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La telefonista y el abogado

Los políticos españoles son poco dados a los debates televisivos cara a cara. Si han de ponerse ante las cámaras, prefieren los discursos encorsetados en los que, tras pactar durante días los bloques que abordarán y los temas espinosos que esquivarán, sueltan su discurso y se marchan para casa con la sensación del deber cumplido.

Llegados a este punto, la maquinaria del PP estaba lista en la noche del jueves, lo mismo que la del PSOE. Tanto es así que los community manager de los conservadores tenían pensado incluso un hashtag –habían ideado la etiqueta #GanaCañete, tal y como pronto quedó de manifiesto– con el que inundar las redes sociales a lo largo del debate.

Hasta que algunos versos sueltos del PP entraron en pánico y se dejaron llevar con tuits como estos:

Tampoco el responsable de redes sociales del PP estuvo afortunado con este comentario, que dio mucho que hablar:

Por si fuese poco, una militante del país se burló de Elena Valenciano, llamándola "telefonista" en tono despreciativo.

Claro que, la reacción tuitera ha sido tal que la militante @cherines_pp ha optado por restringir el acceso a sus comentarios en Twitter. Sin embargo, ya era demasiado tarde:

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