero.

La abrupta salida de Navajas

A lo largo de sus seis años como número dos en el escalafón jerárquico del Ministerio Público, Luis Navajas no se había significado por hacer declaraciones en medios de comunicación y se había mostrado siempre discreto, pero ha tenido una salida un tanto abrupta: la entrevista que concedió a finales de septiembre a Onda Cero causó verdadera conmoción en la Fiscalía, pues no ahorró explicaciones para denunciar presiones por parte de dos compañeros para tratar de influenciarle en su informe sobre las querellas presentadas contra el Gobierno por la gestión de la pandemia de covid-19, y acusar de "contaminación ideológica" a otros compañeros de Carrera, fiscales de Sala igual que él: Consuelo Madrigal y Fidel Cadena, ambos con una amplia experiencia en su campo. La primera, además, fue fiscal general del Estado casi dos años con Gobiernos del PP y casualmente los dos fueron parte del equipo que defendió el delito de rebelión en la causa del procés.

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Sus palabras generaron un gran revuelo entre los fiscales, que no podían ocultar su sorpresa por lo que dijo aunque también su enfado porque estas declaraciones volvieron a cuestionar una vez más la autonomía e imparcialidad del Ministerio Público que ellos siempre defienden. Pero además, Navajas sacó a la luz tensiones dentro de la Fiscalía General del Estado al acusar a otros miembros de la carrera de filtradores y calificarles de “tropa”.

Y no sólo esto: Navajas también dio por ciertas en esa entrevista las informaciones que atribuían a uno de los fiscales del caso Villarejo, Ignacio Stampa, una relación íntima con la abogada que representa a la acusación popular que ejerce Podemos. Semanas después se disculpó con Stampa en un escrito en el que calificó de "rotundamente falsas" las noticias que había leído al respecto. A pesar de ello, el teniente fiscal decidió apartarse cuando el Ministerio Público tuvo que fijar posición sobre la exposición razonada del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón en el que se pide imputar al vicepresidente Iglesias por tres delitos en relación con la pieza Dina de la misma macrocausa.