Un consejero generoso en gestos pero apretado en humanidad

Jesús Celada

16 de marzo. El consejero de Educación y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, responde a una pregunta al más puro estilo gallego, con otra pregunta, “¿Dónde están los millones de pobres en Madrid?”, acompañada de unos gestos obscenos, provocativos y groseros: brazos extendidos, cuerpo inclinado y giros a derechas y a izquierdas. Generoso en gestos, apretado en humanidad.

El señor Ossorio lo tiene fácil. Si no quiere verlo, que siga su camino, el camino de la petulancia y la mezquindad. El consejero no encuentra pobres, pero sí el apoyo de la presidenta Ayuso que sentencia con la hoja de un cuchillo: “La izquierda no sabe hacer nada, más que gestionar pobreza y vivir de ella”. La presidenta insinúa que la izquierda saca rédito electoral con la pobreza madrileña. Cuantos más pobres, mejor para la izquierda. Pues pésima estrategia: 28 años sin gobernar en la Comunidad de Madrid.

Analicemos los últimos resultados. Las elecciones madrileñas evidencian una brecha en la participación entre las zonas pobres y ricas de la Comunidad de Madrid. En las zonas con mayores rentas se registra un 80% de participación (75% voto de derechas), mientras que en las zonas más pobres tan solo vota el 50% de la población (64% voto de izquierdas). La derecha incluso saca rédito en las áreas de rentas más bajas, 28 puntos por detrás de la izquierda frente a los 50 que le saca en las zonas ricas.

Los informes anuales de Cáritas, de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales o de CCOO confirman que la pobreza en Madrid ha aumentado de forma preocupante en los últimos años. El 22% de los madrileños se encuentra en exclusión social, 370.000 personas más que antes del covid-19, según los datos del Informe sobre exclusión y desarrollo social en la Comunidad de Madrid, elaborado por la Fundación FOESSA y Cáritas presentado el 16 de marzo.

Parece que a la derecha madrileña no solo le interesa que la pobreza exista, sino que también se multiplique, y cuanto más mejor. El crecimiento de la desigualdad en la Comunidad madrileña forma parte de la agenda oculta del Gobierno autonómico. Basta con analizar el despliegue de las políticas (ultra)neoliberales de las consejerías clave: Educación, Sanidad, Política Social y Economía.

Parece que a la derecha madrileña no solo le interesa que la pobreza exista, sino que también se multiplique, y cuanto más mejor. El crecimiento de la desigualdad en la Comunidad madrileña forma parte de la agenda oculta del Gobierno autonómico

Consejerías que siguen a pies puntillas la hoja de ruta de la escuela miltoniana: disminuir al máximo la inversión en los servicios públicos para reducir al mínimo su calidad y así trasladar a la opinión pública que lo mejor está en lo privado.

Lo hemos vivido en la sanidad pública: menos profesionales, instalaciones sanitarias obsoletas y cierre de servicios. Lo estamos viviendo en la educación de 0 a 3 años: no se abren centros públicos, sí se conceden bonos económicos para escuelas infantiles privadas.

Los próximos objetivos son los servicios sociales —una ley ómnibus urgente abre las puertas a los fondos buitre, como ya pasó con las residencias de personas mayores— y las universidades —dos leyes aprobadas por lectura única y sin el visto bueno de la comunidad para la incursión de universidades privadas en la oferta madrileña—.

La población madrileña cada vez más endeudada para soportar el pago de las escuelas infantiles, los colegios, las universidades, la sanidad, los servicios sociales o las residencias de mayores.

Más desigualdad, más pobreza y menos participación electoral, y el consejero sigue con sus gestos

_____________________________

Jesús Celada es portavoz adjunto del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid

Más sobre este tema
stats